Vecinos de Arganzuela protegen a un joven con una bandera LGTBI acosado por manifestantes de una cacerolada

Un joven con el emblema arcoíris fue insultado e intimidado en su calle en el Día Internacional contra la LGTBIfobia

Detalle de la foto de Alex Roga en la que capta la intervención de la policía ante una agresión LGTBIfóbica en Arganzuela.ALEX ROGA
Madrid -

Desde 2004, cada 17 de mayo se conmemora el Día Internacional con la Homofobia, la Transfobia y la Bifobia. El lema para este año era “Breaking the Silence” (Rompe el silencio), propuesto por la organización oficial del evento desde su página web. Eso es lo que pensó precisamente José Luis Marcos (28 años) este domingo: aprovecharía su paseo de las ocho para reivindicar la lucha contra la discriminación del colectivo LGTBI. El joven, originario de Sevilla y residente en Madrid capital desde hace unos años, descolgó la bandera del arcoíris de su ba...

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Desde 2004, cada 17 de mayo se conmemora el Día Internacional con la Homofobia, la Transfobia y la Bifobia. El lema para este año era “Breaking the Silence” (Rompe el silencio), propuesto por la organización oficial del evento desde su página web. Eso es lo que pensó precisamente José Luis Marcos (28 años) este domingo: aprovecharía su paseo de las ocho para reivindicar la lucha contra la discriminación del colectivo LGTBI. El joven, originario de Sevilla y residente en Madrid capital desde hace unos años, descolgó la bandera del arcoíris de su balcón y se bajó a la calle justo cuando un grupo de personas ataviadas con banderas de España marchaban al grito de “libertad” y “gobierno dimisión”. “Fue poner un pie fuera del portal cuando escuché el primer insulto: ‘¡maricón, vete a tu casa!’”, cuenta en conversación telefónica. “No llegué ni al final de la calle, cada vez recibía más insultos y me di la vuelta”.

Cuando se dirigía a su portal, la violencia se empezó a agravar. “Me rodeó un grupo de cinco o seis personas que seguían insultándome. Me empezaron a agarrar de la sudadera y uno de ellos se puso a golpear la cacerola a escasos centímetros de mi cara”, relata. “Yo no les contesté en ningún momento, pero ellos no paraban de decir que estaba provocando con mi bandera”. El incidente continúo hasta que un par de vecinos bajaron a socorrerle. “Se pusieron a mi lado y eso hizo que el grupo de gente que me insultaba se marchara, pero de repente apareció otro hombre que siguió con lo de la provocación. ¿Qué provocación? Yo solo estaba reivindicando la lucha contra la LGTBifobia, tan necesaria todavía como ha quedado demostrado con esto”.

La agente le contestó que si mi bandera del Orgullo le ofendía, entonces era él el que tenía un problema
José Luis Marcos

Alertados por otros vecinos, la policía acudió a la calle donde reside Marcos, en el distrito de Arganzuela. “Yo me temí lo peor, pensaba que igual me iban a acusar a mí de algo”, cuenta el joven. Los agentes preguntaron a ambas partes por los hechos. “El hombre apenas me dejaba hablar y seguía con lo de que estaba provocando, a lo que la agente le contestó que, si mi bandera del Orgullo le ofendía, entonces era él el que tenía un problema”.

En ese mismo instante otro transeúnte tomó una fotografía del incidente y la subió a Twitter. “Ya en casa vi la foto y me identifiqué como la persona que había sido increpada por llevar la bandera LGTBI. Quería contar mi versión porque algunas de las personas estaban diciendo que yo me dedique a bailar delante de ellos para provocar”, cuenta Marcos, cuya respuesta en la red social se ha hecho viral. Antes de marcharse, los agentes de policía recomendaron al joven a poner una denuncia, pero para ello debía identificar a alguno de sus agresores. “Iban con banderas y mascarillas, además yo estaba súper nervioso y no pude fijarme bien, así que les dije que no podía identificar a nadie”, cuenta Marcos, que teme ahora sentirse cuando vaya a salir por la calle en su barrio.

Desde el Observatorio Madrileño contra la LGTBifobia le indicaron que podía denunciar los hechos en una comisaría o por correo electrónico para que al menos quedase constancia de la agresión. Animado por sus amigos, Marcos ha interpuesto ya la denuncia. “Puede parecer algo insignificante, pero no lo es, es el acoso que sufrimos continuamente las personas LGTBI. Si no lo denunciamos parece que no ocurre”, añade el joven.

Según el Observatorio Madrileño, con este suman 39 incidentes de odio contras las personas LGTBI registrados en la Comunidad de Madrid desde que comenzó el estado de alarma, y 86 en lo que va de 2020. En otras ciudades como Barcelona, se han registrado 22 incidentes en los dos últimos meses, según la FELGTB (Federación Estatal de Lesbianas, Gais, Trans y Bisexuales). Su presidenta Uge Sangil también condena estas agresiones, “que siguen siendo una constante”. “No podemos tolerar el sufrimiento por mostrarnos tal y como somos, hablamos de derechos humanos y el derecho a ser y sentir no puede estar por encima de ideologías”, señala.

“Desgraciadamente es habitual que la bandera arcoíris siga provocando reacciones violentas. Los radicales nos siguen considerando el objeto de sus críticas y en momentos de polarización social y crisis como estos, la violencia aumenta hacia los colectivos más vulnerables”, dice Rubén López, presidente del Observatorio Madrileño contra la LGTBifobia. Y añade: “Hay sectores que ven prescindibles reivindicaciones como la lucha contra la LGTBfobia y que ocupa el lugar de otras reividicaciones o necesidades más perentorias para ellos".

El Día Internacional contra la Homofobia, la Transfobia y la Bifobia trata de llamar la atención sobre la violencia y la discriminación que todavía sufren las personas LGTBI. Se eligió el 17 de mayo para conmemorar la decisión de la Organización Mundial de la Salud en 1990 de retirar la homosexualidad de la lista de trastornos mentales. Aunque la transexualidad se mantuvo en esa misma lista hasta 2018.

Si eres un miembro de la comunidad LGTBI+ y necesitas asistencia, puedes ponerte en contacto con el Observatorio madrileño contra la LGTBIfobia enviando un mensaje a +34 618 54 71 66 en WhatsApp y al correo delitosdeodio@arcopoli.org.

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