¿Cuánta nieve puede quedar en Madrid?

La primera pregunta del millón tras el azote de Filomena es cuánto nevó en Madrid, en medio de la polémica sobre si las predicciones fueron o no ajustadas. A esta pregunta, le sigue otra no menos importante e igualmente difícil de responder: cuánta de esa nieve queda todavía en las calles, 10 días después de la gran nevada del siglo. ...

La primera pregunta del millón tras el azote de Filomena es cuánto nevó en Madrid, en medio de la polémica sobre si las predicciones fueron o no ajustadas. A esta pregunta, le sigue otra no menos importante e igualmente difícil de responder: cuánta de esa nieve queda todavía en las calles, 10 días después de la gran nevada del siglo. El 43% de las calles de la capital siguen sin estar despejadas.

Durante todo el episodio, 30 horas de nevada ininterrumpida, cayeron en el centro de la capital 50,5 litros por metro cuadro de precipitación, medidos por el pluviómetro de la estación de Retiro, cuando la media recogida por esa estación durante todo el mes de enero es de 33 litros. La ciudad quedó enterrada bajo “una capa de nieve de 25 a 30 centímetros, incluso más en barrios periféricos del este y el sur, donde se llegó a 35, 40 e incluso 50”, estima Rubén del Campo, portavoz de la Agencia Estatal de Meteorología (Aemet). La agencia no ha cifrado el volumen total de nieve, ya que considera que son cálculos muy complejos de hacer. “El espesor de la nieve es muy variable, depende de la naturaleza del copo, del terreno sobre el que cae, de la temperatura y del viento”, explica Del Campo.

El Ayuntamiento de Madrid sí dio una estimación del volumen total de nieve: más de 23,2 millones de metros cúbicos. “Para ser gráficos en un ejemplo, si pusiéramos una fila de camiones de 40.000 kilos de capacidad cada uno, llegaría de Madrid a Bruselas”, explicó el alcalde, José Luis Martínez-Almeida. Este lunes, 10 días después, se ha informado de que dispositivo de limpieza han abierto al tráfico 2.903 kilómetros de 5.332 calles de la capital, lo que supone el 57% de las 9.300 vías que hay. Se han despejado, además, 5.300 kilómetros de zonas peatonales, básicamente aceras. El consistorio no ha cifrado la cantidad de nieve retirada. El Canal de Isabel II, por su parte, calcula en 70 hectómetros cúbicos el agua que llegará a los 13 embalses de la región, el 7,4% de su capacidad total o el equivalente al consumo de agua de los 6,7 millones de habitantes de la región durante dos meses.

¿Cuánta de esa nieve puede quedar en Madrid? Es imposible de saber, pero sí se pueden hacer son cálculos grosso modo. El doctor en Física Daniel Santos Muñoz, meteorólogo experto en predicción numérica, apunta a que deben de seguir en la superficie de la región, que tiene 8.030 kilómetros cuadrados, el equivalente a 72.270 piscinas olímpicas en forma de nieve, 5.438 piscinas si hablamos solo de la capital. Dado que han pasado tantos días, la nieve se ha transformado, una pequeña parte se ha derretido y otra ha sido retirada, a la hora de hacer sus cálculos Santos rebaja el espesor de la nieve a unos 15 centímetros, la cobertura al 50% y la densidad, a unos 300 kg/m3.

En un principio, con un espesor promedio “razonable” de 30 centímetros, una cobertura del 100% y una densidad observada de 257,6 kg/m3, le salían el equivalente a 248.223 piscinas olímpicas de nieve caída en la comunidad y 18.680 en la capital. O, lo que es lo mismo, 620.558.000 toneladas de nieve, el peso de casi 33 millones de retroexcavadoras. “Una brutalidad”, resume Santos.

Este miércoles, 20 de enero, se espera que la borrasca Gaetan deje una lluvia suave en la Comunidad de Madrid, donde no hay a estas horas activo ningún aviso por lluvia, según ha tenido que aclarar la delegación de la agencia en Madrid, dada la confusión que se ha generado sobre unas precipitaciones que no van a ser ni torrenciales ni abundantes.

El viento, nueva prueba para los árboles

La Aemet espera que caigan entre 10 y 20 litros de agua por metro cuadrado en los tres días que dure el temporal. Así, el problema no va a ser tanto la cantidad que caiga del cielo, sino la que hay todavía en la superficie en forma de nieve y de hielo, que se fundirá por el efecto combinado de la lluvia con la subida de las temperaturas, que será notable, sobre todo de las mínimas. La fusión de la nieve puede provocar balsas de agua e inundaciones en túneles y zonas bajas en una ciudad que ya de por sí se atasca en cuanto caen cuatro gotas.

El Ayuntamiento ha elaborado un mapa de riesgo de inundaciones con 404 puntos críticos, mientras que el Gobierno regional ha pedido a ayuntamientos, organismos y servicios de mantenimiento de carreteras que limpien sumideros, alcantarillado e imbornales para facilitar la evacuación del agua. Además, ha puesto en marcha un plan preventivo en las carreteras regionales de su competencia, en vías de conexión y en accesos a hospitales, y también en el Metro, al tiempo que ha activado nivel 0 de preemergencia, el más bajo, del plan especial ante el riesgo de inundaciones, lo que significa “poner en situación de prealerta” a todas las instituciones ante la previsión de las lluvias débiles o moderadas.

Otro problema son los árboles. La Aemet estima que a causa de Gaetan el miércoles y el jueves se pueden producir algunas rachas fuertes en la ciudad, de más de 40 kilómetros por hora, que pueden ser más intensas el viernes, cuando hay un 50 a 60% de posibilidades de tener rachas muy fuertes en el centro y sur de la Comunidad de Madrid, de más de 70 kilómetros por hora. Ese día hay activo un aviso amarillo, el de nivel más bajo, en toda la región. Este viento puede acabar de tumbar a los árboles que Filomena dejara malheridos.