El Govern renuncia a personarse en el caso de la red de pederastía del Raval
El Departamento de Derechos Sociales no logra el permiso del padre de la principal víctima
La Generalitat finalmente no se personará en el caso de la red de pederastia aflorada en 2024, cuyo escenario central se encontraba en un domicilio de Ciutat Vella y en la que la principal víctima era una joven de 12 años, en aquel momento en situación de guarda en un centro de la entonces denominada Dirección General de Atención a la Infancia y la Adolescencia (DGAIA). El Departamento de Derechos Sociales, después de que se conociera la pena de prisión para el principal acusado por la Fiscalía (107 años de cárcel) en mayo pasado y el caso reviviera, señaló que se personaría en la causa. Desde entonces, no obstante, esperaba el permiso del tutor legal de la víctima para hacerlo, documentación que no ha conseguido a la par que ella alcanzaba la mayoría de edad.
El caso, junto a un informe de la Sindicatura de Comptes y una investigación de la Oficina Antifraude, catalizó una refundación forzada de la DGAIA, que ha pasado a denominarse Dirección General de Prevención y Protección de la Infancia y la Adolescencia (DGPPIA), con un modelo basado en la prevención y en el refuerzo de los sistemas de protección.
La menor de edad fue captada en 2020 cuando tenía 12 años por una red de pederastia que lideraba Teófilo L. M., un electricista de 45 años que supuestamente mantenía una vida normal. El líder de la red, que cometía las agresiones sexuales, grababa y difundía los vídeos. La complejidad de todo lo ocurrido lo pone de manifiesto las tres piezas separadas que tiene abiertas el Juzgado de instrucción número 7 de Barcelona, en la que hay una docena de hombres implicados más. Dos de esas tramas siguen en instrucción.
El origen de la investigación procede de la denuncia de la propia chica, después de que los educadores del centro en el que la menor estaba en situación de guarda (más centrada en el cuidado diario de la menor pero sin derecho a tomar decisiones significativas sobre ella) tuvieran conocimiento de los hechos. A partir de ahí, los Mossos d’Esquadra detuvieron al electricista e intervino sus dispositivos electrónicos. Esa detención, en 2022, se volvió a repetir en 2024 junto a otros 15 depredadores sexuales.