Barcelona estudiará si es posible que los propietarios de más de un piso paguen más IBI
El cambio requiere una modificación de la Ley de Haciendas Locales, de ámbito estatal, que el Ayuntamiento pedirá al ministerio
El gobierno del alcalde de Barcelona, Jaume Collboni, estudiará si es posible que los propietarios de más de un piso paguen más Impuesto de Bienes Inmuebles (IBI), el principal tributo municipal y principal fuente de ingresos propios de los Ayuntamientos. La idea es implementar un IBI progresivo en función del número de viviendas que tiene un propietario. En este sentido, si el estudio económico y jurídico lo ve robusto, la ciudad realizará una propuesta al Ministerio de Hacienda para flexibilizar la Ley Reguladora de Haciendas Locales. Modificar cualquier ley en el Congreso es, en el contexto actual, muy difícil para el gobierno de Pedro Sánchez.
Lo han anunciado este viernes el teniente de alcalde de Economía, Jordi Valls, conjuntamente con la líder de los comunes en el Ayuntamiento, Janet Sanz, en el marco de un acuerdo alcanzado como condición para conseguir el apoyo de Barcelona en comú a las ordenanzas municipales de 2026. Sanz ha celebrado lo que entiende que es “un buen acuerdo para la ciudad y para los vecinos, porque las ordenanzas son la principal herramienta en materia de fiscalidad y recursos públicos para hacer políticas públicas”. “Es importante trabajar para que haya una modificación legislativa para que no se pague igual para una casa para vivir que si se compran varias”, ha añadido. El teniente de alcalde ha sido más prudente y se ha referido al compromiso de estudiar una cuestión, como es la idea de “un IBI progresivo” en función de cuántos pisos se tengan, “que debe tener seguridad jurídica porque requiere una modificación legislativa de calado”.
En materia de IBI, el acuerdo contempla más cambios. Uno es estudiar también si es posible que las familias monoparentales tengan las mismas bonificaciones que las familias numerosas. O incorporar una disposición en las ordenanzas que señale que los propietarios no pueden repercutir el IBI a los inquilinos, como fija la Ley de Vivienda.
Por último, en materia de ordenanzas el acuerdo el gobierno municipal se compromete a exprimir al máximo el IBI específico que pagan los hoteles de más valor catastral, los de lujo: si el año pasado se decidió subirles el tipo hasta el 1,17%, la idea es que en 2027 paguen el 1,30%. “Son establecimientos que han subido mucho de valor”, ha recordado Valls, desde que la ciudad no permite construir más hoteles en la ciudad, salvo si es en la periferia.
El pacto, que se ha rubricado con una firma y la correspondiente imagen, incluye otras cuestiones. Realizar planes de usos en tres distritos para evitar la proliferación de comercios que no son de proximidad, sino dirigidos al turismo (como ya existen en Ciutat Vella, el Eixample o Sant Antoni). Y más fondos para el plan de regeneración urbana del barrio del Besòs.