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Los Mossos investigan el cambio de móvil de Jonathan Andic tras la muerte del fundador de Mango

El hijo de Isak Andic no activó hasta dos meses más tarde el iPhone, que los Mossos analizan en busca de indicios que aclaren el suceso

El pasado 9 de septiembre, Jonathan Andic abandonaba en coche el cuartel general de Mango, en un polígono de Palau-solità i Plegamans, una localidad industrial a menos de 30 kilómetros del centro de Barcelona. Un coche patrulla de los Mossos d’Esquadra le cerró el paso y uno de los agentes se le acercó, se identificó como policía y ...

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El pasado 9 de septiembre, Jonathan Andic abandonaba en coche el cuartel general de Mango, en un polígono de Palau-solità i Plegamans, una localidad industrial a menos de 30 kilómetros del centro de Barcelona. Un coche patrulla de los Mossos d’Esquadra le cerró el paso y uno de los agentes se le acercó, se identificó como policía y le pidió que entregara el teléfono móvil. Jonathan accedió a la petición sin rechistar, pese a que no tenía ninguna obligación de hacerlo. Pocos días después, y de forma indirecta, supo que para los Mossos ya no era un simple testigo: le estaban investigando como sospechoso de haber matado a su padre, Isak Andic, en el marco de la causa judicial abierta para aclarar las circunstancias de su muerte. El fundador de Mango falleció el 14 de diciembre de 2024, al caer desde una altura de unos 100 metros durante una excursión con su hijo mayor por un sendero de la montaña de Montserrat. Tenía 71 años y era el hombre más rico de Cataluña.

Los investigadores han vaciado el contenido del teléfono móvil y lo analizan desde entonces en busca de indicios: mensajes, fotografías o conversaciones que sirvan para obtener alguna pista firme de lo que ocurrió en el camino hacia el monasterio de Montserrat, ya que no hay testigos directos (más allá del propio Jonathan) del incidente. También indagan, según fuentes del caso, en otros dispositivos móviles corporativos, en busca de mensajes más antiguos sobre la relación con su padre.

El teléfono es un elemento central de las pesquisas también por otras razones. En enero de 2025, pocas semanas después del fallecimiento de su padre, Jonathan envió un correo electrónico a Mango en el que pedía que se le entregara un nuevo terminal corporativo de marca iPhone. Esa circunstancia despertó las sospechas de los investigadores, que pidieron explicaciones a los técnicos de la empresa sobre la fecha de adquisición, entrega y activación del terminal, según ha podido saber este diario.

El directivo, uno de los tres herederos del imperio Mango junto a sus hermanas Judith y Sarah, había solicitado el cambio para hacerse con el último modelo de iPhone, sin que la petición tuviera relación con los hechos, indican fuentes del entorno. Pero Jonathan, por algún motivo, no pasó a recoger el nuevo móvil de forma inmediata. Lo hizo dos meses más tarde, tras perder el móvil.

Según la respuesta de los técnicos (tanto oral como escrita) hay constancia técnica de que el móvil se activó el 26 de marzo. Se hizo una “migración completa” del contenido y no hubo “reseteo” ni “borrado” del dispositivo, según fuentes del caso. Los Mossos tratan de comprobar si, durante los meses en que estuvo con su antiguo móvil, Jonathan Andic eliminó parte del contenido (fotografías, conversaciones) y si ese material es relevante o no para la investigación.

La investigación acelera

Cuando se acerca el primer aniversario de la muerte de Isak Andic, la investigación de los Mossos se halla en un punto culminante. En las últimas semanas, los agentes han tomado declaración a personas relevantes del entorno personal y laboral de Jonathan, incluidas sus hermanas, su tío y cofundador de Mango y hasta su psicoterapeuta. Salvo esta última (que se acogió al secreto profesional), todos los interrogados como testigos han salido en defensa de Jonathan y han avalado la buena relación existente entre padre e hijo, especialmente en los últimos tiempos.

Uno de los testimonios más relevantes, según fuentes judiciales, ha sido el de Toni Ruiz, presidente de Mango desde la muerte del fundador. Ruiz es una de las personas que conoce más de cerca tanto al padre como al hijo y que, por tanto, puede hablar con más autoridad de su relación. El primer directivo de Mango es, además, amigo, socio y albacea testamentario de Isak Andic.

La investigación por la muerte del empresario está dirigida por el juzgado de instrucción 5 de Martorell (Barcelona) y permanece bajo secreto de sumario. Sin pruebas directas de lo ocurrido, los Mossos disponen de una serie de indicios que les llevan a pensar en un homicidio. Los investigadores no descartan, sin embargo, que se tratase de una muerte accidental, consecuencia de un resbalón. En las próximas semanas elevarán sus conclusiones provisionales a la jueza, para que decida si archiva el procedimiento (por falta de pruebas o por concluir que se trató de un accidente), o bien si sigue adelante y llama a declarar a Jonathan Andic formalmente como investigado e incluso ordena su detención.

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