Los coches ya no pasan por la Puerta del Sol
Se retiran los semáforos y señales de tráfico que hasta ahora regulaban unos 7.000 desplazamientos de vehículos diarios en la plaza
Los tranvías dejaron de circular por la Puerta del Sol en 1949 y, 70 años después, este jueves han dejado de hacerlo los vehículos. A primera hora de la mañana, varios trabajadores municipales comenzaban a retirar los semáforos y las señales de tráfico de la plaza. Ya no son necesarios. En su lugar, unas nuevas señales verticales y en la calzada avisan a los coches de la prohibición de circular por el entorno. Esa señal de “zona peatonal” pintada sobre el asfalto que el alcalde d...
Los tranvías dejaron de circular por la Puerta del Sol en 1949 y, 70 años después, este jueves han dejado de hacerlo los vehículos. A primera hora de la mañana, varios trabajadores municipales comenzaban a retirar los semáforos y las señales de tráfico de la plaza. Ya no son necesarios. En su lugar, unas nuevas señales verticales y en la calzada avisan a los coches de la prohibición de circular por el entorno. Esa señal de “zona peatonal” pintada sobre el asfalto que el alcalde destapaba en el acceso por Alcalá ―donde acaban de terminar las obras del complejo de Canalejas― es el resultado de progresivas peatonalizaciones del espacio del centro de la ciudad. Aunque el de ahora tampoco es su aspecto definitivo: a partir de 2021 y durante un año se realizarán obras de remodelación.
Hasta ahora se registraban unos 7.000 desplazamientos diarios por la plaza, la mayoría de taxis, según el Ayuntamiento. “Por mí que lo peatonalicen todo”, asegura Juan Carlos Ruano, vecino de la zona, mientras empuja la silla de ruedas de su mujer. Una decisión que se toma “para que todos los madrileños y aquellos que nos visiten, y esperamos que sea pronto, puedan disfrutar del centro”, dijo el alcalde, José Luis Martínez Almeida, en la inauguración de la peatonalización. Hace unas décadas, su aspecto era muy distinto. [Fotos: Cómo ha cambiado la Puerta del Sol]
Los agentes de movilidad controlan el acceso de vehículos privados, lo que puede acarrear una sanción de 90 euros. “Va a estar vigilado hasta que la gente se acostumbre”, advierte el agente José Guillermo de Miguel.
Protestas vecinales
El alcalde ha defendido la medida como “una apuesta por la sostenibilidad y una mejora de la calidad de vida”. La peatonalización, sin embargo, ha provocado las críticas de la asociación vecinal Cavas La Latina, que denuncia el impacto en la movilidad, sobre todo para personas mayores. Al tiempo, acusa al alcalde de aislar a los vecinos mientras convierte el centro en un parque temático y Sol y su entorno en un “centro comercial en la vía pública” orientado sobre todo a turistas.
Saturnino Vera, presidente de la asociación, lamenta el cierre de la línea 3 de autobús, “un transporte muy importante para la tercera edad”, al comunicarlos con el centro de salud de Cortes o el centro de mayores San Francisco. “Principalmente circulan ubers, taxis, autobuses turísticos y autobuses públicos. La mayoría ya son cero emisiones o contaminan muy poco”, afirma.
A pesar del corte al tráfico, las obras de reforma de la plaza no comenzarán hasta 2021 y finalizarán previsiblemente en 2022. Se basarán en el diseño ganador de un concurso en 2014, que desde el minimalismo orillará elementos como monumentos y kioscos para crear un ágora, un modelo que Más Madrid pide mejorar huyendo del prototipo de plaza dura para introducir vegetación y árboles. Su concejal José Luis Nieto defendió este miércoles que para “apostar realmente por la sostenibilidad” hay que defender Madrid Central en los tribunales,”más que una actuación en una zona ya prácticamente peatonal como es Sol y su entorno”. Más Madrid, recoge EFE, recalca además que el PP cierre al tráfico del Kilómetro Cero sin acometer antes obras de reforma son “medidas provisionales de urbanismo táctico”, que critica el PP “cuando estaba en la oposición”.
El alcalde ha explicado que la peatonalización iba a producirse con el inicio de las obras ―previstas para el año que viene―, pero “la experiencia de la pandemia” les ha llevado a tomar decisiones “que si antes eran importantes, ahora son urgentes”, como entienden, es adelantar el cierre al tráfico. José Guillermo de Miguel, uno de los agentes de movilidad que vigila la entrada de vehículos esta mañana, considera que “se ha aprovechado agosto para hacerlo porque el tráfico siempre es escaso”.
Los ciclistas, en cambio, sí que podrán seguir accediendo a la Puerta del Sol y su entorno en bicicleta. La medida no afecta al carril bici que discurre desde Sol hasta la la calle Mayor, que podrá seguir usándose con normalidad a pesar de que el resto de la plaza sea peatonal, según el decreto del área de Movilidad y Medioambiente publicado este jueves en el Boletín Oficial del Ayuntamiento de Madrid.
Almeida anunció la peatonalización definitiva de la Puerta del Sol el pasado 17 de septiembre como parte de la Estrategia de Sostenibilidad Ambiental Madrid 360, el plan con el que el Ayuntamiento de Madrid pretende cumplir con la directiva europea en materia de calidad del aire. Los coches tienen prohibido pasar por el tramo de la calle Mayor desde Esparteros ―todo el ámbito de la plaza― en Alcalá hasta la plaza de Sevilla, y en la Carrera de San Jerónimo hasta Canalejas. También se cerrarán al tráfico tramos de Espoz y Mina y de la calle de la Victoria. Esparteros sufrirá un cambio de sentido.
Hay diez líneas de autobuses de la Empresa Municipal de Transportes (EMT) que tendrán que adaptarse a la actual peatonalización del entorno de la Puerta del Sol. Las rutas que se verán afectadas por esta reordenación son las diurnas 3, 5, 15, 20, 51, 53 y 150, así como las nocturnas N16, N25 y N26, que tendrán paradas sustitutorias.
“Esto no va a quedar aquí”, ha dicho el alcalde, “la generación de espacios peatonales que aumentan la calidad de vida de los vecinos se va a extender progresivamente y esperamos que antes de fin de año prácticamente a los 21 distritos de la ciudad. Nosotros siempre dijimos que Madrid no es el distrito Centro, para nosotros todo Madrid es central”. El Tribunal Superior de Justicia de Madrid (TSJM) anuló a finales de julio Madrid Central, pero Almeida aseguró que adoptará “medidas extraordinarias y urgentes para poder preservar la zona de bajas emisiones” en el centro.
Pedro Mora es uno de los propietarios de la tienda Mayorpiel, en la calle Mayor. Para él, la peatonalización de la zona es una buena noticia. “En principio nos parece bien, veremos a largo plazo”, comenta. Hasta ahora, los vehículos pasaban por delante de su escaparate a todas horas, pero a partir de hoy, solo pasearán peatones. “El centro de todas las grandes ciudades suele ser peatonal y para el comercio desde luego es lo mejor”, sostiene Mora, “confiemos en que sea para bien, ahora en estos momentos tan duros que están siendo con la pandemia, cualquier medida es bien recibida”.