Nacho Vidal pide archivar su causa por la muerte de un fotógrafo en ‘el rito del sapo bufo’ tras declarar la forense
La defensa de la antigua estrella del porno considera que la facultativa “diluye la responsabilidad” al afirmar que el fallecimiento se produjo por la “connivencia” de cocaína y una toxina alucinógena
La defensa de Nacho Vidal pedirá el sobreseimiento de la causa abierta contra la antigua estrella del porno, acusado por el homicidio imprudente de un fotógrafo que participaba en un supuesto ritual, al considerar que la última declaración de la fo...
La defensa de Nacho Vidal pedirá el sobreseimiento de la causa abierta contra la antigua estrella del porno, acusado por el homicidio imprudente de un fotógrafo que participaba en un supuesto ritual, al considerar que la última declaración de la forense “diluye su responsabilidad”. El fotógrafo de moda José Luis Abad falleció el 28 de julio de 2019 durante la celebración del denominado “rito del sapo bufo” en la casa del actor y productor —cuyo nombre real es Ignacio Jordá— en Enguera (Valencia).
El letrado Daniel Salvador, defensor de Vidal, ha informado de la ratificación por parte de la forense del informe inicial ante el Juzgado de Primera Instancia número 2 de Xàtiva (Valencia), que instruye el caso. En él, la experta afirma que la muerte se produjo por la “connivencia” de cocaína y el conocido como “veneno del sapo bufo”.
Este rito consiste en inhalar vapores de veneno de sapo, una droga alucinógena empleada en determinados ambientes tanto para usos recreativos como por sus supuestos efectos terapéuticos para combatir adicciones. Según recogía el auto inicial de procesamiento, que fue recurrido y revocado, el actor “actuaba como director” de esa práctica o rito “dada la experiencia que el mismo tenía en este tipo de actos” y fue quien presuntamente proporcionó la sustancia que inhaló el fallecido sin controlar la cantidad suministrada.
El caso sigue en fase de instrucción, después de que tanto la defensa como la acusación particular recurriesen el procesamiento de Vidal, de 49 años, por homicidio imprudente; la primera por entender que no hubo tal homicidio y la segunda por considerar que el tipo penal debía ser más grave (homicidio doloso).
En septiembre la Audiencia Provincial de Valencia ordenó reabrir la instrucción para la práctica de varias diligencias, entre ellas la declaración de la responsable del Instituto de Medicina Legal de Valencia, para que informase sobre las sustancias que se hallaron en el cuerpo de la víctima, las cantidades y la toxicidad o potencial letalidad de las mismas.
La magistrada consideró, tras atender a los informes de la Guardia Civil y tomar declaración a los acusados (tres inicialmente, aunque la causa se sobreseyó respecto de una prima del actor y el otro acusado), que la víctima falleció a causa de una reacción adversa a determinadas drogas, después de participar en una “práctica, rito o experiencia espiritual o mística” consistente en inhalar el humo de la combustión de las escamas del comúnmente conocido como “veneno del sapo bufo”.
La instructora señaló además que esa experiencia se llevó a cabo “sin ningún tipo de precaución, por si la práctica se complicaba”, ya que no consta que en la casa “hubiera material de primeros auxilios o desfibrilador alguno”, ni que el investigado “supiera realizar correctamente una maniobra de recuperación respiratoria”.
Experiencia previa
La defensa siempre ha sostenido que se trató de una muerte accidental y ha negado que Vidal ejerciera de “chamán” en el ritual con el sapo Bufo Alvarius. Según el letrado, el fallecido ya había probado el veneno en una ocasión, sabía que Nacho Vidal había contado su experiencia y “quería volverlo a hacer en un ambiente en el que encontrarse cómodo, es decir, con personas que conozcan o sepan cómo es esa reacción tóxica y que cuiden de uno”.
Cuando trascendió en 2020 la detención del actor, en su página web se destacaba su experiencia como “guía de un proceso de cambio en las personas que experimentan su acompañamiento”. En un vídeo subido hace unos ocho años en Youtube, Vidal explicaba su “humilde experiencia” con el sapo bufo, que conoció a través de un amigo en Ibiza.
El sapo Bufo Alvarius, o sapo del río Colorado, una de las 400 especies de ranas mexicanas, almacena en unas glándulas detrás de la cabeza una secreción que, deshidratada y después fumada, contiene un explosivo cóctel de alcaloides psicoactivos, sobre todo, el 5-MeO-DMT, una molécula, presente en dosis bajas en el propio cerebro humano, que al circular por los receptores de la serotonina provoca breves pero agudísimos estados de alteración o rapto de la conciencia.
El estreno el pasado mes de la serie Nacho (biopic de Nacho Vidal) en Atresmedia, interpretada por Martiño Rivas y producida por Bambú, volvió a dar una gran visibilidad pública al actor de origen catalán, radicado en Enguera y que fue una de las estrellas más relevantes del cine porno antes de que internet acabara con el género cinematográfico.