Datos de los fallecidos en la dana por edad, género y lugar: casi la mitad tenía más de 70 años

Este jueves, dos semanas después de la devastadora riada en Valencia, se han publicado los datos más detallados sobre los fallecidos, en un informe del Centro de Integración de Datos (CID), la unidad constituida para informar sobre los efectos de la dana del 29 de octubre. Las nuevas estadísticas son una pieza más para ir reconstruyendo las circunstancias de cada fallecimiento.

El primer patrón evidente en los nuevos datos tiene que ver con la edad: casi la mitad de los fallecidos —104— tenían 70 años o más, aunque ese grupo representa solo el 15% de la población de los 28 municipios donde se han encontrado víctimas. Es decir, las víctimas de la riada fueron mayoritariamente gente de edad avanzada. La explicación definitiva tendrá que esperar, pero el relato de algunas víctimas indica que la menor movilidad de las personas mayores pudo ser crucial, especialmente en viviendas ubicadas en bajos que fueron alcanzados por la inundación. En Utiel, el CID cuenta 6 fallecidos de los cuales el más joven tenía 58 años y se movía en silla de ruedas. Su madre, de 93 años, no pudo ponerle a salvo. Otro vecino de Catarroja que había sufrido un ictus no pudo subir a las plantas superiores de la casa en la que vivía solo.

Los datos revelan que fue particularmente dramático el caso de los nonagenarios. El 7% de los muertos pasaban de los 90 años, aunque solo son el 1% de la población. En todos los grupos de edad a partir de 50 años el porcentaje de víctimas comienza a ser mayor que el de la población. Este patrón por edad se invierte con la gente joven. Solo el 9% de los fallecidos tienen entre 10 y 40 años, pese a ser el 34% de las personas en esas localidades. Según el informe, 9 de ellos eran menores.

De las 216 víctimas mortales ya contabilizadas, 131 eran hombres y 85, mujeres. La comparación con la población de los municipios afectados, según datos del INE en 2023, evidencia que hubo más muertes entre hombres: son el 59% de las víctimas y el 48% de la población censada. De nuevo, análisis posteriores quizás aclaren el porqué de esa diferencia; es posible, por ejemplo, que hubiese más hombres en la carretera.

Al contrario de lo que veíamos con la edad y el género, las cifras de fallecidos de distintas nacionalidades se ajustan bastante bien a la distribución de españoles y extranjeros censados en estos municipios. Según el recuento del CID, hay un 12% de víctimas extranjeras, para una población del 11%. Se cuentan nueve víctimas rumanas, cuatro marroquíes, cuatro chinas, dos británicas, y un fallecido de Ecuador, Venezuela, Ucrania, Países Bajos, Túnez, Colombia y Paraguay. Por su edad, debía haber menos víctimas extranjeras —en general son más jóvenes que la población nacida en España—, pero esa ventaja inicial se compensó quizás por otros factores: puede que estuviesen más en la calle a la hora de la riada, que recibieran menos información o que vivan más en bajos.

Los datos también señalan los municipios más afectados por la catástrofe. En Paiporta y Catarroja se ha encontrado una tercera parte de las víctimas mortales de la provincia: 45 y 25 muertos, respectivamente. También hay 16 fallecidos en Valencia y sus pedanías, 15 en Alfafar, 11 en Massanassa, 10 en Benetússer, 10 en Torrent y otros 10 en Picanya. No obstante, cabe ser cauto en estos análisis, porque el CID advierte que la ubicación asignada a los fallecidos es el lugar del levantamiento del cadáver. Si algunas personas fallecieron aguas arriba, antes de ser arrastrados, no lo sabemos.

El CID es un órgano técnico que está integrado por una Oficina Forense y una Oficina de las Fuerzas y Cuerpos de Seguridad del Estado, con agentes especializados de la Guardia Civil y la Policía Nacional. Tiene como función principal reunir y supervisar los diferentes informes de identificación a las personas fallecidas en sucesos con múltiples víctimas. Este centro es el único facultado para facilitar públicamente a los medios de comunicación cifras oficiales, a través de la Oficina de Comunicación del Tribunal Superior de Justicia de la Comunidad Valenciana.