Compromís reclama a Puig una subida en el Impuesto del Patrimonio
Los socios del Botànic piden mayor carga a los ricos, “en línea con la reforma de Sánchez”
Compromís no está dispuesto a que la reforma fiscal valenciana se quede en una rebaja a las rentas de las clases medias y de los trabajadores. Los socios de gobierno de los socialistas en la Generalitat valenciana quieren que la reforma sea progresiva “de verdad” y que implique también subidas a las rentas más altas. Y no solo con una mayor imposición en el IRPF, sino que plantean una subida del Impuesto del Patrimonio “e...
Compromís no está dispuesto a que la reforma fiscal valenciana se quede en una rebaja a las rentas de las clases medias y de los trabajadores. Los socios de gobierno de los socialistas en la Generalitat valenciana quieren que la reforma sea progresiva “de verdad” y que implique también subidas a las rentas más altas. Y no solo con una mayor imposición en el IRPF, sino que plantean una subida del Impuesto del Patrimonio “en la línea de la que acaba anunciar el Gobierno de España para las grandes fortunas”, las de más de tres millones de euros.
La propuesta es aumentar el Impuesto del Patrimonio al tipo de la comunidad autónoma que lo tenga más alto, que es Extremadura, y sobre patrimonios de más de tres millones de euros. La comunidad extremeña impone hasta el 3,75 a las fortunas de más de 10 millones de euros mientras que la carga en las valencianas es del 3,5%. La subida que plantea Compromís estaría en vigor el mismo tiempo que el impuesto de solidaridad de las grandes fortunas del Gobierno de Pedro Sánchez, en principio, dos años. El PSPV sabe desde el principio que sus socios en el pacto del Botànic (no solo Compromís, sino también Podem) apuestan por una reforma que beneficie a los que menos cobren y penalice a los que más para equilibrar las cuentas. De hecho, la propuesta de resolución pactada por los tres partidos y aprobada en las Cortes —tras el debate de política general en el que el presidente de la Generalitat valenciana, Ximo Puig, anunció la reforma— habla de mejorar la progresividad y la redistribución del sistema tributario valenciano con una “mayor contribución de las rentas altas”. “Las rentas más altas pagarán igual que hasta ahora”, dijo Puig el martes ante las Cortes con un el anuncio que tanto revuelo ha causado durante toda la semana. Empezó por el Gobierno de Sánchez que le acusó de romperle la estrategia ante el PP. La reforma de la que habló el jefe del Ejecutivo valenciano supone una merma en las arcas autonómicas de 150 millones de euros que son los que Compromís quiere recaudar de las rentas más altas.
Para ello, no solo reclaman la subida del Impuesto del Patrimonio sino también de los tramos de rentas más elevadas en el IRPF. Así, plantean la creación de un nuevo escalón, entre los 150.000 y los 200.000 euros y la corrección de las bajadas, en lugar de hasta los 60.000 euros que dijo el president, hasta los 50.000. Aunque, tal como anunció Puig, las rebajas tendrían efectos retroactivos y, por tanto, se aplicarían en la declaración de renta de este año, que se presentará en el que viene, la mayor carga impositiva no puede ser retroactiva, por lo que entraría en vigor para el ejercicio de 2023.
La reforma, posiblemente, saldrá adelante en un decreto que ha de aprobar el Gobierno valenciano y el hecho es que los socialistas necesitan los votos de sus socios para sacarlo adelante.
La propuesta de la imposición progresiva que defiende Compromís es una de las planteadas por la Cátedra de Tributación Autonómica. Esta es una figura creada por la Consejería de Hacienda y la Universitat de València, precisamente, para el análisis de información y procesamiento de datos “que sean útiles en el diseño y ejecución de la política normativa en materia tributaria de la Generalitat”. Se trata de una de las tres propuestas que presentó la cátedra y que han sido debatidas en el seno de la Consejería de Hacienda que, sin embargo, no comunicó a sus socios el modelo elegido por los socialistas hasta apenas 12 horas antes de la intervención de Ximo Puig en el pleno de las Cortes.
Las diferencias sobre la reforma en el seno del Botànic se incrementaron aún más este viernes cuando un desliz de un consejero socialista desveló que sus consejeros dispusieron de la intervención de Puig muchos antes que los de Compromís y Podem, que no descarta plantear una subida del Impuesto de Sociedades.