Sin rastro de los rastreadores voluntarios

Los Ayuntamientos aún no han recibido ninguna comunicación oficial del Ejecutivo regional

Madrid -
Vista del recinto ferial de Torrejón de Ardoz, el 29 de mayo, donde se realizaron casi 140.000 test de seroprevalencia entre sus vecinos.FERNANDO VILLAR (EFE)

Silencio y falta de comunicación. Esas son las palabras que más repitieron el jueves los responsables de diversos Ayuntamientos, tras la aprobación de la orden regional que permitía que los trabajadores municipales se convirtieran de manera voluntaria en rastreadores de la covid-19. Pasado un día desde su publicación en el Boletín Oficial de la Comunidad de Madrid (BOCM), ningún responsable de la Consejería de Sanidad, y más concre...

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Silencio y falta de comunicación. Esas son las palabras que más repitieron el jueves los responsables de diversos Ayuntamientos, tras la aprobación de la orden regional que permitía que los trabajadores municipales se convirtieran de manera voluntaria en rastreadores de la covid-19. Pasado un día desde su publicación en el Boletín Oficial de la Comunidad de Madrid (BOCM), ningún responsable de la Consejería de Sanidad, y más concretamente de la Dirección General de Salud Pública, se había puesto en contacto con los Consistorios ni les había comunicado cómo se iban a articular esos cargos de inminente creación.

La sorpresa saltó la mañana del miércoles cuando la Comunidad de Madrid se descolgó con que los Ayuntamientos podían contratar rastreadores entre su personal, lo que no sentó nada bien en el PSOE. Pero el tiempo tampoco ha aclarado cómo se articulará. “No nos han dicho nada. Solo se comunican con nosotros a través del BOCM”, se quejaba el jueves el alcalde de Leganés, el socialista Santiago Llorente, al que no le consta que ninguno de los empleados municipales se haya ofrecido para ser rastreador.

La alcaldesa de Alcorcón, Natalia de Andrés (PSOE), espera que le conteste el consejero de Sanidad, Enrique Ruiz-Escudero, a la carta que le remitió hace 14 días en la que pedía datos sobre el coronavirus en el municipio. “No nos han dicho nada. Solo sabemos lo que salió publicado ayer”, afirmó De Andrés. Igual ocurre en Móstoles —la segunda localidad más poblada de la región, tras la capital— y en Fuenlabrada, gobernada por el socialista Javier Ayala. “Hasta el momento, la Comunidad de Madrid no se ha puesto en contacto con nosotros para explicarnos qué quiere hacer y cómo van a proceder para formar a los empleados. Por el momento, continúa la incomunicación de la Comunidad con los Ayuntamientos. Si el Gobierno regional tiene una estrategia respecto a los rastreadores que implica a los municipios, debe sentarse con la Federación Madrileña de Municipios”, afirmó un portavoz del equipo de gobierno, que confirmó que hasta la fecha no se habían presentado voluntarios para ser rastreadores.

Ignacio Vázquez, alcalde de Torrejón de Ardoz.Víctor Sainz

Estudio en Torrejón

En Torrejón de Ardoz, gobernado por Ignacio Vázquez Casavilla (PP), los técnicos municipales están valorando la viabilidad de la medida planteada por el Gobierno regional. El problema reside en que hay que tirar de la plantilla municipal y el número de trabajadores en los Ayuntamientos es en general bastante ajustado. De ahí, que haya que sopesar si se pueden cubrir esos puestos.

El alcalde de la vecina Alcalá de Henares, Javier Rodríguez Palacios (PSOE), fue más directo y afirmó que la medida de Sanidad le sonaba “a nueva ocurrencia del Gobierno de Díaz Ayuso”. “Con los 50 millones que se pretende gastar en ladrillos haciendo un hospital innecesario, habría dinero para tener el mejor sistema de rastreo de toda Europa. No entiendo por qué malgastan el dinero y tratan de buscar voluntarios en lugar de formar y preparar equipos”, criticó el regidor complutense.

El que sí está dispuesto a poner a sus trabajadores municipales para que sean rastreadores a cargo de la Dirección General de Salud Pública es el Ayuntamiento de Tres Cantos. Su alcalde, Jesús Moreno (PP), anunció que los empleados públicos se encargarán de llamar por teléfono a todos los ciudadanos que hayan estado en contacto alguna persona que haya dado positivo en la covid-19. Su intención es que se conviertan en “una pieza fundamental” para evitar que el virus se propague. El Ayuntamiento también tiene pensado hacer una campaña para potenciar el uso de la mascarilla, que se mantenga la distancia social de seguridad y evitar que haya consumo de alcohol en la vía pública (botellón).

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