El PP y Ciudadanos fracasan en su intento de concurrir juntos a las elecciones catalanas y europeas
La resistencia del sector catalán de CS a diluirse en las siglas populares frustra el acuerdo y provoca la dimisión del secretario general, Adrián Vázquez. Feijóo deberá ahora afrontar la decisión de su candidato
Alberto Núñez Feijóo se queda sin la reunificación que pretendía: la integración de dos de los tres partidos —el PP, Ciudadanos y Vox— en los que la derecha se ha dividido en los últimos años. Ese era el gran objetivo que perseguían los populares y que se iba a concretar en una candidatura única para las elecciones catalanas y europeas con CS, un partido en imparable decadencia. El secretario general de CS, Adrián Vázquez, ...
Alberto Núñez Feijóo se queda sin la reunificación que pretendía: la integración de dos de los tres partidos —el PP, Ciudadanos y Vox— en los que la derecha se ha dividido en los últimos años. Ese era el gran objetivo que perseguían los populares y que se iba a concretar en una candidatura única para las elecciones catalanas y europeas con CS, un partido en imparable decadencia. El secretario general de CS, Adrián Vázquez, encargado de pilotar las negociaciones desde hace semanas con el PP, ha dimitido en la tarde de este viernes de su cargo ejecutivo, después de que la resistencia de una facción liderada por Carlos Carrizosa, portavoz en el Parlamento catalán, a disolverse por completo bajo las siglas del PP diera al traste con el pacto. Carrizosa era partidario de la coalición electoral, pero sin hacer desaparecer las siglas de CS. La oferta de los populares, sin embargo, era la absorción total: que los miembros de CS se integraran directamente en la lista del PP. Ambos partidos han informado en sendos comunicados de que el acuerdo se ha frustrado.
“El PP lamenta que las conversaciones con Ciudadanos no hayan fructificado a pesar de la honesta voluntad de ambas direcciones”, señalan fuentes de Génova, la dirección de los populares. “Reconocemos el trabajo de las personas implicadas para alcanzar un acuerdo que finalmente no ha sido posible debido a las tensiones internas en el seno de CS”, agregan. Esas tensiones aluden al choque con los partidarios de la estrategia de Carrizosa, que durante los últimos días había expresado con total claridad en público su negativa a diluirse bajo las siglas populares. “¿Una integración qué significa? ¿Me van a llevar a mí atado y amordazado a unas listas para que me integren?”, había afirmado Carrizosa en la mañana de este viernes en una entrevista el programa Cafè d’idees, de RTVE Cataluña.
La pugna abierta entre la dirección nacional de CS, encabezada por el eurodiputado Adrián Vázquez, y el sector catalán liderado por Carrizosa pretendía dirimirse este viernes en una reunión del comité nacional de Ciudadanos (de unos 30 miembros) convocada de manera extraordinaria para las 18.30. La ejecutiva iba a votar la propuesta del PP, que incluía la disolución de Ciudadanos como condición sine qua non. En Génova ya aventuraban por la mañana que el camino hacia el pacto “tenía mala pinta”. Y también fuentes de Ciutadans tenían claro que la mayoría de miembros del órgano no iban a tragar con los términos impuestos por Feijóo. “Hay que censurar la falta de generosidad del Partido Popular, que tiene otros objetivos distintos”, avanzaban. La reunión ha mantenido para analizar cómo será finalmente la participación de CS en las urnas del 12-M. El desacuerdo frustra a su vez una entente para las elecciones europeas de junio.
Ciudadanos nació en 2006 en Cataluña y sólo años después dio el salto al resto de España. En 2017, convertido en referente del constitucionalismo en la recta final del procés independentista, ganó las elecciones autonómicas. Pero después inició, en Cataluña y fuera de ella, un acelerado declive, y en este momento sólo conserva los seis diputados autonómicos del Parlamento catalán y unos 300 cargos locales. La rebelión de Carrizosa y algunos otros cargos, que en redes sociales habían manifestado su rechazo a toda fórmula que no fuese una coalición de dos partidos, ha podido así con la posición de la dirección nacional, encarnada en Vázquez. El hasta ahora secretario general es además presidente de la Comisión de Asuntos Jurídicos en el Parlamento Europeo y tiene una relación próxima con los eurodiputados populares Esteban González Pons y Dolors Montserrat.
“Aunque el contexto político y la deriva de la mayoría parlamentaria que da apoyo al Gobierno exige medidas excepcionales, las tensiones internas, así como el ruido externo que estas han producido, han hecho imposible poder alcanzar una solución común que pudiera dar acomodo a la voluntad de ambas partes”, lamenta la ejecutiva nacional de CS en su comunicado.
Vázquez ha redactado otra carta en la que se despide de la formación y explica que pone su cargo a disposición de su partido con carácter inmediato porque no puede ofrecer su compromiso a una causa —la de no integrarse en la lista del PP— en la que, sostiene, no cree, ni quiere ser un “obstáculo” para sus compañeros. “Considero que ha habido una buena voluntad y sintonía por parte de quienes se han sentado en la mesa para intentar alcanzar un pacto, pero el ruido mediático y todo lo que, en pleno proceso de negociación, se ha ido publicando en medios de comunicación no ha ayudado a llevar la negociación a buen puerto”, añade.
El eurodiputado asistió el jueves a un desayuno informativo en Madrid donde hizo balance de un partido que irrumpió en 2006, tuvo en su mano la posibilidad de gobernar, se integró en varios Ejecutivos autonómicos y locales con el PP y cayó al ostracismo después, debacle electoral tras debacle electoral. “Estoy muy orgulloso de donde he estado en los últimos años, hemos sido una gran esperanza. Pero la política evoluciona. Lo que ha sido Ciudadanos es algo de lo que hay que estar orgulloso y todo el mundo comete errores, pero a unos nos pasa más factura que a otros”, afirmó Vázquez.
El candidato de Feijóo
Una vez roto el acuerdo con Ciudadanos, Feijóo tendrá que mover ficha con su candidato para las elecciones catalanas. En las últimas horas, fuentes de la dirección del PP apuntan que “no hay que descartar” que Alejandro Fernández, líder del PP catalán y portavoz en el Parlament, se mantenga como cabeza de lista. Aunque Feijóo está analizando todas las opciones, apuntan estas fuentes, el líder “valora el papel” que “[la eurodiputada] Dolors Montserrat está haciendo en Europa”, lo que parece ahuyentar la opción de que la jefa de la delegación europea del PP se convierta en la candidata para las catalanas. En todo caso, la decisión se producirá pronto.
Génova ha mantenido en los últimos días contactos con Fernández. El líder del PP catalán se ha reunido esta semana con la vicesecretaria de Organización, Carmen Fúnez, un encuentro en el que conversaron sobre la estrategia del partido ante los comicios del 12-M, pero según fuentes próximas a Fernández la dirigente no le puso ninguna oferta concreta encima de la mesa. El diputado catalán fue el primero en reaccionar el jueves a la conferencia de Carles Puigdemont, con un vídeo de respuesta que grabó y difundió en redes sociales. Otras fuentes del PP catalán aseguran que miembros afines a Fernández han sido ya llamados a participar en la campaña catalana. Y apremian a Feijóo a tomar una decisión, porque el reloj corre ya en su contra.