Monasterio firmó planos de una obra de los inicios de ‘Gürtel’ sin ser arquitecta
Su estudio proyectó en 2002 un edificio de pisos en Madrid en el que invirtió Francisco Correa. La dirigente de Vox y su marido, Iván Espinosa de los Monteros, tuvieron una empresa con el promotor, condenado en el caso
Rocío Monasterio trabajó en 2002 y 2003 en el proyecto de un edificio en Madrid de un empresario condenado en la trama Gürtel en el que Francisco Correa, cabecilla de la red, invirtió dinero, según consta en informes policiales aportados al caso por la UDEF, la Unidad de Delincuencia Económica y Fiscal. Fue uno de los primeros proyectos de este constructor, Jacobo Gordon, al principio de su colaboración con Correa en distintos negocios, un edificio de pisos de lujo en el número 29 de la calle Felipe Campos. La empresa promotora, Inmobiliaria Felipe Campos S.L. y el proyecto aparecen en ...
Rocío Monasterio trabajó en 2002 y 2003 en el proyecto de un edificio en Madrid de un empresario condenado en la trama Gürtel en el que Francisco Correa, cabecilla de la red, invirtió dinero, según consta en informes policiales aportados al caso por la UDEF, la Unidad de Delincuencia Económica y Fiscal. Fue uno de los primeros proyectos de este constructor, Jacobo Gordon, al principio de su colaboración con Correa en distintos negocios, un edificio de pisos de lujo en el número 29 de la calle Felipe Campos. La empresa promotora, Inmobiliaria Felipe Campos S.L. y el proyecto aparecen en las investigaciones como parte de la trama en sus inicios. El edificio ha figurado como obra del estudio de Monasterio, “Residencial Felipe Campos”, y uno de sus proyectos destacados en el apartado de “Arquitectura” de su web, hasta que lo retiró del portal el año pasado. Pero además, según revela el expediente municipal de la obra al que ha tenido acceso EL PAÍS, la actual líder de Vox en Madrid tramitó en 2002 en el Ayuntamiento planos en los que de nuevo inscribe su nombre como arquitecta sin serlo, porque obtuvo el título siete años más tarde.
Es el cuarto caso descubierto en el que ella figuró como arquitecta antes de acabar la carrera, pero el más antiguo. Los otros son de 2003 y 2004. En total, es el decimocuarto caso de irregularidades de Monasterio y Espinosa de los Monteros en obras en Madrid, donde trabajaron sin licencia en nueve casos, todos prescritos. La Fiscalía investiga a Monasterio por el uso de un visado falso en un proyecto.
Este nuevo caso revela que el matrimonio de líderes de Vox estuvo cerca de la trama Gürtel en sus orígenes, justo cuando Monasterio abrió su estudio, en 2002, y comenzó con Iván Espinosa de los Monteros, actual portavoz de Vox en el Congreso, en el negocio de los lofts, precisamente junto a Gordon. En esos años este empresario era amigo y socio de Alejandro Agag, que en septiembre de 2002 se casó con la hija de José María Aznar. También comenzaba en el sector de la construcción, afianzaba sus negocios con Correa y tuvo relaciones durante al menos dos años, de 2002 a 2004, con Monasterio y su marido. Montó una sociedad a medias con ellos, Gestión Inmobiliaria Habitabile, fundada en abril de 2002, que se dedicaba a transformar locales en viviendas.
Esta sociedad aparecerá después en la constelación de firmas de la red Gürtel, pero tanto Gordon como Monasterio y Espinosa afirman que eso fue después de que estos dos últimos se marcharan de la empresa. El matrimonio no aparece en ningún momento en el sumario del caso. Gordon no ha querido hacer declaraciones a EL PAÍS, salvo algunas precisiones y asegurar que la pareja no tuvo nada que ver con los negocios de la trama Gürtel y era ajena a ella. Contactados por este periódico, Monasterio y Espinosa replican a través de un portavoz que “no tienen nada que ver con Correa” y que “si se comprueba la fecha de venta de la sociedad se ve que se desligaron antes de todo eso”.
