El comercio valenciano demanda dos o tres meses más para cumplir con la adaptación de puertas
Rafael Torres, presidente de Confecomerç, presenta una campaña de concienciación a favor de los establecimientos locales
Los comerciantes de Valencia, Castellón y Alicante (Confecomerç) piden que se amplíe el plazo entre dos y tres meses a los establecimientos para adaptar el cierre de puertas automático al que les obliga el proyecto de ley, en tramitación, de medidas de ahorro energético aprobadas por el Gobierno en agosto. “Cumplir con la adaptación el 30 de septiembre es técnicamente inviable”, ha asegurado el presidente de Confecomerç, Rafael Torres.
El dirigente,...
Los comerciantes de Valencia, Castellón y Alicante (Confecomerç) piden que se amplíe el plazo entre dos y tres meses a los establecimientos para adaptar el cierre de puertas automático al que les obliga el proyecto de ley, en tramitación, de medidas de ahorro energético aprobadas por el Gobierno en agosto. “Cumplir con la adaptación el 30 de septiembre es técnicamente inviable”, ha asegurado el presidente de Confecomerç, Rafael Torres.
El dirigente, que se entrevistó por videoconferencia este lunes, junto a otros representantes empresariales, con la vicepresidenta de Transición Ecológica, Teresa Ribera, y la ministra de Comercio, Reyes Maroto, recuerda que anterior al decreto de medias de ahorro energético existe una ley en vigor sobre condiciones de trabajo que establece la temperatura máxima en 25 grados para trabajos ligeros, no sedentarios, para los cuales sí están indicados los 27 grados que pide ahora el Ejecutivo de Pedro Sánchez.
“En la Comunidad Valenciana estamos trasladando a los comercios flexibilidad y sentido común”, ha expuesto Torres en alusión a la reducción de temperaturas. En cuanto al cierre de puertas, el dirigente empresarial calcula en 10.000 o 15.000 las puertas que deberían ser adecuadas para ahorrar en aire acondicionado y calefacción. “Son muchas puertas”, ha afirmado Torres, que ha cifrado entre medio millón y un millón de euros las ayudas públicas necesarias para esta transformación.
La confederación, que ya se entrevistó en agosto con la Generalitat, para poner en marcha la adaptación del comercio al entonces decreto ley de medidas de ahorro energético, ha demandado también que se exima a los locales de hasta 2.000 metros cuadrados de la obligación de instalar paneles a la vista del público donde se indique la temperatura y la humedad del local.
“Más allá de las medidas a corto plazo, vamos a reclamar un plan de sostenibilidad a más largo plazo para renovar, por ejemplo, los aparatos de climatización. Son planes que hagan el comercio más sostenible desde el punto de vista energético”, ha agregado el presidente de Confecomerç.
La confederación ha puesto en marcha, conjuntamente con sus asociaciones sectoriales, territoriales, gremios y mercados municipales , una campaña que se enmarca dentro de la iniciativa El Buen Comprar, y que, bajo el lema Principios para recuperar los principios, pone el acento en la situación internacional que estamos viviendo y en la necesidad de poner en valor el comercio de proximidad “cercano”, “humano”, “fresco” y “sostenible”.
La campaña va dirigida al consumidor final y pretende concienciar sobre lo importante que es encontrar la solución cerca, en los productos autóctonos y en el comercio de proximidad, que cumple con su vocación de servicio y de contribución a la sociedad, que está “siempre” al lado de las personas para poder garantizar sus necesidades más básicas.
Si el pasado año la iniciativa concienciaba sobre el impacto de la compra en el futuro del territorio, con la acción #ElFuturoQueCompras, —premiada en varios festivales de publicidad—, ahora Confecomerç lo hace sobre la importancia de recuperar unos principios, que han aflorado ante un escenario globalizado. Para ello, ha puesto énfasis en cuatro principios básicos que son el “ADN del comercio de proximidad”, y que consideran que la sociedad ha olvidado: cercano, humano, fresco y sostenible.
Se han repartido cerca de 10.000 carteles y 290.000 bolsas, que con una estética “moderna”, pero que recuerda a un empaquetado “tradicional” incide en la necesidad de recuperar valores que “ahora cobran más relevancia que nunca”. Además, todos los materiales se han diseñado tanto en castellano como en valenciano y también se ha previsto el lanzamiento de una campaña en redes sociales, donde se difundirán los posts y el vídeo que han sido diseñados especialmente para la iniciativa.
La pandemia “nos ha demostrado que lo pequeño es la solución”, ha insistido el presidente de Confecomerç, quien recuerda que el pequeño comercio en España es el único de toda la Unión Europea que no ha recuperado las cifras de venta de prepandemia.