La nueva dirección de ERC deja en el aire la negociación de los presupuestos
El Ejecutivo de Salvador IIla aprueba este martes la prórroga técnica de las cuentas de 2023
El resultado de la elección de la nueva cúpula de ERC tampoco parece, de momento, normalizar la relación con los socialistas de cara a las negociaciones presupuestarias en el Congreso y en el Parlament. “No hay comisiones de negociación porque no hay negociaciones abiertas”, ha asegurado este lunes Elisenda Alamany, la nueva secretaria general, cuando en la rueda de prensa posterior a la primera reunión permanente de...
El resultado de la elección de la nueva cúpula de ERC tampoco parece, de momento, normalizar la relación con los socialistas de cara a las negociaciones presupuestarias en el Congreso y en el Parlament. “No hay comisiones de negociación porque no hay negociaciones abiertas”, ha asegurado este lunes Elisenda Alamany, la nueva secretaria general, cuando en la rueda de prensa posterior a la primera reunión permanente de la dirección se le ha preguntado si los equipos negociadores de la anterior ejecutiva se mantienen en sus puestos. El PSC ha optado por dar tiempo a su socio y todo apunta a que las conversaciones no se retomarán hasta después de Reyes. Algunas fuentes de la negociación sitúan el acuerdo en abril. El Govern, de entrada, aprobará este martes la prórroga técnica presupuestaria.
La situación de cierta parálisis también se percibe en otras instituciones. En el Ayuntamiento de Barcelona, tampoco se vislumbra que se vaya a reactivar en breve la consulta a la militancia sobre si entrar o no al Ejecutivo socialista de Jaume Collboni. Alamany, también jefa de filas de ERC en el Consistorio, ha insistido en la necesidad de que se cumplan los acuerdos de investidura de Pedro Sánchez y de Salvador Illa antes de comenzar a hablar de las cuentas. “¿Dónde es ERC más útil?, ¿fiscalizando, condicionando o haciendo cumplir los acuerdos?… La presión nosotros no la sentimos. La han de tener los socialistas. Estamos en un nuevo ciclo donde ERC se ha de hacer respetar”, ha insistido Alamany. La número dos del partido se ha referido a diferentes puntos pendientes del acuerdo, aunque ha insistido que más en particularizar uno u otros, lo que quería era un cambio en la “voluntad política” de los socialistas. “La ejecución presupuestaria es una vergüenza”, ha apostillado con respecto a los Presupuestos Generales del Estado.
El próximo día 23, ERC reunirá de nuevo a su Ejecutiva, en una reunión donde, entre otras cosas, se decidirán los miembros de la comisión interna de seguimiento de los pactos tanto con el Gobierno como con el Govern. El informe de ese órgano propuesto por Junqueras será clave en la consulta que la propia Alamany prometió a la militancia sobre el apoyo a las cuentas, que no tiene ni pregunta ni fecha.
Todo este proceso se ha acompasar con el aterrizaje de la nueva dirección y los intentos de mantener la cohesión interna tras una elección donde Junqueras necesitó dos vueltas para ganar y solo le sacó 10 puntos porcentuales de ventaja a la siguiente candidatura. Están pendientes los posibles cambios de cara en los grupos parlamentarios y otros cargos institucionales. De momento, Alamany ha dicho que compaginará su nueva responsabilidad con las del Ayuntamiento y las del Área Metropolitana. Josep María Jové, jefe de la bancada en el Parlament, de momento, no participará en las reuniones de la Permanente porque, ha explicado la secretaria general, así lo ha decidido la Ejecutiva.
Consciente de que está en manos de ERC, el PSC ha optado por la prudencia y por dar tiempo a que la nueva ejecutiva se asiente en su nueva responsabilidad. Los socialistas habían admitido hace semanas que estaban dispuestos a encauzar la negociación de los presupuestos en cuanto se conociera a la nueva dirección, pero este lunes se han mostrado prudentes con los tiempos. Los papeles se han invertido: si en la anterior legislatura, ERC estaba en manos del PSC ahora es al revés. “Acaban de tomar posesión, que se sitúen y que se asienten en las nuevas responsabilidades”, ha afirmado Lluïsa Moret, portavoz del PSC. “Tenemos una buena relación con ERC y esperamos en un futuro próximo establecer los espacios de trabajo”.
La realidad es que la legislatura va al ralentí y todo apunta a que los presupuestos van para largo. El Govern ya daba por hecho que tendría que aprobar la prórroga técnica de las cuentas de 2023 (en 2024 no se aprobaron). El Ejecutivo dará luz verde este martes a un decreto con la prórroga y elevará otro al Parlament para que sea convalidado al plantear necesidades financieras específicas o avales a Universidades y empresas públicas. Con todo, la consejera de Economía, Alicia Romero, ha afirmado este lunes en Catalunya Ràdio que espera cerrar los presupuestos rápido. “Queríamos tenerlos antes del 31 de diciembre, pero no ha podido ser. No tenemos la mayoría y las alianzas y esperamos tenerlos lo antes posible y que pueda ser a primeros de año”, ha afirmado. Illa ya amplió el plazo en el Parlament y apuntó que aprobarán el primer trimestre del año. Economía ha negociado estos meses a dos bandas con los dos grupos de ERC para allanar las cuentas al no saber a qué atenerse. El actual grupo parlamentario de ERC asegura, sin embargo, que solo habían sido reuniones preliminares.
Tras imponerse en la consulta de la militancia, Junqueras ha reiterado que la negociación presupuestaria no puede avanzar si Cataluña, sino que se produce la condonación del 20% Fondo de Liquidez Autonómica (casi 16.000 millones de euros y 1.500 en intereses), si no se cierra el sistema de financiación o se soluciona el traspaso de las Cercanías catalanas. Todo son cuestiones que pueden tardar meses o años en resolverse, pero el PSC ha intentado sacudirse de encima esa presión. “Nosotros no hablamos de calendario. Ya lo ha dicho la consejera Romero: trabajaremos intensamente para que el Govern tenga el instrumento más importante que es el de los presupuestos”, ha afirmado la portavoz del PSC explicando que confía en que todo el proceso no acabe afectando a la estabilidad de la legislatura y en desplegar los pactos contemplados en los acuerdos de investidura. Por lo pronto, la ejecutiva del PSC no se volverá a reunir hasta después de fiestas, el próximo 20 de enero.