EcclesiaRed, el ‘software’ valenciano que digitaliza las parroquias en medio mundo
Mientras daban con una idea de negocio, los emprendedores crearon un ‘software online’ para un sacerdote. Hoy lo usan 145.000 religiosos en 6.600 parroquias de 25 países
Jorge Valldecabres (36 años) cuelga una videollamada justo antes de iniciar la entrevista. “Era un sacerdote de Puerto Rico. El huracán Fiona ha subido la tensión y ha reventado los ordenadores. Me ha llamado para hacer unas gestiones desde la app, pero está tranquilo porque tiene todo –paradojas del lenguaje– en la nube”. Cuando el huracán María arrasó este mismo país en 2017, la mayor parte de las iglesias afectadas perdió parcial o totalmente los registros...
Jorge Valldecabres (36 años) cuelga una videollamada justo antes de iniciar la entrevista. “Era un sacerdote de Puerto Rico. El huracán Fiona ha subido la tensión y ha reventado los ordenadores. Me ha llamado para hacer unas gestiones desde la app, pero está tranquilo porque tiene todo –paradojas del lenguaje– en la nube”. Cuando el huracán María arrasó este mismo país en 2017, la mayor parte de las iglesias afectadas perdió parcial o totalmente los registros de bautismos, comuniones o matrimonios. Sobre todo por las inundaciones. Pero mucho más cerca de nosotros, las catástrofes en torno a esos registros son más cotidianas: “En España, cuando alguien va a su parroquia a por una partida de nacimiento u otro documento, lo normal es que le apunten el nombre y tenga que volver en unos días o semanas. No tenemos datos, pero al menos el 70% de las parroquias españolas están sin digitalizar”, responde a EL PAÍS.
Valldecabres conoció a Adrián Rodríguez (33 años) en una agencia digital. Él era el periodista trabajando en creación de contenidos y Adrián el programador adecuado para que, juntos y por su cuenta, dieran con alguna idea de negocio interesante. “Estuvimos más de medio año encontrando el qué. Incluso empezamos con una guía de restaurantes y servicios por ciudades con perspectiva de red social. Mientras dábamos con ese supuesto súper negocio online, un sacerdote cercano me pidió una ayuda puntual. Quería digitalizar los libros parroquiales porque, hace ya 14 años, no tenía sentido seguir llevando un registro de toda una comunidad a mano y ordenada únicamente por fechas. Le dijimos que sería más seguro hacerlo en la nube y desarrollamos un pequeño programa. En ningún momento, entonces, nos planteamos que hoy fuéramos a estar dando servicio en 25 países a más de 6.600 parroquias, incluidas las de algunas de las diócesis católicas más grandes de México, Colombia, Argentina o Panamá”.
Hace década y media, a la espera de una mejor idea, empezaron a “patearse” la península ibérica. ¿Y si todas las iglesias quisieran digitalizarse? “Era frustrante. De Cádiz a Huesca, de Cáceres a Alicante. La mayoría de los párrocos nos miraban como a extraterrestres. Las diócesis, igual. Tardamos en dar con una segunda parroquia y fue en Ibiza, a puerta fría. Pero ni siquiera entonces pensábamos que esto iba a convertirse en una empresa que actualmente tiene trabajadores en cinco países”. Ese goteo de parroquias se fue acelerando, especialmente a partir de la irrupción en el mercado latinoamericano: “sus sacerdotes son, de media, más jóvenes. No obstante, la vocación por digitalizarse en los países americanos es mayor. España representa un 20% de nuestra facturación”. La piedra que catapultó las cifras de EcclesiaRed fue la covid-19: “el servicio hace tiempo que dejó de ser únicamente un registro en la nube de los libros sacramentales”. Pueden gestionar donativos, contabilidad, cementerios, newsletters y su propia web. “Durante el confinamiento, muchos de nuestros usuarios pudieron hacer misas online en directo y avisar de todo ello a sus feligreses por mail”.
EcclesiaRed está disponible en español, catalán, portugués e inglés y espera dar el salto al italiano en los próximos años. Sin embargo, casi todo su negocio gira en torno al español y el catalán: “este no es el gran negocio para una tecnológica y nosotros aprovechamos y mimamos ese nicho”. De hecho, han tenido dos tentativas de compra por parte de grandes empresas del sector. “No han cuajado porque, empresarialmente, nos hemos dado cuenta de que es diferencial tener implicación y empatía con quien trabajamos, los sacerdotes. Nosotros la tenemos y estamos cómodos acompañándolos en su misión. Las parroquias son organismos que sobreviven con una economía mínima, así que los precios están ajustados y llevan 14 años congelados (hacen un estudio de rentas y economía de cada país antes de lanzar el precio de cada un nuevo mercado). Una consultora estadounidense valoró nuestro servicio en 300 dólares mensuales, pero nuestra horquilla de precio más habitual gira en torno a los 12. Y no dejamos de mejorar los servicios existentes y de ir incorporando nuevas demandas, porque las parroquias, como cualquier empresa, como nosotros, formamos parte de un entorno digital cambiante y exigente. Nos gusta pensar que les estamos ayudando a no quedarse fuera de una realidad irreversible”, concluye.