Illa insiste en ser presidente de la Generalitat sin aclarar cómo conseguirá los apoyos necesarios

El candidato socialista asegura que presentarse a la investidura “no es un gesto simbólico”

Los dirigentes del PSC Eva Granados y Salvador Illa durante la ejecutiva del partido de este lunes. En vídeo, las declaraciones posteriores de Illa.Vídeo: PSC / QUALITY
Barcelona -

Los socialistas catalanes se proponen un reto que en estos momentos parece imposible: sumar suficientes apoyos parlamentarios para investir a Salvador Illa como presidente de la Generalitat. El Partit dels Socialistes de Catalunya (PSC) ha insistido este lunes en que pedirán al próximo presidente o presidenta de la Cámara catalana que dé la alternativa a su candidato para intentar formar Gobierno. La única posibilidad de éxito de Illa es que o Junts per Catalu...

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Los socialistas catalanes se proponen un reto que en estos momentos parece imposible: sumar suficientes apoyos parlamentarios para investir a Salvador Illa como presidente de la Generalitat. El Partit dels Socialistes de Catalunya (PSC) ha insistido este lunes en que pedirán al próximo presidente o presidenta de la Cámara catalana que dé la alternativa a su candidato para intentar formar Gobierno. La única posibilidad de éxito de Illa es que o Junts per Catalunya (Junts) o Esquerra Republicana de Catalunya (ERC) le den apoyo, algo que ambos partidos se comprometieron por escrito a no hacer.

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“No es simbolismo presentarme la investidura, es un gesto real”, ha asegurado Illa este lunes tras una reunión de la ejecutiva del PSC: “Me presentaré a la investidura para encabezar un Gobierno de cambio y de diálogo. Tiene que ser la legislatura del diálogo, del reencuentro en Cataluña. Corresponde encabezarlo al partido que ha ganado las elecciones”. El PSC ganó en votos las elecciones autonómicas de este domingo y empató en diputados, 33, con ERC. Por detrás, con 32 escaños, quedó Junts.

Las posibilidades de éxito de Illa son todavía más difíciles si se tiene en cuenta que él mismo ha descartado formar un Ejecutivo con partidos que tengan la independencia como meta. Su estrategia pasa por sumar como socio de Gobierno a la izquierda alternativa de En Comú Podem, con quien ostentan el Gobierno de España y el del Ayuntamiento de Barcelona. Entre el PSC y los comunes suman 41 diputados, lejos de la mayoría absoluta, que son 68. La idea de Illa es contar con apoyos externos, más en concreto de ERC, que ya se ha sumado en el Congreso de los Diputados a iniciativas legislativas de calado de la coalición en el poder, la del PSOE y Podemos.

Illa ha avanzado que este mismo lunes iniciará la ronda de contactos con los líderes de las otras formaciones con representación en el Parlamento catalán, con excepción de la extrema derecha, Vox. Illa no ha querido concretar qué concesiones puede ofrecer a ERC para cambiar su posición y recibir su apoyo. Según la legislación, es el presidente o presidenta del Parlamento el que decide quién se presenta a la investidura, tras reunirse con todos los grupos de la Cámara y valorar los apoyos que el candidato puede recibir. Illa ha rechazado comentar la posibilidad de que su candidatura sea rechazada. “Somos el grupo que ha ganado las elecciones. No tenemos miedo. Les está hablando el candidato que ha obtenido más apoyo”, ha subrayado el dirigente socialista: “El PSC es la formación que en estos momentos es el centro de gravedad política catalana”.

“Planteamientos divisivos”

Oriol Junqueras, el presidente de ERC, ha asegurado que su partido y el PSC son “las fuerzas más contrapuestas del Parlament”, y ha asegurado que el primer lugar de los socialistas en el sufragio no le servirá de nada, como tampoco le sirvió a Ciudadanos (Cs) su triunfo en las autonómicas de 2017. Ante las palabras de Junqueras, Illa ha afirmado en Onda Cero que, a diferencia de lo que representaba Cs, él quiere “abrir un tiempo nuevo y sin reproches”: “Los partidos de izquierdas hemos obtenido un respaldo mayoritario. Y la mayoría independentista no ha conseguido desbloquear la situación”. Illa ha reiterado que no piensa aceptar propuestas como un referéndum de autodeterminación o una ley de amnistía porque son “planteamientos divisivos para la sociedad catalana y condenan a Cataluña a un callejón sin salida”.

Illa ha criticado la cerrazón de Junqueras, quien ha comentado que ERC tampoco piensa secundar la posibilidad de que la cámara autonómica tenga un presidente del PSC. “Optamos a todo, también a la presidencia del parlament”, replicó el candidato socialista.

Illa ha recibido el espaldarazo de antiguos pesos pesados de su partido. Raimon Obiols, quien fuera líder del PSC y referente de sus sectores catalanistas, ha dado por hecho en su blog que Illa intentará por responsabilidad ser investido. “Lo hará, creo, con propuestas y gramática tarradellianas”, ha escrito Obiols, mencionando el ascendente a favor de grandes consensos que tuvo en el candidato socialista un estrecho colaborador del presidente Josep Tarradellas, Romà Planas. Este fue el mentor de Illa en el Ayuntamiento de la Roca del Vallès, donde fue alcalde durante diez años.

El expresidente de la Generalitat José Montilla ha pedido a su partido, PSC, y a ERC que trabajen en “vías de entendimiento”: “Las formaciones políticas que han defendido que es necesario un acuerdo para superar el bloqueo, y que este acuerdo tiene que ser el resultado de un diálogo entre diferentes, son las que obtienen un mayor apoyo electoral”. Montilla se refiere así a la mesa de diálogo por la que apuestan ERC, PSOE/PSC y Podemos/Comunes.

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