El Ayuntamiento de Madrid se da un mes para consensuar con la oposición una salida a la crisis
Las negociaciones giran en torno a cuatro mesas sectoriales: economía, social, modelo de ciudad y cultura
Todos los portavoces del amplio espectro ideológico del Ayuntamiento de Madrid han comparecido este lunes unidos, sin diferencias, sin discusiones… No es esta la imagen que se tiene habitualmente de la política en España, pero la pandemia sigue imponiendo su ley de no agresión a la sombra de José Luis Martínez-Almeida. En una imagen insólita, aunque con algún capítulo anterior en semanas recientes, han dejado de lado sus importantes diferencias ideológicas y han insistido en lo mismo: Madrid tiene que volver a despegar.
El Consistorio se ha marcado un mes de plazo para presentar a los m...
Todos los portavoces del amplio espectro ideológico del Ayuntamiento de Madrid han comparecido este lunes unidos, sin diferencias, sin discusiones… No es esta la imagen que se tiene habitualmente de la política en España, pero la pandemia sigue imponiendo su ley de no agresión a la sombra de José Luis Martínez-Almeida. En una imagen insólita, aunque con algún capítulo anterior en semanas recientes, han dejado de lado sus importantes diferencias ideológicas y han insistido en lo mismo: Madrid tiene que volver a despegar.
El Consistorio se ha marcado un mes de plazo para presentar a los madrileños un acuerdo que marque la senda para salir de la crisis. Lo ha anunciado esta mañana el alcalde tras la primera de las reuniones con los grupos municipales que han de planificar la hoja de ruta del Madrid postcovid-19. Bajo una mesa que integran todos los portavoces, se van a poner en marcha otras cuatro mesas con los que consideran ejes fundamentales: económico, social, modelo de ciudad y cultura.
La base, según el primer edil, es el entendimiento y el diálogo. “Sin acuerdos va a ser muy difícil que se pueda producir” esa reconstrucción y “devolver” a los madrileños todo lo que han hecho durante la pandemia, reconoce Martínez-Almeida, del PP, rodeado de los portavoces de las demás fuerzas. Almeida ha agradecido a todos, especialmente a la oposición, su “predisposición” a alcanzar ese acuerdo. A pesar del consenso que guía las negociaciones, la propuesta de hoja de ruta que presentó el alcalde el pasado 30 de abril fue muy criticada por la oposición.
En 20 minutos y en una comparecencia sin preguntas, todos han ido desfilando como una seda por el mismo micrófono en el Palacio de Cibeles. Es algo “insólito”, ha reconocido la vicealcaldesa Begoña Villacís. “Somos muy distintos” y hay que dejar de un lado “prejuicios” y “sectarismos”, ha señalado Villacís, de Ciudadanos, socio de Gobierno del PP en el Ayuntamiento. También ella, consciente de que no será posible un acuerdo en absolutamente todo, ha querido agradecer a la oposición que este proceso requiere de su parte un mayor grado de “generosidad”.
El grupo mayoritario en el Consistorio con 19 concejales, Más Madrid, mantiene también su línea de colaboración. Nada hace recordar que el pacto PP-Cs descabalgó de la alcaldía a esta formación tras ganar los comicios del pasado junio. “El Gobierno quiere hacerlo bien”, ha dicho su portavoz, Marta Higueras. Y no es la primera vez que lo dicen en estas semanas complicadas en la región más golpeada por el coronavirus. Tras presentar en abril sus Pactos de Cibeles, ha agradecido al Ejecutivo municipal que les "haya escuchado”. No es hora de pensar en las políticas de partidos ni en los votos, ha pedido Higueras. Los madrileños de las colas del hambre y de los comercios cerrados “no pueden esperar más”.
El gallinero político en que siguen convertidos otros escenarios de la política patria dista mucho del de la capital. Lo reconoce el propio portavoz de los socialistas, Pepu Hernández, uno de cuyos objetivos, sin hacer referencias concretas a otras administraciones, es “calmar un ambiente político enrarecido”. Al final del camino, “una ciudad mejor que la que teníamos antes de la pandemia” en la que se dé protección a los madrileños y se recupere la capacidad productiva y laboral.
Hasta Vox, que hace una semana pidió en una agria intervención de su portavoz adjunto la dimisión de Villacís y aseguró que no se sentarían con ella en una mesa, ha comparecido sin desentonar lo más mínimo en este coro de políticos angelicales. “Seguimos teniendo importantes diferencias políticas, pero eso hoy no toca” , ha afirmado el portavoz Javier Ortega Smith. “Vamos a dar ejemplo a toda España”, algo a lo que “no estamos acostumbrados en política”. Ciertamente.
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