Sorpresa mayúscula en Extremadura. El PSOE presidirá la Asamblea de la región ante la falta de acuerdo de PP y Vox. Los socialistas han logrado la presidencia de la Mesa del Parlamento extremeño porque derecha y extrema derecha han votado a sus propios candidatos. Por tanto, Blanca Martín, la candidata del PSOE a presidir la Cámara, ha logrado la mayoría simple en segunda votación, al sumar 32 apoyos (28 del PSOE y cuatro de Podemos), y ha sido proclamada presidenta de la Asamblea. El candidato del PP, Abel Bautista, solo ha obtenido los 28 votos de su grupo parlamentario, mientras que el de V...

Sorpresa mayúscula en Extremadura. El PSOE presidirá la Asamblea de la región ante la falta de acuerdo de PP y Vox. Los socialistas han logrado la presidencia de la Mesa del Parlamento extremeño porque derecha y extrema derecha han votado a sus propios candidatos. Por tanto, Blanca Martín, la candidata del PSOE a presidir la Cámara, ha logrado la mayoría simple en segunda votación, al sumar 32 apoyos (28 del PSOE y cuatro de Podemos), y ha sido proclamada presidenta de la Asamblea. El candidato del PP, Abel Bautista, solo ha obtenido los 28 votos de su grupo parlamentario, mientras que el de Vox, Ángel Pelayo Gordillo Moreno, ha conseguido los cinco votos de su formación. Este escenario abre un futuro incierto en el Parlamento extremeño, donde están abiertas todas las posibilidades, incluida la repetición electoral. La líder regional del PP y aspirante a presidir la Junta extremeña, María Guardiola, ha mantenido firme su posición de rechazar la entrada de los ultras de Vox en su gabinete, y ha replicado a la amenaza de los de Santiago Abascal de regresar a las urnas: “No regalo consejerías. Si hay que ir a nuevas elecciones, se va”.

El PSOE ganó en votos en Extremadura el 28-M, logrando 28 escaños (seis menos que en los comicios anteriores), pero la suma de PP (28) y Vox (5) alcanza la mayoría absoluta. Sin embargo, la estrategia de la líder regional popular de formar un Gobierno en solitario ha propiciado que la formación de extrema derecha haya llevado al límite las negociaciones. Guardiola y su número dos en el partido, Abel Bautista, se reunieron este lunes en el parador de Mérida durante 45 minutos con el cabeza de lista de Vox, Ángel Pelayo, e Ignacio Hoces, para tratar de llegar a un entendimiento.

El PP propuso un acuerdo de 15 puntos que incluía ceder a Vox la presidencia del Parlamento extremeño a cambio de que renuncie a entrar en el Gobierno y permita, así, la investidura de Guardiola como presidenta de un Ejecutivo del PP en solitario. Vox rechazó este pacto porque exigía —y exige este martes— entrar en el Gobierno. El vicepresidente político de Vox, Jorge Buxadé, ha acudido este martes a Mérida, donde antes del inicio de la sesión ha asegurado que su partido debe estar en el Gobierno de coalición. “Exigimos como respeto a nuestros votantes formar parte del Gobierno para verificar y asegurar el cumplimiento de nuestros pactos. El PP lo ha entendido en Valencia, Baleares, Burgos, Toledo, Ciudad Real. Aquí lo tiene que entender el PP porque, además, no es la lista más votada”, ha dicho Buxadé. Finalmente, Vox y PP han optado por votar a sus propios candidatos, lo que ha propiciado que el PSOE y Podemos hayan sumado sus fuerzas y hayan dado, por mayoría simple, la presidencia a Blanca Martín, que a las 10.50 y ante la sorpresa del hemiciclo ha dado un receso a los 65 diputados:

―Estas cosas solo me pasan a mí.

Martín ha reconocido que no tenía discurso preparado para ser de nuevo presidenta de la Cámara extremeña, ya que ha sido una sorpresa el resultado de la votación y ha dado las gracias a las autoridades. “Recalcar el reconocimiento a los miembros de la mesa saliente, vuelvo a ocupar este espacio con la misma ilusión y sorpresa con la que llegué en 2015, a los que me conocen la búsqueda de acuerdo seguirá siendo mi manera de trabajar, luchando por la igualdad de género por encima de todo”, incidía la reelegida presidenta.

