Valencia ha registrado su mejor agosto en pernoctaciones hoteleras desde que hay datos, según la Fundación Visit
El Consell Valencià de Cultura advierte sobre el turismo masivo y la gentrificación del centro de la capital valenciana
Valencia ha terminado la temporada de verano con un balance turístico positivo. Según los datos del Instituto Nacional de Estadística (INE), recogidos por la Fundación Visit València, el pasado agosto ha marcado un hito en pernoctaciones, alcanzando 528.669, lo que supone un incremento del 6% respecto al mismo mes del año pasado. Esta cifra lo convierte en el mejor agosto desde que se tienen registros, en 2010. El pleno del Consell Valencià de Cultura (CVC) advirtió este lunes, sin embargo, de los efectos del turismo masivo y la gentrificación del centro histórico de la capital y reclama medidas, como mayores inspecciones contra los pisos turísticos ilegales, el fomento de la vivienda social y un posicionamiento hacia el turismo “cultural y familiar”.
Los meses de julio y agosto han registrado un crecimiento del 5,6% en pernoctaciones, con un total de 1.012.515 noches en establecimientos hoteleros. El impulso del turismo internacional ha sido clave para este resultado, con un incremento del 8,6% en las pernoctaciones de extranjeros, mientras que el mercado nacional ha mostrado una ligera bajada del 0,9%.
La demanda extranjera ha ganado protagonismo este verano, representando el 70,2% de las pernoctaciones totales, superando en dos puntos porcentuales al 68,2% registrado el año anterior. Así, los principales mercados internacionales han mostrado un buen comportamiento, especialmente Alemania (+17,4%), EE. UU. (+8,9%) y Países Bajos (+7,3%). En lo que respecta a viajeros, la tendencia ha sido similar, con un incremento en julio y agosto del 5,5% gracias también a los turistas internacionales (+9,7%).
La concejala de Turismo y presidenta de la Fundación Visit València, Paula Llobet, ha señalado que estos buenos resultados del verano ya se venían registrando a lo largo de todo el año, ya que las pernoctaciones entre enero y agosto acumulan un incremento del 9%. “Valencia se está consolidando como un destino turístico sostenible, amable y mediterráneo. Genera buenos resultados de forma desestacionalizada, en verano e invierno, con crecimientos importantes a nivel internacional”.
Según Llobet, tener un buen balance turístico del verano es importante para la ciudad, ya que el sector es uno de los principales motores económicos y para mantener este buen comportamiento la Fundación Visit València “sigue trabajando en la promoción de Valencia para atraer visitantes en mercados estratégicos, como tres nuevas conexiones aéreas con mercados del norte de Europa: Vilna (Lituania), Reikiavik (Islandia) y Copenhague (Dinamarca)”, ha apuntado.
El Aeropuerto de Valencia ha registrado un aumento del 4,1% en llegadas durante julio y agosto, con un total de 1.095.479 pasajeros. Las llegadas desde destinos nacionales han crecido un 6,2%, mientras que las internacionales han subido un 3,3%.
La tendencia positiva también se ha reflejado en los niveles de ocupación hotelera, que en julio y agosto han subido 0,8 puntos, situándose en el 85,44%. El precio medio por habitación ha mantenido la estabilidad, con una leve subida del 0,3%, situándose en 120,9 euros. En cuanto al RevPar (ingreso por habitación disponible), se ha registrado un incremento del 1%, alcanzando los 103,1 euros.
Alerta contra la gentrificación
Precisamente, el pleno del Consell Valencià de Cultura aprobó este lunes por mayoría un informe en el que alertan del turismo masivo y la gentrificación del centro histórico de Valencia y reclama medidas, como mayores inspecciones contra los pisos turísticos ilegales, el fomento de la vivienda social y un posicionamiento hacia el turismo “cultural y familiar”. El informe se ha elaborado después de escuchar las opiniones de varios expertos.
El informe sostiene que, después de una etapa claramente expansiva, de fomento del turismo y de posicionamiento de la marca Valencia, “hay que arreciar y consolidar las estrategias de redimensionado, como la modificación de la norma reguladora de viviendas de uso turístico o el Plan Especial de Ciutat Vella.
El CVC pide “reorientar la política de branding y posicionamiento turístico hacia el turismo familiar y cultural” y fomentar la imagen de “ciudad amable, cómoda y visitable en contraposición en la ciudad del ocio nocturno, generadora de un turismo más invasivo e incívico que pone en peligro el patrimonio”.
También propone habilitar desde el Ayuntamiento espacios de encuentro, diálogo y participación de los colectivos vecinales más afectados con las instituciones; la participación ciudadana en la toma de decisiones y trabajar “con decisión” para que los residentes habituales del centro histórico tengan prestaciones y equipaciones sociales, sanitarios, educativos y de servicios, que incentiven el no abandono de Ciutat Vella y su definitiva turistificación.
Este organismo consultivo apuesta por trazar un plan para fomentar desde las instituciones la vivienda social hasta llegar a cifras significativas que evitan despoblar de residentes habituales el centro histórico de Valencia; y combinar la moratoria de pisos turísticos con medidas de inspección suficientes para luchar contra los alquileres ilegales.
El CVC pide además que se planifique la ocupación de los espacios públicos de la ciudad, “reformular” un uso terciario del suelo e incentivos fiscales y subvenciones a actividades como el comercio o la hostelería.
En el caso de Valencia, el informe observa “los procesos de gentrificación, el encarecimiento de la vivienda, el cambio de la estructura comercial y simbólica, la concentración del alojamiento en pocas manos, la homogeneización de la oferta gastronómica y cultural y la consiguiente pérdida de personalidad”.