Lorena Martínez, la primera mujer en presidir una federación de caza en España, quiere cambiar la imagen del sector
La ingeniera de Montes, de 32 años, dirige la entidad valenciana con el propósito de “cambiar la imagen”, “rebajar la politización” de un “sector masculinizado” y defender la actividad cinegética
Lorena Martínez Frígols, de 32 años, quiere “dar un giro” y “cambiar la imagen” que se tiene de la caza en España. Se presenta como “mujer, joven, ingeniera de Montes y cazadora de pueblo, que ha enfocado su vida profesional a la naturaleza”. Es la nueva presidenta de la federación valenciana de un sector que en España se ha levantado contra la ley de Bienestar, Protección y Derechos de los Animal...
Lorena Martínez Frígols, de 32 años, quiere “dar un giro” y “cambiar la imagen” que se tiene de la caza en España. Se presenta como “mujer, joven, ingeniera de Montes y cazadora de pueblo, que ha enfocado su vida profesional a la naturaleza”. Es la nueva presidenta de la federación valenciana de un sector que en España se ha levantado contra la ley de Bienestar, Protección y Derechos de los Animales que está ultimando el Gobierno del PSOE y Unidas Podemos. “Soy la primera mujer en España y en Europa que preside una federación de caza. Entiendo que capte la atención. Es un sector en el que nueve de cada 10 cazadores son hombres. Pero se tiene una imagen de la caza que no es 100% real. No todos somos hombres y no todos tenemos 50 años”, ha afirmado esta mañana en la presentación de su nuevo cargo. A pesar de esa masculinización, ella no se ha sentido discriminada.
“Queremos dar ese cambio de imagen de la caza, que lo lidere una mujer joven y profesional. Este proyecto intenta llamar la atención de las personas distanciadas de este mundo y huir de los estereotipos. También queremos que se vea que los cazadores somos muchísimos y se dé una imagen más neutral de la caza”, explica Martínez, quien se aficionó de niña, en compañía de su padre. “Soy de Enguera [localidad del interior de Valencia ] y allí todo es monte y naturaleza”, añade la ingeniera, que empezó a trabajar como becaria en la federación hace siete años.
Uno de sus objetivos es la profesionalización del sector y rebajar la politización. “En el mundo de la caza hay gente de todas las ideologías”, insiste la presidenta de la federación valenciana desde el pasado jueves. La entidad cuenta con casi 40.000 asociados (en España hay cerca de 330.000 federados) y se sitúa solo por detrás del fútbol en números de asociados en la Comunidad Valenciana, apunta. Martínez sustituye en la presidencia al empresario y ganadero Raúl Esteban que este mismo mes anunció su incorporación a la estructura del PP valenciano, tras barajarse su fichaje por Vox.
La formación de extrema derecha se ha significado especialmente en apoyo de las reivindicaciones de los cazadores, con su líder, Santiago Abascal, a la cabeza, como se evidenció en la manifestación multitudinaria en Madrid del pasado marzo en contra del Gobierno y en protesta por la situación del mundo rural. Las federaciones de caza gastaron 1,4 millones y fletaron 1.185 autobuses para su asistencia. “Se ha visto que determinados partidos usan el sector como arma arrojadiza de un lado y de otro. La extrema derecha como la abanderada del sector cinegético y una parte de la izquierda que de alguna manera el cazador siente que lo ha abandonado”, comenta. Rechaza la identificación con la extrema derecha y que se pudiera dar esa sensación por las imágenes sobre la manifestación.
También se muestra muy crítica con Sergio García Torres, director general de Derechos de los Animales, del Ministerio de Derechos Sociales dirigido por Ione Belarra, de Podemos, y promotor del proyecto de ley. “No solo lo dice la federación, hasta el propio colegio de veterinarios la considera contradictoria y carente de rigor”, sostiene sobre una norma “ideológica”. Sí ha reconocido una mayor sensibilidad en el ministro de Agricultura, Luis Planas, y ha evitado pronunciarse sobre si suscribe la petición de dimisión de la ministra de Transición Ecológica, Teresa Ribera, encabezada por el presidente de la federación española, de caza, Miguel Gallardo, por la prohibición de la caza de la codorniz, el lobo o la tórtola.
Considera, por el contrario, que para la redacción del proyecto de ley de Bienestar Animal de la Generalitat Valenciana se ha recabado la opinión de las partes afectadas y se pueden entender determinados puntos de vista. “Es más técnica y más consensuada”, señala al tiempo que cuestiona la competencia de la norma estatal sobre la autonómica. No obstante, lamenta que el presidente de la Generalitat, el socialista Ximo Puig, no haya recibido a la federación de caza para escuchar sus reivindicaciones.
“Existe una gran distancia entre determinadas políticas e ideologías de sesgo urbano y la realidad rural y de la caza de la caza. Solo una perspectiva técnica, ética, objetiva y analítica puede suturar una herida abierta por el odio no solo hacia la caza, sino hacia los que vivimos en el campo y cuidamos de él”, afirma la primera presidenta de una federación de caza de España.