Colón se reabre al tráfico privado desde Porta de la Mar y siete líneas de la EMT regresan a un centro semipeatonal
La oposición advierte que pasarán hasta 600 autobuses por un entorno altamente peatonalizado
El Ayuntamiento de Valencia abre al tráfico privado este martes, 12 de diciembre, la calle Colón desde la plaza de Porta de la Mar, al tiempo que siete líneas de autobuses de la EMT regresan al centro de la ciudad, donde en los últimos años se había reducido la circulación y peatonalizado total o parcialmente varias calles y plazas. Según el concejal de Movilidad, Jesús Carbonell, “a partir de la noche del lunes se aplica la reorganización del tráfico” y se invierte también el sentido de circulación de ...
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El Ayuntamiento de Valencia abre al tráfico privado este martes, 12 de diciembre, la calle Colón desde la plaza de Porta de la Mar, al tiempo que siete líneas de autobuses de la EMT regresan al centro de la ciudad, donde en los últimos años se había reducido la circulación y peatonalizado total o parcialmente varias calles y plazas. Según el concejal de Movilidad, Jesús Carbonell, “a partir de la noche del lunes se aplica la reorganización del tráfico” y se invierte también el sentido de circulación de la calle Pérez Pujol, entre las calles Roger de Lauria y Correos para permitir el acceso a la calle Barcas.
La calle Colón quedará con dos carriles de circulación para el tráfico motorizado y un carril para el bus y los taxis y se habilitarán dos paradas de taxi, con un estacionamiento nuevo entre las calles Pizarro y Pascual y Genís, ha anunciado el Ayuntamiento en un comunicado.
Siete líneas de la EMT se suman desde la madrugada de este martes a la C1 y vuelven al centro: son las líneas 4, 11, 31, 32 y 70, que llegarán hasta la plaza del Ayuntamiento —prácticamente peatonal desde 2020—, pasando por las calles La Paz y San Vicente. Las líneas 16 y 26 también circularán, con estos cambios, por la calle La Paz hasta Poeta Querol. Según Carbonell, el consistorio “responde con estas medidas a las necesidades de comunicaciones directas con el centro desde los barrios de la ciudad, principalmente los del norte y el este”.
Según el gobierno municipal, la reordenación de las líneas de la EMT tiene como objetivos fundamentales la conexión directa con la plaza del Ayuntamiento, la ampliación del servicio hacia el Mercado Central y la recuperación de antiguas relaciones con todo el centro histórico. “Estamos corrigiendo errores graves”, ha señalado la alcaldesa de Valencia, María José Catalá, en referencia a los cambios introducidos por el anterior gobierno local, de Compromís y PSPV, que se han manifestado en contra de esta remodelación.
La empresa de transportes municipal crea además un nuevo servicio directo entre la Estación Joaquín Sorolla, la Estación del Norte y el litoral valenciano con el objetivo de beneficiar el turismo valenciano y las necesidades de conexiones fluidas con las playas. La línea 31, tras circular por la Plaza del Ayuntamiento continuará hasta dicha estación, desde donde reiniciará el regreso hacia el frente marítimo. Toda la información ya puede consultarse desde hoy en la página web de EMT Valencia, o directamente a través de este enlace: https://bit.ly/cambiocentro.
Un tránsito de más de 600 buses
La concejal socialista María Pérez ha remitido este lunes una carta al presidente de la EMT para que paralice el cambio de líneas previsto en el centro de la ciudad, “con el que pretende hacer pasar hasta 600 autobuses por un entorno altamente peatonalizado como la calle San Vicente en su tramo entre la plaza de la Reina y la plaza del Ayuntamiento.
La edil ha señalado que esta decisión se ha adoptado de manera “improvisada”, tal y como han acreditado las incidencias de los últimos días y ha denunciado el comité de empresa, que ha señalado el elevado riesgo de atropellos que puede provocar este incremento de tráfico. Pérez ha insistido en dejar sobre la mesa la modificación hasta que se analicen adecuadamente las consecuencias y se garantice la seguridad de los peatones.
“Lo ocurrido este fin de semana con las líneas de la EMT [la línea C1, que llega hasta la plaza del Ayuntamiento, ha tenido que desviarse varias veces para evitar la gran afluencia de peatones] demuestra que la política de movilidad de la alcaldesa es absolutamente improvisada y no atiende a ningún criterio técnico. Es una política de movilidad en la que se decide el itinerario de los autobuses en función de la hora del día, en la que la gente no sabe dónde va a poder bajar de su autobús para llegar al centro de València”, ha manifestado.