Pese al obstáculo político que supone el haber perdido la presidencia de la Cámara (que ordena el tráfico legislativo), María Guardiola se ha mantenido firme en su rechazo a formar un Ejecutivo de coalición con Vox. La dirigente popular ha afirmado que intentó “por todos los medios” lograr un acuerdo con Vox, que ofreció al partido ultraderechista la presidencia de la mesa, una secretaría y el puesto de senador autonómico que corresponde al PP, pero que los de Santiago Abascal lo ha rechazado porque no les importa “absolutamente nada” Extremadura. Vox reclama entrar en el Gobierno, pero Guardiola ha afirmado que no está dispuesta a “firmar un acuerdo lleno de condiciones, ni a regalar consejerías, ni a entrar en batallas culturales superadas [en referencia a la violencia machista]”.

Guardiola ha explicado que el lunes por la noche hicieron a Vox una nueva oferta, ofreciéndole una secretaría en la Mesa de la Asamblea y el senador autonómico que le corresponde al PP, además de la presidencia de la propia Cámara. “No les ha parecido suficiente. Han antepuesto sus ansias de poder y esa soberbia al cambio. Vox no ha sido capaz de ver más allá de su propio obligo. Ellos hablan mucho de cambio, pero a la hora de la verdad solo proponen medidas obsoletas”, ha dicho Guardiola, que ha añadido: “Todo se ha teledirigido desde Madrid”, criticando que la dirección de Vox haya “enviado a su capataz” a Extremadura, en referencia al portavoz del comité de acción política, Jorge Buxadé, uno de los duros del partido, a negociar un acuerdo de Gobierno.

“Vox, lo que ha demostrado, ha sido que cuando ha estado en su mano cambiar y sacar a un Gobierno del PSOE, pues ha preferido que nada cambie. Y parece que nos obligan a ir a elecciones, y me entristece enormemente porque en política lo que hay es que demostrar altura de miras. Ir a elecciones, iremos a elecciones si hay que ir”, defiende Guardiola, que se ha mostrado en todo momento en contra de meter a Vox en el Ejecutivo

Los socialistas, además, se han hecho también con la vicepresidencia primera de la Cámara, que recae en Lara Garlito, tras recibir el apoyo de 32 diputados, los del PSOE y Unidas por Extremadura, mientras que la vicepresidencia segunda ha recaído en el popular Manuel Naharro con el respaldo de los 28 escaños de su grupo. Otra de las noticias del día es que Vox se queda fuera de la mesa de la Asamblea tras no haber obtenido ninguna de las dos vicepresidencias y de las tres secretarías, que se han repartido PSOE, PP y Unidas por Extremadura.

A partir de ahora, según el Estatuto de Autonomía de Extremadura, antes de 15 días (5 de julio) la presidenta del Parlamento, la reelegida Blanca Martín, deberá designar un candidato tras consultar con ellos si tienen votos suficientes. El siguiente paso es que en los 15 días siguientes (antes del 20 de julio) se debe convocar el pleno de investidura. Si no sale nadie, se pueden convocar los plenos que se consideren, pero si en dos meses no es posible hay que convocar elecciones. Según los plazos, la primera sesión de investidura se llevaría a cabo antes de las elecciones generales del 23 de julio.

La dirección del PP avala a Guardiola

Desde la dirección del Partido Popular avalan el paso dado por María Guardiola este martes. “Ha mandado un mensaje muy claro a Vox: no tragamos con todo. Pero el mensaje tiene una doble dirección, por un lado, apuntalamos a un PP de centro y, por otro, el hecho de que Vox solo quiere sillones”, sostienen fuentes del equipo de Alberto Núñez Feijóo, líder del PP. Respecto a la elección de Gabriel Le Senne como presidente del Parlamento balear, en cuyas redes sociales vierte desde hace años ideas negacionistas sobre la existencia de la violencia machista, alegan que no pueden “valorar quién va en las listas de otro partido”. En cuanto a la Comunidad Valenciana, donde sí transigieron cambiar el concepto de violencia machista por el de violencia intrafamiliar, puntualizan que se debe al “distinto equilibrio de fuerzas”. “En Extremadura, Vox solo tiene 5 diputados. O como pasa en Murcia, donde estamos a dos de la mayoría. Todo depende de si les necesitamos para gobernar y no hay más remedio. Si quieren elecciones en Extremadura y en Murcia, pues allá vamos”, sentencian fuentes de la dirección popular, desde donde se afirma que han dado libertad a sus dirigentes territoriales para orientar sus estrategias, pero “acompañados por Génova” en todo momento, informa Virginia Martínez.