A las puertas de las elecciones municipales y autonómicas del 28-M, el PP de Madrid, que preside Isabel Díaz Ayuso, alimenta la confrontación con el Gobierno central para lanzar el esprint hacia las urnas. Primero fue por el permiso concedido a una manifestación en la Puerta del Sol que casi coincidía con la ceremonia del ...

A las puertas de las elecciones municipales y autonómicas del 28-M, el PP de Madrid, que preside Isabel Díaz Ayuso, alimenta la confrontación con el Gobierno central para lanzar el esprint hacia las urnas. Primero fue por el permiso concedido a una manifestación en la Puerta del Sol que casi coincidía con la ceremonia del Dos de Mayo, día de la región. Y luego, por la presencia en ese acto del ministro de Presidencia, Relaciones con las Cortes y Memoria Democrática, Félix Bolaños, que ya acudió a la cita en 2022, y que estará en esta de 2023, según su agenda oficial, lo que los conservadores consideran una “provocación” y una “autoinvitación”, pues en su lugar se había convocado a la ministra de Política Territorial, y portavoz, Isabel Rodríguez. Son dos chispazos que intentan alimentar un fuego que aún no ha prendido: si Ayuso construyó su triunfo electoral de 2021 sobre la confrontación con Pedro Sánchez, ahora tiene más difícil repetir esa estrategia, pues entonces solo se celebraban elecciones en Madrid, y ahora las hay en otras 11 regiones.

La semana pasada, tras varios actos celebrados por los conservadores entre gritos en contra de Ayuso y del PP, Alfonso Serrano, número dos de la presidenta en el Partido Popular de Madrid, escribió en Twitter: “Le trasladé a Francisco Martín [el delegado del Gobierno] la preocupación por que la Delegación del Gobierno no velara para que actos de partido e instituciones se desarrollen con normalidad. Y va y autoriza una manifestación contra Ayuso en Sol, sabiendo que hay actividades todo el día por el Dos de Mayo. Impresentable”.

Esa concentración, llamada a reunir a los vecinos de San Fernando de Henares que han perdido sus viviendas como consecuencia de la llegada de la línea 7B de Metro a la localidad, será finalmente en la cercana calle Arenal, que está en las inmediaciones, pero no directamente a la puerta de la sede gubernamental. Un cambio decidido tras las protestas del PP que, a su vez, ha indignado a los convocantes.

“La Delegación de Gobierno, junto con su delegado a la cabeza, Francisco Martín, ha sucumbido a las presiones del Partido Popular y el Gobierno regional de la Comunidad de Madrid”, expresaron los afectados en un comunicado emitido por la plataforma que les representa. “Ha desplazado nuestra concentración de la Puerta del Sol a la calle Arenal sin ningún motivo que justifique este cambio, salvo evitar la repercusión mediática negativa que podría tener ver a las víctimas de la línea 7B de Metro a las puertas de la sede del Gobierno regional”.

Bolaños espera asistir

Solucionado ese motivo de protesta, el PP de Madrid encontró otro rápidamente: la posible presencia del ministro Bolaños en la ceremonia del Dos de Mayo, donde la Administración regional solo da como representante confirmada de la central a la ministra de Defensa, Margarita Robles. No obstante, Bolaños también acudirá, salvo cambio de última hora, según afirman en La Moncloa, donde recuerdan que es el Gobierno de la Nación quien elige quién le representa, y no al contrario.

De hecho, hay un ejemplo de que la Comunidad de Madrid también sigue ese criterio. El Gobierno regional publicó este lunes en sus previsiones informativas para el martes que Manuel Bautista, viceconsejero de Organización Educativa, le representaría en el homenaje que se rinde cada año en Móstoles a los héroes del Dos de Mayo. A nadie le pareció importar que la invitada por el Ayuntamiento fuera Díaz Ayuso, que Bautista también sea candidato del PP a la alcaldía del segundo municipio más poblado de la región (200.000 habitantes), o que su presencia avale la tesis que defiende La Moncloa sobre la visita de Bolaños a la Real Casa de Correos: que son los Gobiernos quienes deciden quién les representa, no las invitaciones.

