Un centenar de familias afectadas por el incendio en Valencia se reubicarán en los pisos municipales por tres meses
Se priorizará el traslado de las familias con niños, las personas en situación de dependencia o los mayores, anuncia la alcaldesa María José Catalá
Un centenar de familias afectadas por el incendio del edificio de Campanar el pasado jueves han solicitado al Ayuntamiento de Valencia reubicarse en el bloque de pisos de propiedad municipal del barrio de Zafranar, en el ditrito de Patraix, según ha confirmado este lunes la alcaldesa de Valenci...
Un centenar de familias afectadas por el incendio del edificio de Campanar el pasado jueves han solicitado al Ayuntamiento de Valencia reubicarse en el bloque de pisos de propiedad municipal del barrio de Zafranar, en el ditrito de Patraix, según ha confirmado este lunes la alcaldesa de Valencia, María José Catalá. El plazo previsto para la cesión de los pisos públicos será de tres meses, aunque se podrá prorrogar en función de la situación de cada uno de ellos. Los técnicos municipales priorizarán a las familias con niños, personas con dependencia y mayores. “Es un plazo prorrogable y los afectados no tienen que tener ningún temor pero tenemos que establecer un plazo”, ha matizado la regidora
El traslado desde el hotel en el que viven más de un centenar de afectados a los pisos municipales —el consistorio lo compró para el alquiler social— se ha iniciado este mismo lunes, ha asegurado la primera edil. “La idea es que las familias puedan reanudar, en la medida de lo posible, su vida y puedan dejar el hotel que les brindó una primera acogida, para recuperar un espacio en el que retomar sus rutinas, un lugar donde estas familias, consternadas por el suceso, puedan sentirse a gusto”, ha manifestado Catalá.
El edificio de titularidad pública se compone de 131 viviendas de nueva construcción repartidas en siete plantas, con entre dos y tres dormitorios y hasta 75 metros cuadrados. El inmueble, ubicado a dos kilómetros de Campanar, está rodeado de edificios nuevos y ha recibido en las últimas horas un aluvión de solidaridad por parte de varias empresas nacionales y, sobre todo valencianas, que han decidido acondicionar las viviendas.
Almohadas, camas, toallas, cubiertos, lotes de limpieza, algunos alimentos... Los objetos se amontonan sobre estos pisos dotados de electrodomésticos y en las últimas horas, también de muebles. Un batallón de empleados de la multinacional Ikea ha montado en tiempo récord camas, mesas y sillas. La regidora, que ha visitado hoy las viviendas, ha pedido respeto para que las familias, muy cansadas, puedan instalarse con tranquilidad en el inmueble.
“Hemos iniciado un proceso largo y una vez realojadas el centenar de familias, el Ayuntamiento trabajará de forma personalizada con cada una de ellas”. “De momento, disponen de tres meses, prorrogables, de cesión temporal, y durante ese tiempo se verá su situación de vulnerabilidad”, ha indicado Catalá. En el incendio ardieron un total de 138 viviendas, en las que vivían cerca de 450 personas.
La Junta de Gobierno Local ha aprobado además este lunes declarar la tramitación de urgencia de contratos de suministros y servicios para “atender las necesidades básicas” de los afectados por el incendio. “Estamos hablando de necesidades de manutención, atención social y psicológica, siempre y cuando resulte imprescindible acudir a esta vía, evidentemente para ser mucho más ágiles y mucho más rápidos”, ha argumentado.
El consistorio ha paralizado los recibos del agua y están gestionando los de la luz en las viviendas calcinadas y trabajan con el área de Intervención municipal “en cómo ayudar en este contexto con esos tributos locales”. La Generalitat también ha previsto una aportación de entre 6.000 y 10.000 euros para la compra de enseres básicos, así como una ayuda mensual de entre 1.000 y 1.500 euros para el alquiler.
Debate sobre los materiales
La alcaldesa ha asegurado que las diferentes Administraciones trabajan de forma coordinada en la revisión de edificios similares al que ardió el pasado jueves. “Sabemos que es una reflexión que tendremos que hacer pero no es lo que nos ha ocupado las últimas 72 horas, en las que hemos atendido una situación de emergencia social”, ha destacado. Catalá ha insistido en que hay que hacer una reflexión de forma global sobre el uso de materiales en la construcción y, en ese sentido, “el incendio de Campanar será un punto de inflexión”. “Estamos dispuestos a generar un equipo de trabajo entre el Ayuntamiento de Valencia y el Colegio de Arquitectos, al menos inicialmente, para trabajar esta cuestión pero va más allá de esta ciudad, creo que es una reflexión que se ha de hacer de forma más global pero ahora estamos con las urgencias”, ha reiterado.
Los grupos políticos de la oposición, Compromís y PSPV, han retirado todas las mociones previstas para el pleno municipal de este miércoles en señal de duelo y para centrar todos los esfuerzos del Ayuntamiento en gestionar la ayuda a los afectados por la tragedia. Tanto la portavoz de Compromís, Papi Robles, como la del PSPV-PSOE, Sandra Gómez, han pedido a la alcaldesa que se dejen a un lado los protagonismos políticos y, en este sentido, han afeado al PP el acto que organizaron el pasado sábado con el presidente del partido, Alberto Núñez Feijóo, en los cinco minutos de silencio por las víctimas mortales y heridos en el incendio. “Todos los grupos municipales debemos estar a la altura, aparcar el debate político y colaborar para dar una respuesta colectiva”, ha dicho Robles. “No es el momento de protagonismos políticos, ni de fotos ni de mítines. Queremos que se trabaje para la ciudadanía desde la Administración pública”, ha añadido Gómez.