El subdirector de Emergencias declara que los debates en el Cecopi fueron demasiado largos el día de la dana
Jorge Suárez afirma que se enteró del primer fallecido en la dana por Basset y no recuerda que Pradas dijera nada antes a pesar de que a las 16.28 escribió a un asesor de Mazón que había uno en Utiel
El subdirector general de Emergencias de la Generalitat Valenciana, Jorge Suárez, ha manifestado este miércoles en su segundo día de declaración como testigo ante la jueza de Catarroja, que investiga lo sucedido durante la dana de octubre de 2024, que los debates en el Cecopi la tarde de la dana fueron demasiado largos y retrasaron el envío del Es Alert, según fuentes conocedoras de la declaración. Y en relación a si Pradas buscó que las decisiones que se fueron tomando en el Cecopi, sobre todo el contenido del mensaje a los móviles, fueran un acuerdo general, Suárez ha recordado que este órgano es asesor y coordinador y no puede sustituir a la dirección del plan, que ejercía la propia exconsejera. “La gestión de la dana no fue un secuestro técnico”, ha dicho, indican las mismas fuentes, y ha precisado que él tomó las decisiones que podía tomar, pero no las que no le correspondía.
El alto cargo de Emergencias ha precisado, en relación al debate que mantuvo con José Miguel Basset, jefe del Consorcio de Bomberos y el otro técnico al frente de la Emergencia el día de la dana, que la discusión con él sobre el contenido de la alerta no fue largo. Pradas aseguró que esa discusión retrasó el envío. Según Suárez, la discrepancia fue que Basset planteó dos objeciones: preocupación de estampida y que participase un experto. “No fue mucho tiempo”, ha asegurado, según las mismas fuentes.
En su declaración de este miércoles, Suárez ha afirmado que se enteró de la primera persona fallecida como consecuencia de la dana por Basset en torno a las 20.30 horas del día 29 y no por la exconsejera Pradas, quien envió un mensaje al jefe de gabinete del expresidente de la Generalitat horas antes, a las 16.28 horas concretamente, en el que le alertaba de que le habían informado de un fallecido.
En la primera ocasión, Suárez afirmó que planteó el envío de mensajes de aviso a la población antes del Cecopi, sobre las 17.15 horas, y ante las imágenes que les llegaron de personas en los tejados en Utiel y Requena. Luego lo volvió a sugerir a las 17.38 horas pero no le respaldaron.
Suárez ha declarado además que esa noche sabía que estaban con muchos muertos y, de hecho, activaron el protocolo de múltiples víctimas sobre las 23.00 horas, en contra de lo que manifestó el propio presidente de la Generalitat, Carlos Mazón, que aseguró que no le constaban que hubiera fallecidos hasta la madrugada.
Del debate en torno a la posibilidad de un confinamiento de la población el día de la dana —Pradas y el jefe de gabinete de Mazón José Manuel Cuenca lo comentan por Whatsapp, Suárez ha explicado que la posibilidad de confinar no estaba en los borradores, y lo que se planteaba era “permanezcan en sus viviendas”.
Respecto a la información sobre el barranco del Poyo, el subdirector ha apuntado que no recordaba que la información llegara específicamente sobre ese barranco sino municipios con incidentes, es decir, en el Cecopi no conectó esas incidencias con el cauce en el que se producen. Suárez ha explicado que cuando comienza el Cecopi se ha producido un descenso del caudal de la rambla del Poyo y la actuación es territorialmente por municipios.
La declaración de Suárez era muy esperada puesto que se trata del técnico de más alto rango en el Centro de Coordinación de Emergencias (CCE) que se reincorporó el 29 de octubre a su puesto tras unos días de unas vacaciones. Además, el testigo acompañó a la exconsejera de Justicia e Interior Salomé Pradas durante la jornada del 29 de octubre y en el Cecopi.
Precisamente Suárez, junto al exinspector jefe del Consorcio Provincial de Bomberos de Valencia José Miguel Basset, son las dos personas sobre las que diferentes dirigente políticos han derivado la responsabilidad en la toma de decisiones el día de la dana.
El testigo ha manifestado que fue Basset quien le dijo que había el primer fallecido el día de la riada y no recuerda que antes Pradas dijera nada, a pesar de su mensaje a Cuenca. Sobre la redacción y el envío del Es Alert a la población a las 20.11 horas -cuando ya había numerosas víctimas mortales-, el testigo ha indicado que hubo debates que “se alargaron en el tiempo”.
Suárez ya declaró el pasado 4 de diciembre ante la jueza de Catarroja que el envío de la alerta masiva a móviles se retrasó porque la exconsejera de Justicia e Interior Salomé Pradas, que es la principal imputada en la causa, pidió corregir la versión en valenciano del texto. Después de ocho horas de declaración, la magistrada decidió suspenderla y aplazarla hasta este miércoles 17 de diciembre, en la que han preguntado una docena de abogados en representación de algunas acusaciones y defensas.
La revelación de Suárez es clave pues la alerta masiva a móviles, denominada Es Alert, se ha convertido en la piedra angular de las pesquisas, un mensaje que la jueza ya ha calificado en algunos de sus autos de “tardío y erróneo”. La notificación se remitió a las 20.11 horas, cuando, al menos, 155 víctimas ya habían fallecido. La magistrada Nuria Ruiz Tobarra sostiene que, de haberse activado antes, se habrían salvado vidas.