Sin embargo, esa previsión informativa fue modificada pocos minutos después de ser publicada. Nadie de la Comunidad se desplazará a Móstoles. Una decisión que fue comunicada al Ayuntamiento el viernes, según una fuente gubernamental, con la justificación de que los dos actos institucionales coinciden en el tiempo. Vía libre, por lo tanto, para la críticas a la presencia de Bolaños en el acto de la Comunidad.

“Su descaro, Sr. Bolaños, es infinito”, se quejó Pedro Muñoz Abrines, que acabó la legislatura como portavoz del PP en la Asamblea de Madrid. “Se autoinvita a un acto de la Comunidad de Madrid, exigiendo saber su sitio”, añadió, en referencia a los mensajes cruzados entre los equipos de protocolo para conocer la ubicación de las autoridades durante la ceremonia. “Lo educado e institucional es solicitar invitación. Acudir sin ella es provocación”, añadió.

Una línea beligerante que el partido conservador ha mantenido a través de todos los canales posibles, y pese a que el Gobierno central se ha mantenido en un segundo plano, evitando el choque y limitándose a explicar que la ausencia de la ministra Rodríguez, originalmente invitada por la Comunidad, se debe a “problemas de agenda”. Al menos, hasta este lunes.

“Es lamentable que la Comunidad de Madrid, incluso en un día de fiesta y de confraternización, esté intentando confrontar al Gobierno de España”, ha dicho este lunes Rodríguez, que ha precisado que el Ejecutivo de Sánchez estará representado en los actos conmemorativos “porque representa también a todos los madrileños”. “Con carácter institucional, por supuesto que participará en ese acto”, ha remachado, sin precisar si Bolaños acudirá finalmente o no. Y ha subrayado: “[Díaz Ayuso] tendrá muy difícil explicar a los madrileños que quiera convertir su fiesta en una pelea política”.

Invitaciones

La misma idea, pero en sentido contrario, ha seguido defendiendo también este lunes el PP de Madrid. “Creo que el señor Bolaños está en campaña, igual que lo están el delegado del Gobierno y todos los ministros del Gobierno de Sánchez, que están en campaña permanente de acoso y ataque contra los madrileños”, ha sostenido Serrano. “A mí me han enseñado que cuando no te invitan a un sitio no tienes que ir, y el señor Bolaños no está invitado al acto del 2 de Mayo”, ha seguido. “No sé qué pretende Bolaños, que es una persona que es responsable de que se alienten manifestaciones contra la presidenta Isabel Díaz Ayuso, precisamente en el día de los madrileños y en la sede de la Comunidad de Madrid”, ha argumentado. “En Sol esperamos a muchos madrileños que quieran celebrar el 2 de Mayo y los actos institucionales, y a las personas que protocolariamente han sido invitadas”.

Así, en la Comunidad insisten: Bolaños no tiene sitio asignado para la ceremonia, porque no se le ha invitado.

Todas las encuestas coinciden en predecir una victoria de Ayuso en las próximas elecciones autonómicas madrileñas. Sin embargo, la líder conservadora busca la mayoría absoluta para no depender en todas sus decisiones de Vox, como le ha pasado durante la pasada legislatura, lo que ha provocado grandes tensiones entre ambas formaciones. Para alcanzar su objetivo, el PP de Madrid quiere caminar un trayecto que conoce desde la campaña electoral de 2021: los choques con el Gobierno central.

Por ello, este martes, en la Real Casa de Correos, sede del Ejecutivo autonómico, donde están convocados los representantes de todas las fuerzas políticas de la región, pueden saltar las chispas. Aunque también hay precedentes de situaciones paradójicas: el año pasado, mientras Alberto Núñez Feijóo pedía “bajar la tensión y la crispación”, Ayuso trufaba su intervención de críticas veladas a Sánchez.

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