Armengol azuza el miedo a volver a las políticas de Matas y Bauzá mientras el PP esconde si pactará con Vox

La gobernabilidad en las Islas Baleares se ha resuelto en más ocasiones mediante acuerdos entre las distintas formaciones políticas que por mayorías absolutas. La presencia de nueve partidos en el arco parlamentario hace muy complicado que cualquiera de las formaciones pueda aspirar a una mayoría absoluta que le permita gobernar en solitario. Los partidos de la izquierda en las islas, PSOE, Més per Mallorca y Podemos, se han mostrado partidarios de...

La gobernabilidad en las Islas Baleares se ha resuelto en más ocasiones mediante acuerdos entre las distintas formaciones políticas que por mayorías absolutas. La presencia de nueve partidos en el arco parlamentario hace muy complicado que cualquiera de las formaciones pueda aspirar a una mayoría absoluta que le permita gobernar en solitario. Los partidos de la izquierda en las islas, PSOE, Més per Mallorca y Podemos, se han mostrado partidarios de reeditar un nuevo pacto de progreso durante el debate electoral a las elecciones autonómicas de las Islas Baleares del 28-M. El PP se ha resistido a hablar de un acuerdo para gobernar con Vox, que Ciudadanos ha reclamado evitar, mientras que la formación regionalista Proposta per les Illes (PI) no se ha casado con nadie y ha manifestado que pactará de acuerdo a su programa.

El debate, organizado por la Cadena SER y moderado por el director de Contenidos de SER Baleares, Juan Antonio Bauzá, ha transcurrido con algunos momentos de tensión entre las candidatas de PSOE y Podemos con la candidata del PP. En el debate han participado seis partidos de los nueve con representación parlamentaria. Ha quedado excluido Vox, por una cuestión de línea editorial, así como los representantes de Més per Menorca y Gent per Formentera, al centrarse el debate solo en los candidatos de la circunscripción de Mallorca. El debate ha situado las propuestas en un bloque muy diferenciado de los partidos de izquierda, que han defendido las políticas aplicadas los últimos ocho años, frente a un bloque crítico de PP y Ciudadanos, al que el PI ha apoyado en varias de sus intervenciones.

Los partidos de la izquierda se han mostrado proclives a reeditar un nuevo acuerdo de gobierno. “Nosotros pretendemos reeditar esta mayoría progresista”, ha dicho el candidato de Més per Mallorca, Lluís Apesteguia, mientras que la candidata del PSOE, Francina Armengol, y la de Podemos, Antònia Jover, han asegurado que pactarán con los que compartan sus visiones. “Yo sé con quién no voy a pactar. Con quienes niegan la violencia machista o los que incitan el racismo” ha subrayado Armengol, que ha mostrado su temor a un retroceso y al retorno de las políticas aplicadas en los gobiernos populares de Jaume Matas y José Ramón Bauzá en ámbitos como el turismo y en cuestiones sociales. “Me gustaría que la candidata del PP nos dijera si tiene pensado gobernar con Vox” ha espetado el candidato de Més per Mallorca, Lluís Apesteguia, a la popular Marga Prohens. Hasta tres veces ha sido interpelada por esta cuestión, en la que se ha enrocado sin una respuesta clara: “El PP va a conseguir la mayoría suficiente para gobernar en solitario” ha dicho Prohens. A pesar de la insistencia del moderador sobre la forma en la que lograría gobernar con mayoría suficiente sin obtener una mayoría absoluta en las urnas, Prohens se ha mantenido en lo mismo.

