El Ayuntamiento de Madrid descarta soterrar la Gran Vía tras un informe que tilda el plan de complejo y costoso
El estudio afirma que la obra es “posible” desde el punto de vista técnico, pero estima que daría “escaso beneficio a la movilidad” pese a suponer un gasto de 327 millones de euros
El Ayuntamiento de Madrid ha descartado la posibilidad de soterrar la Gran Vía, porque así lo desaconseja un informe que tilda el proyecto de “inaceptable” por la “gran complejidad” de las obras, el “escaso beneficio a la movilidad” y el “elevadísimo coste”, estimado en 327 millones de euros. Así lo ha indicado este miércoles la delegada de Obras y Equipamientos, Paloma García Romero, en la comisión de su departamento, donde ha explicado que el estudio se encargó a la empresa Vectio, por un importe de ...
El Ayuntamiento de Madrid ha descartado la posibilidad de soterrar la Gran Vía, porque así lo desaconseja un informe que tilda el proyecto de “inaceptable” por la “gran complejidad” de las obras, el “escaso beneficio a la movilidad” y el “elevadísimo coste”, estimado en 327 millones de euros. Así lo ha indicado este miércoles la delegada de Obras y Equipamientos, Paloma García Romero, en la comisión de su departamento, donde ha explicado que el estudio se encargó a la empresa Vectio, por un importe de 17.000 euros. Este informe cumplía uno de los puntos del pacto suscrito en 2019 por el PP y Vox para la investidura del alcalde, José Luis Martínez-Almeida.
Desde el punto de vista de la movilidad, el informe concluye que el soterramiento podría generar “graves problemas de circulación” en el extremo este del hipotético túnel, donde la calle de Alcalá desemboca en la plaza de Cibeles, lo que derivaría en un “elevado grado congestión” en las arterias aledañas como el paseo del Prado. “No parece, por tanto, muy razonable crear un nuevo punto negro de tráfico”, ha alegado García Romero, quien ha agregado que el importe de la obra resultaría “desproporcionado” en relación con tan magro impacto positivo sobre la movilidad.
Aunque el estudio afirma que la obra es “posible” desde el punto de vista técnico, admite su “gran complejidad”, y la delegada ha añadido que su afección a pie de calle en uno de los lugares más transitados de la ciudad sería “inaceptable”. Por todo ello, García Romero no considera “recomendable” la construcción de esta infraestructura, si bien ha dejado la puerta abierta al estudio de otras alternativas que mejoren la movilidad este-oeste de la ciudad a través de itinerarios “más sencillos y más económicos”.
Tanto Vox como Más Madrid han preguntado sobre esta cuestión a la delegada. El partido de extrema derecha ha insistido en solicitar que se acometa este obra, pues “permanecerá por generaciones” y traería “enormes” beneficios “sociales, medioambientales y estéticos”, según ha defendido su concejal Pedro Fernández. “Es un proyecto que, igual que pasó con el soterramiento de la Calle 30 (...) supera lo que es el mero mandato de cuatro años”.
En cambio, el edil de Más Madrid José Manuel Calvo, ex responsable de Urbanismo de la ciudad, ha lamentado el “negacionismo” de Vox ante un informe que, a su juicio, constata la “verdadera aberración” que supondría el soterramiento de la Gran Vía, incluso con una estimación “bastante optimista” de su coste”. “Iría en contra de la seguridad vial, no tiene ninguna ventaja y solo tiene inconvenientes”, ha zanjado el concejal.