El centro de acogida para demandantes de asilo de Vallecas seguirá abierto en 2021

El Ayuntamiento mantendrá abierto en 2021 el centro de acogida temporal de emergencia de Vallecas conocido como Las Caracolas (porque está hecho de módulos prefabricados) en el que se presta atención a demandantes de asilo. Hasta el 14 de diciembre han pasado por esas instalaciones en el último año 2.604 personas (1.395 hombres y 1.209 mujeres), según datos del área de Familias, Igualdad y Bienestar Social, que hoy ha anunciado la renovación del acuerdo con la Comunidad de Madrid para que siga abierto otros doce mes...

El Ayuntamiento mantendrá abierto en 2021 el centro de acogida temporal de emergencia de Vallecas conocido como Las Caracolas (porque está hecho de módulos prefabricados) en el que se presta atención a demandantes de asilo. Hasta el 14 de diciembre han pasado por esas instalaciones en el último año 2.604 personas (1.395 hombres y 1.209 mujeres), según datos del área de Familias, Igualdad y Bienestar Social, que hoy ha anunciado la renovación del acuerdo con la Comunidad de Madrid para que siga abierto otros doce meses. La capacidad del centro, destinado esencialmente a familias, es de 300 personas.

Del total de 2.123 personas que habían pasado hasta el pasado mes de septiembre las principales nacionalidades han sido venezolana (643), colombiana (602) y peruana (337). El total de personas atendidas proviene de 48 países. A lo largo de estos meses 449 personas han pasado desde estas instalaciones de Vallecas a otros centros de la red municipal, 256 a la red estatal y 1.099 a lo que se considera primera acogida. Otros han sufrido baja voluntaria (327), han sido expulsados (56) y uno ha fallecido.

El aeropuerto de Barajas es la principal puerta de entrada de estas personas que acaban demandando asilo y protección. Su gestión corresponde a la Administración central, como ha recordado el responsable del área de Familias, Pepe Aniorte.

Las viviendas prefabricadas fueron recibidas con desconfianza por los vecinos cuando en diciembre de 2019 empezaron a llegar al terreno elegido las primeras excavadoras. Desde el Área de Familias explicaron entonces que el perfil de las personas que se alojarán corresponde mayoritariamente a familias latinoamericanas, en muchas ocasiones con formación, que huyen de una crisis o de la violencia de sus países. “Cuando [el centro] deje de ser necesario, se desinstalarán los módulos, y en todo caso se tomarán las medidas necesarias para evitar asentamientos posteriores”, indicaron fuentes del área que dirige Aniorte.