Dos detenidos acusados de matar a un hombre hace más de un año y tirar su cadáver en una fosa séptica en Tarragona

En una fosa séptica ya seca, y a varios metros bajo tierra, los Mossos d’Esquadra han encontrado este jueves el cuerpo de Óscar, un hombre desaparecido desde hacía casi un año y medio en Cunit (Tarragona). El depósito pertenecía a una casa de Sant Jaume dels Domenys en la que vivía Pep, detenido junto a su pareja de entonces, Sílvia, por el crimen. Los Mossos les acusan de matar a Óscar, de 50 años, con el que formaban un tortuoso triángulo amoroso, en el que ella le había denunciado por malos tratos. El juzgado de plaza 5 del tribunal de instancia del Vendrell ha ordenado el ingreso en la cárcel de Pep, de 69 años, y la prisión eludible con fianza de 10.000 euros para Sílvia, de 48.

Óscar dejó de dar señales de vida el 14 de julio de 2024. Tenía hijos, se estaba preparando unos exámenes para un futuro y empleo y no había motivos que explicasen su “falta de actividad vital”, según explican investigadores de la unidad central de personas desaparecidas, que han llevado el caso. Descartados motivos de muerte accidental, o por suicidio, la policía catalana empezó a escarbar en la vida de la víctima, para descubrir quién y por qué podía haberle matado.

“Se aflora que tiene una relación a escondidas con una mujer, con la que ya había estado en pareja y a la que había maltratado”, explican fuentes policiales. Pero ella, cuando la interrogaron como testigo, aseguró que solo se veían de manera puntual y esporádica. Además, los Mossos descubrieron que la mujer mantenía una relación sentimental con Pep, para quien también trabajaba en un restaurante de Sant Jaume dels Domenys. Un hombre, este último, con historial delictivo en los años ochenta por robos violentos.

Los policías centraron entonces la investigación en el triángulo amoroso, con la sospecha de que podía explicar la desaparición involuntaria de Óscar, que ya trataban como un homicidio con ocultación de cadáver. Y de allí obtuvieron un dato clave a través de los posicionamientos telefónicos: “La convergencia en el espacio y el tiempo de las tres personas” el último día de la vida de Óscar. Los tres se encontraron en el restaurante que regentaba Pep y en el que trabajaba Sílvia, y en el que consideran que se perpetró el crimen.

Esa reunión de Óscar con Pep y Sílvia en el restaurante no fue improvisada, sino planeada, según los policías. “Si la muerte también estaba planificada o no, no lo sabemos. Pero sí que creemos que existía un ánimo homicida”, explican esas mismas fuentes, que han estado detrás del caso durante más de un año.

Los policías consideran que los dos detenidos mataron a Óscar el 14 de julio de 2024 en el restaurante de Pep, después trasladan el cuerpo hasta la casa en la que vivía en aquel momento, y lo tiran con la intención de hacerlo desaparecer en la fosa séptica de la finca. “Se querían deshacer de él”, resumen fuentes policiales, sobre el móvil del crimen, en el que se mezclan malas relaciones personales, violencia machista y también problemas económicos.

Finalmente, el pasado 2 de diciembre los Mossos d’Esquadra detuvieron a Sílvia y Pep como sospechosos del homicidio. Después de su declaración, los agentes lograron saber el lugar en el que se encontraba el cadáver. Fuentes policiales aseguran que la mujer ha negado ser la autora material del crimen. El juzgado ha decretado la prisión para ambos, pero en el caso de Sílvia finalmente ha establecido una fianza de 10.000 euros que le permite eludir la prisión.