Así avanzan las encuestas en Cataluña, entre indecisos y una creciente abstención

La mitad de los catalanes no está seguro de ir a votar, según el CIS. Los más movilizados son los votantes de Junts

Esta semana se han publicado media docena de sondeos que mantienen el triple empate en Cataluña. El PSC ronda el 22% de votos, pegado a ERC (20-21%) y Junts (20%). Sí cambian las tendencias: Junts sigue recortando distancia a ERC y el PSC parece aplanarse. Esos movimiento serán una clave de aquí al final, pero la principal van a ser los indecisos y su abstención.

Un 37% de los catalanes no declara un voto decidido. El 12% sabe que no votará y casi la mitad no está seguro de si lo hará. ¿Pero qué sabemos de esos v...

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Esta semana se han publicado media docena de sondeos que mantienen el triple empate en Cataluña. El PSC ronda el 22% de votos, pegado a ERC (20-21%) y Junts (20%). Sí cambian las tendencias: Junts sigue recortando distancia a ERC y el PSC parece aplanarse. Esos movimiento serán una clave de aquí al final, pero la principal van a ser los indecisos y su abstención.

Un 37% de los catalanes no declara un voto decidido. El 12% sabe que no votará y casi la mitad no está seguro de si lo hará. ¿Pero qué sabemos de esos votantes en duda? La tabla muestra cómo se han moviendo los votos desde 2017, según las encuestas del CIS y del CEO —su equivalente catalán—. Esos datos sirven, por ejemplo, para explicar la caída de Ciudadanos, que sufre fugas por todas partes: un 13% de sus antiguos votantes se quedará en casa, otros votarán por PP (9%), Vox (8%) o PSC (5%). Pero en la tabla también hay pistas sobre participación e indecisos.

Primero, hay muchos votantes diciendo que no votarán. Si en 2017 eran solo el 2%, ahora serían el 12%, según el CIS. La abstención declarada es mayor que en las elecciones gallegas (4%) y vascas (8%) que se celebraron en julio, ya en pandemia. En esos comicios la participación rondó el 50% y bajó cuatro y nueve puntos respecto de la de 2016.

Segundo, los partidos con más votantes de 2017 que ahora dicen que se quedarán en casa son Ciudadanos (13%), PP (10%), PSC (8%) y comunes (7%). También reconocen que se quedarán en casa el 5% de los votantes de ERC, pero la movilización parece favorecer al bloque independentista.

Tercero, hay muchos indecisos en formaciones constitucionalistas —en Cs (40%), comunes (37%) y PP (35%)—. Mientras que los más decididos son los antiguos votantes del espacio de Junts (25%). Es algo llamativo: la mejor cifra de fidelidad la tiene una formación que se ha dividido en dos. Esto es posible por dos motivos: porque muy pocos votos van al escindido PDeCAT, y porque los votantes de Junts son los más movilizados.

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Cuarto, las personas con intención de votar por Junts son las que se declaran más seguras de ir a las urnas (el 84% irá “con toda seguridad”, según el CEO). El CIS también observa que los votantes de JxCat en 2017 son ahora los más decididos (el 73% irán seguro), junto a los que votaron por la CUP (74%), y por delante de los de ERC (65%), PSC (58%) y Ciudadanos (55%).

Quinto, estas cifras de movilización son bajas y eso anticipa poca participación. ¿Quizás muy poca? Solo un 54% dijo al CIS que irá a votar con toda seguridad, mientras que en 2017, aunque la pregunta era ligeramente distinta, esa cifra fue del 90%. También había más seguridad en las elecciones vascas (60%) y gallegas (69%) de julio. En esas dos elecciones, como decía, la participación bajó sensiblemente y en Cataluña pasará lo mismo.

En sexto y último lugar, tenemos datos del CEO sobre cómo se reparten los votantes que dudan entre varios partidos. Las dudas más comunes son dos: decidir entre Junts y ERC; y decidir entre ERC y otro partido de izquierdas.

Los puntos 2, 3, 4 y 6 sugieren que los votantes independentistas están más movilizados, especialmente los de Junts, que crecen en los sondeos. Pero son diferencias pequeñas y estamos hablando de pronosticar la participación. La abstención es difícil de predecir porque a menudo es un impulso, no una decisión. Pero este año es especialmente difícil porque los efectos de una epidemia no tienen precedentes.

La suma del voto independentista

Los datos anteriores cuestionan, o al menos matizan, otra tendencia que se venía observando en las encuestas: un retroceso en intención de voto de los partidos independentistas. La suma de ERC, Junts, PDeCAT y CUP rondaba el 49% de votos en diciembre, pero desde entonces ha retrocedido al 47%.

Mi sensación es que ese movimiento de los sondeos es una vuelta al equilibrio. Ese 47% es casi la misma cifra que sumaron en 2017 los partidos independentistas. La división en bloques no parece que vaya a cambiar mucho, porque hay pocos votantes saltando de uno a otro.

¿Cuál es la ventaja de los independentistas? Que los pocos movimientos entre bloques que sí se observan les benefician (se puede ver en la tabla de transferencias). Eso, unido a la aparente movilización de Junts, me hace pensar que podrían mejorar su resultado de 2017 e irse por encima del 47% o 48% de votos. No obstante, lo cierto es que muchas encuestas dicen lo contrario y tampoco es inimaginable una sorpresa al revés, por ejemplo, si la desmovilización de ERC es mayor de lo que dicen los encuestados.

Por último, lo que parece más sólido son las mayorías posibles en escaños. Lo probable es que tras las elecciones haya dos opciones para formar Gobierno —un acuerdo entre independentistas o uno de izquierdas—, con ERC en ambas y por tanto con el papel decisivo.

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