Un extremo por el que se ha mostrado preocupada la candidata de Ciudadanos, Patricia Guasp, quien ha hablado de “un pacto de retroceso” en caso de que PP y Vox gobiernen en coalición. La candidata también ha cuestionado que la expresidenta de Unió Mallorquina, Maria Antònia Munar, condenada por corrupción, acudiera la semana pasada a un acto del PI, formación regionalista a la que algunas encuestas sitúan como la llave de la gobernabilidad frente a otras que no le dan representación parlamentaria. “Estoy preocupada por si se han repartido las instituciones como hacían en la época de Unió Mallorquina” le ha dicho Guasp al candidato del PI, Josep Melià, expresidente de la extinta Unió Mallorquina. Los regionalistas se han presentado como garantes contra los “extremismos”. “Las islas necesitan un cambio y no se pueden mantener muchas políticas que han fracasado” ha dicho Melià. Durante este bloque, una mención de Jover acusando a Prohens de haber “robado derechos a su hija” ha provocado el enfado de la candidata popular: “yo no le permito que emplee el nombre de mi hija. Yo entiendo que usted esté desesperada”.

Saturación o crecimiento

Las diferencias han sido evidentes entre los partidos sobre las políticas a aplicar en el ámbito turístico. Apesteguia ha defendido el decrecimiento turístico para ayudar a girar el modelo económico hacia otros horizontes, una propuesta que se ha encontrado de frente a Melià, que ha defendido el sector y la remodelación que ha emprendido en los últimos años. Mientras Ciudadanos se ha mostrado partidario de derogar el impuesto de turismo sostenible, la conocida ecotasa, Armengol ha esgrimido las medidas aprobadas en los últimos años y, en especial, la Ley Turística, que apuesta “de forma definitiva” por no crecer en plazas turísticas “y por defender a los trabajadores”. Prohens ya ha advertido que derogará la moratoria de plazas y recuperará la gestión de la bolsa de plazas hoteleras. Los partidos de la izquierda son partidarios de comenzar a decrecer y de mantener su apuesta por repartir la temporada a lo largo del año, en casos como el de Més per Mallorca con una apuesta por incrementar el importe de la ecotasa. Mientras Melià advertía de que los turistas cada vez permanecen menos tiempo en las islas, Apesteguia replicaba: “la masificación y la saturación existen”.

En el debate también se ha hablado de sanidad, economía y políticas de vivienda. Mientras el PP, Ciudadanos y PI han acusado al bloque de la izquierda de querer intervenir el mercado aplicando la ley de vivienda estatal, los partidos progresistas han reprochado a la derecha de vender humo, consumir territorio y ceder suelo para construir hoteles. Armengol ha esgrimido la política de vivienda aplicada en la última legislatura, recordando el incremento del 77% de incremento de la vivienda de protección oficial, y la necesidad de aplicar la normativa estatal para controlar los precios en Baleares. “Usted no tiene palabra. Usted votó para que el suelo público sirviera para construir hoteles de lujo” ha dicho Armengol, que ha afeado varias veces durante el debate que Prohens se haya pasado los últimos cuatro años como diputada en Madrid “sin saber lo que pasa aquí”. La candidata popular ha censurado que la izquierda haya aprobado “una ley intervencionista” con efectos, que dice, ya se ven con una reducción de la oferta en el mercado. Guasp ha reprochado al PP la falta de una política de vivienda social y ha invitado a Prohens a aclarar si impulsará la construcción de este tipo de viviendas, mientras Apesteguia ha apostado por restringir a los extranjeros la compra de vivienda.

En los últimos turnos de intervención, dedicados a pedir el voto, Armengol ha reclamado el apoyo ciudadano “desde la razón y el corazón” para enfrentar “los retos” que tiene la comunidad por delante. Prohens ha reivindicado el voto desde el optimismo “ante el discurso del miedo”, mientras que Guasp ha solicitado la confianza para las personas que padecen una asfixia impositiva. Apesteguia ha reclamado el voto “para el decrecimiento turístico, el acceso a la vivienda y un voto a favor de la lengua catalana”, Jover ha recordado que Baleares “se juega mucho” en estas elecciones, mientras Melià ha instado a votar al PI como “único partido que puede moderar los extremismos”.