La sede de Habitabile estuvo hasta enero de 2004 en la propia casa del matrimonio y sede del estudio de Monasterio. Era un loft del Retiro donde también ella tenía su estudio, aunque era un garaje sin uso de vivienda y no tenía licencia de actividad, según reveló la cadena SER. Un informe de la Agencia Tributaria incorporado al sumario del caso Gürtel explica que Gordon y su padre se hicieron con todas las acciones de Habitabile en julio de 2003. En septiembre, Espinosa y Monasterio dejaron de ser administradores, pero siguieron siendo apoderados. Según ha explicado Gordon a este periódico, olvidaron retirarles ese cargo y ya no tenían relación con la empresa.
Habitabile, afirma este empresario, duró poco porque él acabó rompiendo relaciones con Monasterio y Espinosa por distintas desavenencias. Asegura que en el caso del edificio de Felipe Campos contrató los servicios de ella como arquitecta, porque creía que lo era y solo se enteró de la verdad años más tarde. Lo hizo con su empresa Inmobiliaria Felipe Campos SL, durante una primera fase de la obra, antes de distanciarse. Aunque esta sociedad aparece en las investigaciones de Gürtel, sostiene que la aportación de Correa en este proyecto se debe a inversiones que le hacía y él movía a otras empresas suyas. Confirma que presentó a Correa a Monasterio y Espinosa en el Masters de Tenis de Madrid y se conocían, pero nada más.
El constructor, condenado en 2018 a cinco meses por blanqueo en la pieza principal del caso Gürtel, tenía relación con Monasterio por amigos comunes y le encargó el proyecto del edificio de Felipe Campos. Aunque no era arquitecta, ella acababa de abrir su estudio en marzo de 2002, y en mayo presentó la solicitud de licencia de obra. Tramitó más papeles al menos hasta 2003, según consta en el expediente municipal. Sin embargo, como entonces no había acabado la carrera y no podía visar proyectos, introdujo en la obra a un compañero de facultad, ya licenciado, que acabó asumiendo la dirección de obra y el peso del encargo. Pero firmaron juntos planos tramitados en el Ayuntamiento, con fecha de diciembre de 2002. Por su ruptura de relaciones con Gordon, Monasterio acabó desvinculándose de la obra, que se terminó finalmente en 2006, pero en todo caso el proyecto ha figurado en la web de su estudio como obra suya.
La dirigente de ultraderecha ha esgrimido en su defensa en otras ocasiones que se confunde su nombre y el de su estudio, Rocío Monasterio Asociados. Pero además de que incluye su nombre junto al del otro arquitecto contratado por el promotor, hay una diferencia clara con otros planos que aparecen firmados con el sello de la empresa, aunque luego está borrado con típex. El arquitecto que trabajó en este proyecto con ella no ha querido hacer declaraciones a este periódico.
El propio Gordon contó en 2009 en su declaración ante el juez del caso Gürtel cómo fueron sus inicios en la construcción. Fue en 2001: “Comencé a desarrollar alguna pequeña promoción con algo de dinero de mi familia y algunas reformas de locales y, bueno, pues digamos un negocio pequeño”. Y sigue: “A partir del año 2003, yo tenía 29 años y pretendía crecer un poco en el negocio, y era consciente de que con los recursos con los que contaba no era posible, con lo cual decidí contactar con algunos inversores”. Es entonces cuando se embarca en crear un fondo de inversión, Real Estate Equity Portfolio (REEP), donde aportan dinero Francisco Correa, Ramón Blanco Balín y otros empresarios. Es el arranque de Gürtel, pero la investigación determinó que ya antes había relaciones entre Gordon y Correa.
