Uno de los concejales de Vox elegidos en Barcelona es fundador de la secta integrista mexicana El Yunque en España
El edil Liberto Senderos figura como tesorero de la filial española de la organización secreta ultracatólica y paramilitar de extrema derecha
Vox ha colocado como concejal en el Ayuntamiento de Barcelona a un fundador de la filial española de la secta mexicana El Yunque. Se trata de Liberto Senderos Oliva, número dos de la candidatura encabezada por Gonzalo de Oro-Pulido y uno de los dos ediles conseguidos por el partido ultra en la capital catalana en las elecciones del pasado domingo. ...
Vox ha colocado como concejal en el Ayuntamiento de Barcelona a un fundador de la filial española de la secta mexicana El Yunque. Se trata de Liberto Senderos Oliva, número dos de la candidatura encabezada por Gonzalo de Oro-Pulido y uno de los dos ediles conseguidos por el partido ultra en la capital catalana en las elecciones del pasado domingo. El Yunque es una secta integrista ultracatólica creada a mediados del siglo pasado en el Estado de Puebla (México), cuyo objetivo es “instaurar el Reino de Cristo en la Tierra” y cuyos miembros se consideran a sí mismos “monjes-soldado” de una “aristocracia del espíritu a los que se prepara y organiza para combatir a los enemigos de Dios y de la Patria”, según sus documentos fundacionales. Inicialmente, sus seguidores recibían formación paramilitar y se vieron envueltos en numerosos enfrentamientos violentos con militantes de izquierda. Posteriormente, se infiltraron en partidos como el PAN mexicano durante el mandato de Felipe Calderón para intentar controlarlo.
La secta desembarcó en España a finales de los años setenta de la mano del mexicano Miguel Ángel López Zabaleta y extendió sus redes a través de una serie de asociaciones pantalla que confluían en el grupo de presión ultracatólico Hazte Oír, que patrocinó el nacimiento de Vox como partido político. Es prácticamente imposible probar si otros dirigentes de la formación de Santiago Abascal están vinculados a El Yunque, ya que sus miembros tienen instrucciones de mentir y negar su pertenencia a la organización. El caso de Liberto Senderos es uno de los pocos que se pueden demostrar.
En diciembre de 2010, por presiones de la Conferencia Episcopal, que les advirtió de la incompatibilidad de una organización secreta con la doctrina de la Iglesia católica, los miembros de la secta decidieron legalizarse e inscribir en el registro de asociaciones la Organización del Bien Común España (OCBE). En el artículo 7 de sus estatutos se decía textualmente: “La Asociación Organización del Bien Común España se integra en la asociación internacional Organización del Bien Común, que se fundó en 1953 en México con la denominación de Organización del Yunque, con plena aceptación de su estatuto general, erigiéndose a todos los efectos en la representación en España de la misma”.
Sin embargo, los responsables del registro hicieron notar a los promotores de la asociación que no bastaba con que afirmaran que eran la sucursal en España de El Yunque, sino que debían acreditar documentalmente dicha vinculación y presentar un escrito de la matriz mexicana que les autorizara a emplear su nombre y distintivos. La respuesta de los promotores de la OBCE fue presentar unos nuevos estatutos en los que suprimieron por completo el artículo 7, que ya no figura en la documentación que se guarda en el registro de asociaciones, por lo que borraron todo rastro público de dicha vinculación. Los promotores de la rama española de El Yunque eran Eduardo Herfeltder de Aldecoa como presidente, Jaime Urcelay Alonso como vicepresidente y Liberto Senderos como tesorero. No consta si el ya edil electo sigue ocupando este cargo en la filial española de la secta. La Constitución española prohíbe las asociaciones secretas y paramilitares.
El líder de Vox, Santiago Abascal, ha cultivado en los últimos años las relaciones con sectores ultraconservadores e integristas cristianos de América Latina, Estados Unidos y Europa. Tras el fiasco de su desembarco en México en septiembre de 2021, cuando intentó atraerse al ala más derechista del PAN e incluso del PRI, se ha aliado con el actor y activista antiaborto Eduardo Verástegui, que representa al trumpismo en su país.
El líder de Vox ha paseado por España durante la reciente campaña electoral a varios políticos latinoamericanos, como la uribista colombiana María Fernanda Cabal o el chileno Martín Arrau, vicepresidente del Partido Republicano, que se impuso en las recientes elecciones a la asamblea constitucional. Por su parte, el eurodiputado rumano Cristian Terhes, conocido por su campaña contra las vacunas de la Covid, pidió el voto para Vox a sus 113.492 compatriotas residentes en España.
Tras conocerse los resultados, Abascal ha recibido múltiples felicitaciones de sus correligionarios ideológicos, desde el primer ministro húngaro Viktor Orbán, al chileno José Antonio Kast o el portugués André Ventura. Desde Francia le han felicitado los tres más significados dirigentes ultraderechistas del país vecino: Marine Le Pen, líder del Reagrupamiento Nacional; Éric Zemmour, de Reconquista; y Marion Maréchal, sobrina de la primera quien, sin embargo, pidió el voto para el último en las presidenciales de abril de 2022.
La primera ministra italiana, Giorgia Meloni, también ha felicitado a Abascal, pero ha tenido cuidado en no hacerlo desde su cuenta oficial de Twitter sino desde la del Partido de los Conservadores y Reformistas Europeos (ECR Party), que ella preside y del que forma parte Vox. También el líder de la Liga, Matteo Salvini, ha elogiado los resultados electorales del “centroderecha” español, en el que engloba a Vox y el PP.