Los dos sindicatos minoritarios de Renfe mantienen la huelga y provocan retrasos en cuatro líneas en Cataluña

La huelga que mantienen los dos sindicatos minoritarios del Comité General de Empresa de Renfe y Adif – CGT y Sindicato Ferroviario Intersindical (SF-I)- ha provocado este miércoles retrasos en diferentes líneas ferroviarias catalanas y tiempos de espera mayores de los habituales. A la huelga, también se le han añadido las habituales incidencias en la infraestructura -que ya hace semanas que dejaron de ser excepcionales- y una nueva tormenta perfecta ha provocado otra mañana de colapsos en las líneas férreas de Cataluña. Mientras, los dos sindicatos minoritarios mantienen la protesta contra el traspaso de competencias a la Generalitat. Los trabajadores no quieren que el nuevo patrón sea la Generalitat porque consideran que ello puede coartar las aspiraciones de los actuales asalariados a trabajar en otros puntos de España más cerca de sus localidades natales.

Los Comités Generales de Empresa de Renfe y Adif (compuestos por Semaf, CCOO, UGT, CGT, SF-I y SCF) convocaron siete jornadas de huelgas para el 17 y este miércoles además del 24, 26 y 28 de marzo, así como 1 y 3 de abril para protestar por el traspaso. El domingo, cuando solo faltaban unas horas para el inicio de la huelga, el Ministerio de Transportes, el Departamento de Territorio de la Generalitat y la gran mayoría se sindicatos llegaron a un acuerdo y desconvocaron la huelga al acordar que Rodalies no saldrá por ahora de Renfe. Todos menos CGT y SF-I que la mantuvieron. Este miércoles la huelga consiste en paros en el servicio entre las 6.00 y las 9.00; las 14.00 y las 17.00 y las 21.00 y las 23.00. Pese a que la convocatoria era de los sindicatos minoritarios, en el primer parón fueron ocho trenes - de los 258 que operaban durante la mañana- de varias líneas los que quedaron suprimidos afectando a los tiempos de espera de las líneas R2, R11, R17 y RL3. Ante esta situación, Renfe incluso ha animado – en sus redes sociales- a los pasajeros a utilizar otros medios de transporte como Metro, FGC o autobuses admitiendo que la situación volvía, una vez más, a complicarse.

¿Por qué no firmaron el acuerdo CGT y SF-I?

Miguel Huelamo es un maquinista y portavoz de CGT en Cataluña que este miércoles se ha incorporado a las 11.00 a su trabajo conduciendo uno de los trenes en Manresa. “Nos llamaron el viernes a la negociación. El sábado no nos convocaron porque ERC tenía un congreso y no querían estropeárselo. El domingo nos llaman por la tarde y nos dicen que firmemos. Nosotros mantuvimos la huelga y este jueves consultaremos a las bases si están de acuerdo o no con el pacto”, informa Huelamo. El representante de CGT tiene muy claro que el conflicto es laboral, aunque muy salpimentado por la presión política. “Yo como sindicato estoy muy atento de cómo quieren hacer el traspaso de Rodalies. Yo me quiero quedar en Cataluña pero, si la Generalitat se queda la compañía, a los trabajadores nos tienen que dar la opción de quedarnos o irnos a otras partes de España”, mantiene. “Las prisas no son buenas, el domingo tenían prisas y nosotros necesitamos verlo negro sobre blanco”.

José Peñarroya es el portavoz de SF-I en Cataluña. Sostiene que pese “a lo que diga la empresa” los servicios mínimos “son abusivos” y los usuarios “poco habrán notado” las reivindicaciones sindicales. “El pacto de investidura entre PSOE y ERC no nos garantiza que la plantilla de Adif y Renfe mantenga las condiciones sociolaborales. En 2023 suspendimos una huelga porque se prometió que se mantendría la integridad de nuestras empresas pero tras el anuncio de febrero, entre ERC y el PSC, está claro que se incumple”, sostiene Peñarroya. El portavoz de SF-I denuncia que el pacto que llegaron el resto de sindicatos “no da garantías” a los trabajadores. “Hoy han suscrito la construcción de una sociedad donde el 50,1% es de Renfe Viajeros y el 49,9% de la Generalitat. Es el primer paso para empezar a ceder porcentajes de la compañía a la Generalitat. Además, hay muchísimos trabajadores que son de fuera de Cataluña y que no podrían optar a los puestos que desean cerca de sus casas si se dividen las empresas”, aclara. Para Peñarroya se comete un nuevo desagravio contra los trabajadores: “Es el clásico divide y vencerá. En Cataluña debemos trabajar cerca de 4.000 personas, ahora quieren traspasar la R1 a la Generalitat. En principio se encargará Adif pero la Generalitat podría abrir la puerta a otras empresas e incluso a la privatización”.

A media mañana, y como ya es habitual, la situación volvía a complicarse en la red ferroviaria catalana. Un fallo en el sistema de señalización entre las estaciones de Cunit y Sant Vicenç de Calders, en Tarragona, provocó demoras en la circulación de trenes de Rodalies de las líneas R2 Sud, R14, R15, R16 y R17. Se trata de un fallo en la señalización. “Los semáforos están rojo por seguridad y hay que dar paso con medios diferentes a los automáticos”, explica Adif.

Paneque: “La solución no será ni rápida ni fácil”

La consellera de Territorio, Sílvia Paneque, acompañada del comisionado para el Traspaso Integral de Rodalies, Pere Macias, han comparecido por la tarde ante la comisión de Territorio y Vivienda del Parlament para informar sobre la situación del servicio de cercanías. Paneque ha reconocido: “Hay una desinversión histórica en Rodalies”. La consejera ha admitido que los usuarios tienen la “paciencia bajo mínimos” con un “malestar totalmente justificado”.  Paneque ha aclarado que gobierno de Pere Aragonés fue el que comenzó a realizar inversiones y se ha negado a señalar a culpables de la situación actual.

“No será fácil ni será rápida la solución porque España y Cataluña ha tenido gobiernos de diferente naturaleza y siempre se han acumulado deberes en Rodalies. La infraestructura actual es para la Cataluña de los seis millones de personas, ahora somos ocho y vamos a ser diez″, ha vaticinado. Tras hacer una diagnósis prometiendo en el corto plazo mejoras en la información y la seguridad de los usuarios ha destacado: “La voluntad pétrea del Govern es tener una Rodalies propias en los próximos años. Esto es inamovible”, ha defendido. Y ha concluido que el objetivo es: “Primero modernizar Rodalies, tener un buen sistema de trenes para todos los catalanes, tener el gobierno de Rodalies por parte de Cataluña y caminar, como siempre lo hacemos, con respeto a los derechos de los trabajadores”.

La mayoría de los grupos de la oposición han criticado el papel de Paneque. El diputado Salvador Vergés de Junts ha pedido la dimisión de la consejera y la ha acusado de defender una empresa mixta “donde la Generalitat está en minoría”  y donde sigue la “casposa” Renfe. Ester Capella de ERC ha defendido que la “Generalitat tiene poca responsabilidad” en la actual crisis ferroviaria. PP, Vox y Aliança Catalana se han limitado a criticar la situación y a la consejera y David Cid de Comuns ha alertado: “Este gobierno se la juega con la vivienda y con Rodalies. Hoy la gente no sabe si puede pagar el alquiler y si pueden llegar a su trabajo o a estudiar”.