El Eixample se moviliza a 24 horas del primer desahucio de la Casa Orsola
El Ayuntamiento de Barcelona respalda la propuesta del Síndic de Greuges y apuesta por la mediación
El desahucio de Josep Torrent, un profesor que lleva 23 años de pagando 700 euros de alquiler en la Casa Orsola, está previsto que sea el primer desalojo del bloque. Torrent se negó a abandonarlo cuando el fondo inversor Lioness Inversiones SL se hizo con esta finca modernista del Eixample de Barcelona. “Mi intención es quedarme en mi casa tranquilamente, de forma pacífica, pero firme, cuando venga la comitiva judicial”, ha asegurado Torrent. El desalojo de la finca ha desatado una ola de indignación entre vecinos y sindicatos de vivienda. Centenares de vecinos, sindicatos y activistas se han concentrado este jueves frente al bloque para organizar con, tal como lo define el Sindicat de Llogateres en su difusión en redes sociales, una “maratón de defensa”. El desahucio de Torrent está previsto para este viernes a las 09.00.
El Ayuntamiento de Barcelona se ha pronunciado a 24 horas del primer desahucio. Desde el Consistorio respaldan la propuesta del Síndic de Greuges para mediar entre inquilinos y propiedad del edificio que se ha convertido en un símbolo contra la gentrificación de la capital catalana. El Comisionado de Vivienda, Joan Ramon Riera, ha asegurado a los medios que el consistorio está dispuesto a colaborar para suspender el lanzamiento en las próximas horas, siempre que las partes implicadas acepten mediar de “forma urgente”. El Gobierno municipal no ha descartado ninguna vía y, según Riera, “no tirarán la toalla hasta el último momento”, pero no han concretado en qué términos se desarrollará la mediación.
Los actos han contado con el apoyo de personalidades como los periodistas Mònica Terribas y Jordi Évole. Artistas de gran popularidad como Svetlana o Ludwig Band han cantado en vivo en defensa de los inquilinos. Los humoristas Ana Polo y Joel Díaz también han intervenido en las protestas, así como la escritora Llúcia Ramis. La convocatoria ha empezado a las 18.30 con cánticos y la lectura del manifiesto. Hacia las 20.00, los concentrados han hecho retumbar la supermanzana de Consell de Cent con una cacerolada y después han organizado una cena popular. Miembros del Sindicat de Llogateres han aparecido a las 17.00 con esterillas y mochilas cargadas de provisiones con intención de pasar la noche en el bloque hasta que llegue la comitiva judicial este viernes.
La intención de la nueva propiedad es reformar el inmueble ubicado entre las calles de Calàbria y Consell de Cent para destinarlo a alquileres de corta duración. Este caso ha suscitado un ruidoso eco mediático que ha llegado hasta el Síndic de Greuges. El Ayuntamiento también ha expresado su apoyo a la iniciativa del síndic, David Bondia, quien ha instado al consistorio a ser partícipe en la mediación para “encontrar un espacio de diálogo y llegar a un consenso”. Enric Aragonès, portavoz del Sindicat de Llogateres, ha defendido la necesidad de mediar con la propiedad. “Hace tres años que negociamos, pero el fondo buitre se ha cerrado en banda. Entendemos que con estas acciones y el respaldo del síndic, podremos pararlo”, ha dicho. “Señalamos al señor Oller Bartolomé, del fonde buitre, así como a las administraciones públicas, que han convertido Barcelona en un paraíso para la especulación”, ha concluido Aragonès.
Desde el balcón central del segundo piso de la Casa Orsola, la portavoz del Congreso de Vivienda de Cataluña, Marta Espriu, ha cargado contra la gestión del president de la Generalitat, Salvador Illa, y contra el alcalde de Barcelona, Jaume Collboni, ante una multitud de activistas que aplaudían y jaleaban desde las aceras. “Señores del PSC, seguimos sin olvidar los cientos de miles de pisos vacíos que hay en Cataluña. Illa y Collboni gobiernan para la minoría que especula con nuestras casas para garantizar sus beneficios”, ha clamado.
El Comisionado de Vivienda ha sacado pecho de la Ley de Vivienda 12/23, que protege a los inquilinos de subidas abruptas de precios y ofrece protección ante futuros desahucios. Ha destacado que la nueva norma ofrece estabilidad a los 200.000 contratos de alquiler que garantizan un techo a más de medio millón de personas en Barcelona. “Desde 2019, el número de desahucios en la ciudad condal se ha reducido a la mitad”, ha afirmado el comisionado.