Vicente Barrera, el extorero de la ‘jet’ valenciana que ha pasado de los ruedos a la Generalitat
El antiguo matador deja de ser un simple afiliado de Vox para sentarse en la mesa de negociación con el PP y convertirse en la cara visible del partido ultra en la Comunidad Valenciana como vicepresidente
“Yo ya he llegado lo más lejos que se puede llegar en la vida, que es ser matador de toros”. Cuando Vicente Barrera (Valencia, 54 años) pronunció esta frase no imaginaba que se sentaría en el sillón de la vicepresidencia de la Generalitat Valenciana. Aunque, quizá, tampoco ese era su objetivo último en la vida. Barrera ha sido el elegido por Vox para convertirse en la cara visible ...
“Yo ya he llegado lo más lejos que se puede llegar en la vida, que es ser matador de toros”. Cuando Vicente Barrera (Valencia, 54 años) pronunció esta frase no imaginaba que se sentaría en el sillón de la vicepresidencia de la Generalitat Valenciana. Aunque, quizá, tampoco ese era su objetivo último en la vida. Barrera ha sido el elegido por Vox para convertirse en la cara visible de la ultraderecha en el más sonoro acuerdo de gobierno entre el PP y Vox. Los de Santiago Abascal han elegido a un hombre instruido (estudió en el colegio de El Pilar y Derecho en la Facultad de Valencia), que forma parte de la jet valenciana por los negocios familiares y que recoge buena parte de los clichés de su partido, entre otras cosas, por los años que le dedicó al toreo.
La elección de Vicente Barrera como uno de los negociadores del acuerdo entre Vox y el PP, el único del partido de la ultraderecha que se ha mantenido en el equipo desde el primer día, fue una sorpresa tanto para los populares como para el entorno del matador retirado. Más aún, el momento en el que empezó a sonar como posible futuro consejero y, horas después, como vicepresidente de la Generalitat. Su nombre no se desveló hasta que junto al vetado y ya excluido candidato Carlos Flores, condenado por violencia machista, y al ya consolidado Ignacio Gil Lázaro, aparecieron hace apenas 48 horas en las Cortes Valencianas, escenario de la negociación. Barrera se sentará en la bancada azul del parlamento autonómico valenciano, gozará de algunos de sus privilegios, como el del aforamiento, pero no podrá votar, ya que no es diputado.
Barrera se retiró de los ruedos en 2011 tras una corta y reseñable carrera en el mundo del toreo. Para iniciarla luchó con la negativa de su familia a dedicarse a la misma profesión en la que había destacado su abuelo y cuando apenas le quedaban unas asignaturas para acabar la carrera de Derecho, que culminó, aunque nunca ejerció como abogado. También fue en 2011, cuando tras anunciar su despedida del toreo, se planteó la posibilidad de convertirse en representante de Morante de la Puebla, ahora uno de los toreros de cabecera de Vox. Y fue ese año cuando se le pudo ver en uno de los mítines del expresidente de la Generalitat, Francisco Camps, que no le pudo entregar, porque tuvo que dimitir antes de sentarse en el banquillo por el asunto de los trajes, la Alta Distinción de la Generalitat que Barrera recogió en el mes de octubre. Al año siguiente, Barrera dejó el PP para coquetear con UPyD de Rosa Díez y en 2018 se afilió a Vox. Desde entonces, ha ocupado dos puestos en las listas municipales al Ayuntamiento de Valencia, pero nunca en posiciones de salida. En el décimo lugar de la candidatura en 2019 y en el séptimo en las pasadas elecciones del 28-M. En ninguno de los dos casos obtuvo un puesto en el Consistorio.
“Amante del campo, de la tradición y del mundo rural”, señala el currículum repartido por Vox tras darse a conocer el acuerdo. “La implicación con su tierra y la preocupación por los problemas de esta le llevó a comprometerse con Vox”, añade.
Dentro del partido sí ha formado parte, aunque de forma muy discreta, de la estructura interna y ha tenido a su cargo la zona del municipio de Ontinyent (Valencia), donde su familia ha desarrollado parte de sus negocios, en el sector textil, aunque también ha participado en otras empresas familiares del sector de la restauración, la hostelería y el mundo inmobiliario.
“Siempre ha sido correcto en sus formas y poco hablador”, asegura una amiga de la juventud. “Es un tipo hipertradicional”, añade otro en alusión a que el futuro vicepresidente de la Generalitat tiene vínculos con la caza, la tauromaquia, la agricultura, valores que defiende y representa Vox y por los que se acercó a esta formación. Barrera tiene una hija de ocho años. También una hermana, Esther, que trabajó en la televisión pública valenciana. Y un hermano pequeño, Borja.
Además de ocupar la vicepresidencia, Vicente Barrera se hará cargo de la Consejería de Cultura, donde gestionará entidades como el Institut Valencià de Cultura, el IVAM o el Palau de Les Arts.
Estas son algunas de las contestaciones a un cuestionario “muy personal” que Barrera tiene colgadas en su página web:
—¿El último libro que has leído?
—La sombra del viento.
—¿Un actor?
—John Travolta (en su línea de actor polifacético).
—¿La última película vista?
—Kill Bill.
—Una película favorita que no te canses de ver….
—Qué bello es vivir.
“Doy un paso al frente para asumir la Vicepresidencia de la Generalitat. Es momento de trabajar para devolver a esta tierra la prosperidad que se merece. Será un honor”, ha escrito este mismo jueves en su perfil de Twitter.
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