Abascal escribe despechado a Feijóo: “Ganar a Vox parece el único objetivo de tu presidencia del PP”
Los populares responden que los ultras están “obsesionados” con hacerles oposición a ellos y antes que al Gobierno
Santiago Abascal se ha apuntado al estilo epistolar, del que se valió Pedro Sánchez para anunciar que se tomaba cinco días de reflexión antes de decidir si continuaba en el cargo. El líder de Vox ha escrito una misiva al presidente del PP, Alberto Núñez Feijóo, con cinco ofertas y una docena de reproches. Aunque la carta va encabezada con un “estimado Alberto”, una expresión que repite en el último párrafo,...
Santiago Abascal se ha apuntado al estilo epistolar, del que se valió Pedro Sánchez para anunciar que se tomaba cinco días de reflexión antes de decidir si continuaba en el cargo. El líder de Vox ha escrito una misiva al presidente del PP, Alberto Núñez Feijóo, con cinco ofertas y una docena de reproches. Aunque la carta va encabezada con un “estimado Alberto”, una expresión que repite en el último párrafo, el verdadero destinatario de la misma es la opinión pública, ya que Vox la ha difundido de inmediato.
Abascal, que tutea a Feijóo, empieza diciendo que se dirige a él como “ganador de las últimas elecciones generales en España”, un título que el presidente del PP reivindica y el de Vox le reconoce, antes de subrayar que él mismo es “líder de la tercera fuerza política del Parlamento”.
Ya en el segundo párrafo asoma la primera queja, cuando alude a las “escasas ocasiones” en que ambos se han entrevistado. Abascal carga contra Sánchez, de quien dice que es una “seria amenaza para la seguridad de España” y que, cuando le acusa de encabezar un golpe de Estado, no se trata de una mera expresión “retórica”, pero lo hace para echar en cara al presidente del PP que no esté a la altura de la situación.
El líder ultra presume de que “solo gracias a la aparición de Vox” ha sido posible expulsar “al socialismo de regiones que llevaban décadas sufriéndolo” y alcanzar “acuerdos razonables” en comunidades autónomas y ayuntamientos, a pesar de que ambos partidos mantienen posiciones “irreconciliables” en asuntos como la inmigración irregular o la Agencia 2030. Para, a renglón seguido, lamentar que, pese a haberle ofrecido “de todas las maneras posibles la conformación de una estrategia común” contra el Gobierno, “desde la dirección de tu partido se torpedean a menudo esos acuerdos de gobierno [en autonomías y municipios] casi tanto como se dificultó el que se llevaran a cabo. Por el contrario, para nuestra sorpresa (e indignación de muchos españoles) se mantiene la oferta permanente de diálogo y acuerdo con Sánchez y sus aliados”, añade.
A partir de ese momento, sube el tono de los reproches: califica de “desastrosa” la campaña de los populares en las pasadas elecciones generales, “obsesionados por minimizar y atacar a Vox”; y de “bochorno” el hecho de que el PP ofreciera al Gobierno negociar la renovación del Poder Judicial con la mediación de la Comisión Europea. Añade que, en la reciente campaña de las elecciones vascas, el PP estaba más preocupado por lograr que Vox perdiera su escaño que por “el ascenso del separatismo terrorista”.
“Ganar a Vox parece ser el único objetivo de tu presidencia del Partido Popular”, le espeta Abascal a Feijóo, antes de proclamar que ese objetivo “evidente, público y notorio” por parte de los populares constituye “un error gravísimo y bastante repetido en el despacho que ocupas”; aludiendo a que su antecesor, Pablo Casado, también se lo propuso sin conseguirlo. “Ese no el camino”, sentencia.
La senda que el líder de Vox ofrece al del PP pasa por coordinar las estrategias de los dos partidos en el Parlamento, los tribunales y la calle; y suspender de inmediato las negociaciones que los populares mantienen con el Gobierno, especialmente sobre la renovación del Poder Judicial; así como “revertir los acuerdos ya alcanzados en parlamentos y tribunales”. Además, Abascal reclama una “denuncia internacional continuada” del Ejecutivo de Sánchez, así como que el Partido Popular Europeo rompa sus pactos con los socialistas en las instituciones comunitarias, lo que no está en manos de Feijóo; que los gobiernos autonómicos de coalición entre PP y Vox se enfrenten “a leyes como la de amnistía con toda su fuerza”; y que se profundicen dichos acuerdos de coalición con “el fin inmediato de todas las trabas que les están poniendo desde la dirección nacional de tu partido”.
Con tono despechado, Abascal concluye su misiva asegurando que, aunque no tiene “grandes esperanzas” de que Feijóo cambie de actitud, su compromiso es acabar con la “etapa nefasta” de Sánchez y ello no es posible sin la colaboración del PP, “así que no tengo tiempo para el orgullo a pesar de tantos desprecios a Vox”, apostilla. “En conclusión, estimado Alberto, cuando te canses de tender la mano a Pedro Sánchez, encontrarás la nuestra para construir una alternativa que esté a la altura de las circunstancias”, concluye.
El portavoz del PP, Borja Sémper, ha respondido con ironía a la “carta abierta” de Abascal a Feijóo. “Nosotros hacemos oposición al Gobierno de Sánchez, parece que Vox está más obsesionado con hacer oposición al Partido Popular”, ha dicho en rueda de prensa. La misiva llega en plena campaña de las elecciones catalanas, donde PP y Vox libran una dura batalla por el voto de la derecha. Según el último sondeo de 40dB. para EL PAÍS y la SER, el PP lograría 13 diputados en las urnas el próximo domingo, mientras que Vox se quedaría en 10, por lo que los populares recuperarían el primer puesto como representantes de la derecha española en el Parlament, que perdieron en 2021.
“Me llama la atención que precisamente el día de que tenemos información de que la Guardia Civil investiga a la mujer [de Pedro Sánchez], venga Vox a desviar la conversación”, ha añadido o Sémper, en alusión a que el juez que admitió a trámite la denuncia del seudosindicato Manos Límpias ha pedido el apoyo de la Unidad Central Operativa (OCO) para la investigación. El portavoz popular ha puesto el foco en que su formación pretende “ensanchar” su espacio en Cataluña con políticas “de racionalidad” y “sensatez” en contraposición a la ultraderecha. “Lo que buscan no es una respuesta [a la carta], sino el titular”, apostillan en la dirección del PP.