El Ayuntamiento de Valencia, gobernado por el PP, permite de nuevo el ‘bou embolat’ en las pedanías
El Consistorio, dirigido por María José Catalá, con Vox como socio preferente, levanta la prohibición que impuso en 2016 el anterior equipo de izquierdas
El Ayuntamiento de Valencia, gobernado por el PP con Vox como “socio preferente”, ha revocado el acuerdo de la Junta de Gobierno del 10 de junio de 2016 que prohibía la autorización de los bous al carrer, en particular la modalidad del bouu embolat, en las pedanías de la ciudad. La decisión se toma después de que la Federación de Bous al Carrer de la Comunitat Valenciana haya retirado, como así se había consensuado con el actual consistorio, el recurso contencioso administrativ...
El Ayuntamiento de Valencia, gobernado por el PP con Vox como “socio preferente”, ha revocado el acuerdo de la Junta de Gobierno del 10 de junio de 2016 que prohibía la autorización de los bous al carrer, en particular la modalidad del bouu embolat, en las pedanías de la ciudad. La decisión se toma después de que la Federación de Bous al Carrer de la Comunitat Valenciana haya retirado, como así se había consensuado con el actual consistorio, el recurso contencioso administrativo que había interpuesto contra la orden dictada por el entonces ejecutivo municipal, liderado por Joan Ribó, de Compromís, en coalición con el PSPV-PSOE y Podem, que impedía la celebración de estos festejos taurinos.
La modalidad del bou embolat, en la que un toro de lidia corre por las calles portando en sus cuernos un herraje sobre los cuales se colocan estopas engrasadas a las que se les prende fuego, se celebraba en horario nocturno en pedanías como Carpesa, Benifaraig, Borbotó y Massarrojos hasta su prohibición.
De esta manera, el Ayuntamiento podrá autorizar de nuevo las solicitudes de utilización de la vía pública de las peñas en las pedanías donde “tradicionalmente se han celebrado estos festejos”, según han confirmado a Europa Press fuentes municipales, que precisan que, en todo caso, ahora será la Generalitat la administración que apruebe “en última instancia” la autorización de los toros en cualquiera de sus modalidades.
La resolución del Ayuntamiento se basa en un informe de servicios jurídicos y del secretario del consistorio que subraya que existe un decreto de la Generalitat que autoriza los festejos, por lo que las mismas fuentes argumentan que la celebración de los mismos es “absolutamente legal”.
También se señala en la resolución que el acuerdo del anterior gobierno municipal “no está contemplado por el decreto de la Generalitat”, puesto que las peticiones que se formulen por el organizador o promotor de los festejos taurinos tradicionales se han de resolver “de forma individualizada y no de forma genérica”.
Las mismas fuentes resaltan la “contradicción” de la orden dictada entonces por el ejecutivo liderado por Joan Ribó, dado que afirman que existen “numerosos municipios gobernados por Compromís y el PSPV” donde se celebran estos festejos, y citan el caso de Bonrepòs i Mirambell, Foios, Museros o Moncada.
El PP criticó en 2016 la decisión del Ayuntamiento de Ribó de poner fin a los festejos al considerarlo “un ataque a las tradiciones”. El anterior alcalde la defendió “una ciudad sin la práctica del bou embolat” por el respeto a los animales y contra el maltrato animal.
Desde la Federación de Bous al Carrer de la Comunitat Valenciana y la Agrupación de pedanías Norte han celebrado que el regreso de los festejos taurinos, incluido el bou embolat, está “más cerca”. El colectivo, en un comunicado, ha agradecido al nuevo equipo de gobierno municipal del PP su “firme compromiso con nuestra cultura y tradiciones”.
“Que la vuelta de los bous al carrer, en todas sus modalidades, esté más cerca de producirse es fruto del cambio de directiva de la Federación, que no ha dudado en defender nuestras tradiciones ante los tribunales y, asimismo, de un hecho trascendental como el cambio de gobierno municipal, que en su programa electoral incluía su compromiso con la conservación y defensa de las tradiciones valencianas y, en concreto, con la tauromaquia”, ha apuntado.
El actual portavoz de Compromís en el Ayuntamiento de Valencia, Joan Ribó, ha considerado que tras la revocación del acuerdo “vuelve la tortura animal” a la ciudad. Así ha valorado, mediante su perfil en la red social X (antes Twitter), la medida del nuevo equipo de gobierno municipal del PP. La concejala de Compromís Glòria Tello ha lamentado, en declaraciones remitidas a Europa Press, que la ciudad de Valencia dé “un nuevo paso atrás” con el regreso de los bous a las pedanías. “Que no nos quieran engañar, este paso atrás nace del desprecio absoluto que el PP tiene por la voluntad ciudadana, por los derechos de los animales y por que nuestra ciudad siga siendo referente”, ha recalcado.
Por su parte, la portavoz del PSPV en el Ayuntamiento de Valencia y exvicealcaldesa, Sandra Gómez, ha criticado la revocación por parte del equipo de gobierno municipal, del PP, de la prohibición de autorizar los bous al carrer en las pedanías de la ciudad y ha considerado que esta medida “nos hace ser peores como sociedad, peores como ciudad y sobre todo a María José Catalá peor como alcaldesa”.
La edil ha considerado que la “única decisión” que ha tomado la primera edil ha sido “convertirnos en una ciudad cruel”. “Si reflexionamos sobre qué es lo que realmente ha hecho el gobierno de Catalá en estos meses, la conclusión será que objetivamente no ha hecho nada”, ha criticado en un comunicado.
El pasado año, la polémica sobre los populares bous al carrer que se celebran en la Comunidad Valenciana (reciben el nombre de Correbous, en Cataluña) se agravó el pasado año al registrarse nueve muertos y 984 heridos a consecuencia de las heridas ocasionadas directamente por los astados o al provocar lesiones en la huida de los mismos, según datos de la Consejería de Interior.