La Audiencia Provincial de Barcelona archivó hace un año la denuncia contra el profesor de la UB acusado de agresión sexual
El campus tiene previsto finalizar en unos días su investigación interna, mientras mantiene suspendido el docente
La Audiencia Provincial de Barcelona archivó hace un año la denuncia contra el profesor de Literatura de la facultad de Filología de la Universidad de Barcelona (UB) que ayer fue acusado de agresión sexual por una alumna. El caso llegó al tribunal después de que ni otro juzgado ni los Mossos vieran indicios de delito. El docente está actualmente suspendido de funciones por la medida cautelar que la UB activó hace un año y medio cuando le abrió un expediente informativo.
Este lunes, la alumna hizo correr a través de diferentes chats un comunicado en que denunciaba haber sido víctima de abusos sexuales. “Quiero denunciar acercamientos hacia mí, comentarios fuera de tono, insinuaciones, acoso y tocamientos en su despacho, insistencias de demandas sexuales y varias intimidaciones hasta el punto de obligarme (cerrando las ventanas y la puerta con llave y asegurándose de que no había nadie cerca) a tener sexo en tres ocasiones diferentes”, asegura la joven, que actualmente cursa el grado de Estudios Literarios.
La alumna denunció el caso a los Mossos en septiembre de 2023, pero después de las primeras pesquisas, concluyeron que “no había delito”, informa Rebeca Carranco. Aun así, se trasladó el caso a los tribunales. El titular del juzgado de instrucción 20 de Barcelona y la Fiscalía tampoco apreciaron “infracción penal”, e inadmitieron el caso. La denunciante recurrió la decisión y, en marzo del año pasado, la Audiencia Provincial de Barcelona se pronunció en el mismo sentido. En su auto, el tribunal considera que se trata de relaciones consentidas, ya que en su relato la alumna admitió “que fue ella la que buscó en numerosas ocasiones el acercamiento y la relación personal con el denunciado, que todo comenzó con un flirteo mutuo y que, una vez iniciada la relación, fue el denunciado quien decidió poner fin a la misma, siendo la denunciante la que intentó de forma muy insistente mantenerla”. Asimismo, la Audiencia asegura que no ha habido “violencia, intimidación o abuso” y manifiesta que el hecho de que el profesor sea mucho mayor que la alumna “no implica por sí mismo ninguna situación de superioridad cuando ésta era mayor de edad”.
Paralelamente a la denuncia ante los Mossos, la alumna también recurrió a la Unidad de Igualdad de la Universidad de Barcelona. El campus decidió abrir un expediente disciplinario al docente “por presuntas infracciones muy graves o graves” y lo suspendió de sus funciones ese mismo mes, aunque no de sueldo, y se ofreció a la joven acompañamiento psicológico y apoyo académico. El expediente ha estado congelado durante 10 meses, afirma la UB, porque había un procedimiento judicial activo. Ahora, la universidad ha reanudado su investigación y asegura que está en la recta final y podría tener la resolución en unos pocos días.
En su escrito, además, la alumna asegura que no es la única víctima de este docente. De hecho, desde la Asamblea de Letras de la UB también dicen tener conocimiento de dos estudiantes más afectadas. Júlia Canyameres, miembro de la asamblea, considera que el protocolo de la UB para estos casos es “ineficiente” y que “no se da suficiente apoyo a las víctimas para que se sientan seguras”.
Según datos de la UB, en 2023 y 2024 ha recibido un total de 39 denuncias por casos de “conductas machistas y acoso sexual” por parte de la comunidad universitaria, ya sean profesores, personal administrativo o técnico e incluso alumnos. En este tiempo se han abierto cinco expedientes disciplinarios.
Este diario no ha logrado recabar la versión del profesor.