Barcelona empieza a multar por circular en patinete eléctrico por la acera o sin casco
La nueva ordenanza prevé sanciones de hasta 500 euros a partir de este 1 de febrero para pacificar la convivencia entre estos vehículos y los peatones
El patinete eléctrico ya no puede utilizarse sin casco ni por la acera en Barcelona. Este sábado ha entrado en vigor en la capital catalana la nueva Ordenanza de Circulación de Peatones y Vehículos que pretende pacificar la convivencia entre vehículos de movilidad personal (VMP por sus siglas, principalmente patinetes y bicicletas) y peatones. El nuevo reglamento, aprobado el pasado mes de noviembre, imposibilita además que dos personas viajen en un mismo vehículo unipersonal o que se superen los 25 kilómetros por hora, entre otras restricciones. Las multas alcanzan los 500 euros. El objetivo de la iniciativa, además de regular el uso de los VMP, es “preservar las aceras como espacio seguro para los peatones”, defiende el Consistorio.
El auge de los patinetes eléctricos, su propia vulnerabilidad y la difícil convivencia con los peatones obligó al Ayuntamiento a mover ficha. Y tras un mes de información a la ciudadanía, las autoridades empiezan a aplicar este sábado las nuevas sanciones. Las más altas alcanzan los 500 euros: circular por la acera; por carriles de límite de 50 kilómetros por hora o superar los 25. Viajar sin casco ni luces traseras y delanteras implicará multas de 100 euros. También está prohibido el uso en menores de 16 años (multas de 200 euros). Los VMP solo podrán utilizar la acera si el carril bici les obliga a ello y nunca podrán sobrepasar los 10 kilómetros por hora.
También sufren restricciones las bicicletas, aunque menos. El casco se mantiene como recomendación, pero tampoco podrán circular por las aceras; a excepción de los menores de 14 años o si se transporta a un niño en la silla trasera homologada.
Otra de las pretensiones del Ayuntamiento es limitar el número de motos aparcadas en las aceras. La nueva ordenanza prohíbe aparcar en aceras de “de acceso a escuelas y hospitales” (sanción de 500 euros); en los espacios adyacentes al estacionamiento de bicicletas (100 euros); en aceras de menos de tres metros (50 euros); y pide a los conductores que aparquen “preferentemente” en la calzada.
El alcalde de Barcelona, Jaume Collboni, ha pedido “responsabilidad” ante la nueva normativa y ha reclamado mantener las aceras para peatones y proteger a los colectivos más vulnerables. A través de un bando municipal, Collboni ha reivindicado que, cumpliendo las normas, se disfrutará, textualmente, de una Barcelona mejor, más cívica y segura: “La ciudad que queremos y nos merecemos”.
El líder socialista ha insistido en que “cada uno debe tener su espacio, con sus derechos y obligaciones, y es imprescindible que todos las cumplamos”. “Todos los barceloneses debemos contribuir con nuestro esfuerzo a proteger un espacio público de calidad y garantizar una movilidad más sostenible, eficiente y segura”, ha reivindicado.