Madrid solicitará el lunes entrar en la fase 3 el 22 de junio y mantendrá restricciones tras el estado de alarma
La región apurará los 15 días en la etapa actual recomendados por el Gobierno
La Comunidad de Madrid pedirá el lunes entrar en la fase 3 de la desescalada el 22 de junio, un día después de que haya decaído el estado de alarma, según ha anunciado este viernes el consejero de Sanidad madrileño, Enrique Ruiz-Escudero. Pese a que el sistema de fases termina con la entrada en la llamada nueva normalidad, con lo que deja de ser necesaria la autorización del Ministerio de Sanidad, y las Comunidades pueden imponer sus propias restricciones, el Ejecutivo de Isabel Díaz Ayuso quiere cumplir con la formalidad para cubrir un posible cambio de la situación epidemiológica que varíe e...
La Comunidad de Madrid pedirá el lunes entrar en la fase 3 de la desescalada el 22 de junio, un día después de que haya decaído el estado de alarma, según ha anunciado este viernes el consejero de Sanidad madrileño, Enrique Ruiz-Escudero. Pese a que el sistema de fases termina con la entrada en la llamada nueva normalidad, con lo que deja de ser necesaria la autorización del Ministerio de Sanidad, y las Comunidades pueden imponer sus propias restricciones, el Ejecutivo de Isabel Díaz Ayuso quiere cumplir con la formalidad para cubrir un posible cambio de la situación epidemiológica que varíe el calendario que está previsto ahora. El Ejecutivo regional afronta el final de la desescalada preocupado por los efectos que tendrá la vuelta a la normalidad en una Comunidad que cuenta con un potente aeropuerto internacional (Adolfo Suárez-Madrid Barajas) y que está en el corazón de las vías del AVE.
“La Orden 458/2020 que regula la fase 3 todavía está vigente, igual que la Orden 387/2020 de cogobernanza”, ha argumentado un portavoz de la consejería de Sanidad. “Por eso la Comunidad de Madrid seguirá los cauces que le pida el Ministerio, y presentaremos el documento de capacidades estratégicas el lunes para seguir con el proceso vigente hasta el 21 de junio”.
Esa aclaración puede interpretarse también como una matización o rectificación de lo dicho por el consejero, porque detalla que Madrid, pese a pedir el paso a la fase 3, aplicará el decreto de nueva normalidad, aprobado este martes por el Gobierno, a partir del día 22 de junio, lo que implica que no habrá limitaciones al movimiento de los ciudadanos entre regiones.
Así, la fase 3 habría permitido imponer restricciones específicas para municipios concretos de la región, y con ellas limitaciones a la movilidad de sus habitantes, algo que la Comunidad no contempla justo cuando empieza la operación salida del periodo vacacional.
En la fase 3 también desaparecen las franjas horarias para todos los colectivos, los establecimientos y locales comerciales pueden abrir con un aforo del 50%, que será del 75% en las terrazas al aire libre, y del 40% en los centros comerciales. Pueden abrir también cines, teatros y auditorios con un aforo del 50%. De apurar todos los plazos, la llamada nueva normalidad no llegaría a la Comunidad hasta la primera semana de julio, ya en plena operación salida para el periodo vacacional.
El director del Centro de Coordinación de Alertas y Emergencias Sanitarias (CCAES), el doctor Fernando Simón, ya explicó el jueves que apoya la “prudencia” de las Comunidades que han retrocedido en su decisión de permitir la movilidad con las autonomías vecinas tras el brote en el País Vasco y advirtió de que las regiones deben tener como una “opción más” alargar las fases más allá del estado de alarma, que concluye el 21 de junio. El Ministerio de Sanidad está “viendo opciones” de control de la movilidad por si fuera necesario aplicarlas a partir de ese día, añadió. Castilla y León también ha echado el freno y deja cuatro provincias en fase 2, al igual que Madrid, Barcelona y Lleida.
La decisión del Gobierno de Isabel Díaz Ayuso aclara las discrepancias internas del Ejecutivo y supone un cambio de tendencia.
Así, resuelve las opiniones encontradas sobre el cambio de fase: Díaz Ayuso e Ignacio Aguado defendieron esta semana que Madrid debía permanecer una semana más en fase 2, mientras que Ruiz-Escudero insinuó que ya estaba preparada para pasar a la fase 3 desde el lunes 15. Al tiempo, Madrid apuesta ahora por apurar todas las fases, quizás porque su decisión de acelerar al máximo su pase a la fase 1 provocó una grave crisis política: dimitió la directora general de salud pública, Yolanda Fuentes, opuesta a firmar esa petición, y hubo que remodelar la cúpula sanitaria.
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