El empresario estrecha sus negocios con Correa en el mismo periodo en que trabaja con Monasterio y Espinosa y avanza el proyecto de Felipe Campos. Según los informes de la UDEF, el primer contacto probado entre Gordon y el cabecilla de trama, identificado como “FCS”, se produjo en marzo de 2003, y ya entonces aparece mencionado el proyecto de Felipe Campos. En un informe de la UDEF del 28 de febrero de 2014, el análisis de la documentación intervenida en el registro de una empresa de Gordon, Consultoría y Gestión de Inversiones SL, los investigadores explican que Correa aportó 1,2 millones de euros al fondo REEP. Pero apuntan que “en los archivos informáticos de contabilidad interna se puede ver como existe una relación previa (…), existiendo una anotación el día 03/02/2003, por importe de 21.000,00 €, en concepto de ingreso de apertura FCS, tipo de operación ‘préstamo’, proyecto ‘Paco’, empresa ‘Paco’”. Y añade: “Más adelante existen otras aportaciones de FCS para la empresa Coshopper Hispania (posterior Consultoría y Gestión de Inversiones) proyecto Felipe Campos (en referencia a inmobiliaria Felipe Campos) aportando 15.000 €, 20.000 € y 50.000 €. Además de anotaciones por algún gasto”. Las conclusiones reiteran: “Jacobo Gordon y Francisco Correa se conocen al menos desde principios del año 2003 (…), Jacobo Gordon llevaba a cabo operaciones mediante la Inmobiliaria Felipe Campos”.
Un informe de la Agencia Tributaria, de julio de 2016, incorporado a las diligencias previas del caso Gürtel, sobre las “sociedades participadas por Francisco Correa en las que interviene Jacobo Gordon”, también sitúa el arranque de sus relaciones en 2003. Incluye una pantalla de una presentación de la actividad inmobiliaria de la gestora REEP, del 20 de noviembre de 2003, que hace referencia al inicio de la colaboración con Francisco Correa Sánchez: “A principios de 2003 comenzamos la búsqueda de oportunidades de inversión para FCS y otros inversores”.
Es decir, coincide con la misma época en que Gordon trabajaba con Monasterio y Espinosa, de abril de 2002 a enero de 2004, cuando la sede de Habitabile deja de estar en casa del matrimonio y Gordon la traslada a un piso de su propiedad. El informe de la Agencia Tributaria dice que Gordon y su padre se hacen con todas las acciones de Habitabile en julio de 2003 y luego la empresa “ha servido como vehículo de inversión para ocultar la titularidad de otros partícipes y hacer circular fondos B (…) También participa en otras inversiones no relacionadas con el grupo, aunque Jacobo Gordon utiliza fondos de estas sociedades para el grupo y viceversa, este es el caso de Inmobiliaria Felipe Campos SL, la inversión en la calle Alonso Núñez y en la calle Orense”.
En efecto, a nombre de Habitabile constan tres proyectos en Madrid: en la calle Alonso Núñez, comenzado en 2003; en la calle Elfo, en 2004; y en la calle Orense, en 2005. Para entonces, afirma Gordon, Monasterio y Espinosa ya no tenían relación con la sociedad. Justo en enero de 2004, coincidiendo con la marcha de Monasterio y Espinosa del negocio, Habitabile se mete de lleno en el primer gran proyecto de la red Gürtel en Majadahonda, un edificio de 16 viviendas de lujo, al comprar la mayoría de participaciones de la empresa que realizó la obra, Twain Jones. Correa también invirtió aquí 300.000 euros a través de una sociedad en el Reino Unido “con origen en fondos ajenos al sistema económico”, según la UDEF.
En febrero de 2019, cuando Vox irrumpió en el escenario político, eldiario.es publicó una información sobre el pasado empresarial del matrimonio y ya reveló la existencia de Habitabile, además de las relaciones de Espinosa de los Monteros con Andrés Guillamot, socio suyo en un fondo de inversión en Polonia y condenado a dos años de cárcel por facilitar un fraude en el pago de impuesto de sociedades. Guillamot, indicó eldiario.es, compartía despacho con Ramón Blanco Balín, el asesor fiscal de Correa, condenado a tres años en el caso Gürtel. Espinosa respondió en Twitter que “personas con las que estuve relacionado posteriormente tuvieron problemas con la justicia por temas fiscales. Repito por si no se entiende: que tuvieron problemas después de mi relación con ellos”.