Se busca clon de Carlos Cuevas

El barrio de Gràcia (Barcelona) se ha sumado a la moda de los concursos de dobles virales en las redes (look-alike [parecerse] contests en inglés). Los organizadores han colgado carteles por el barrio con una pregunta: “¿Carlos Cuevas eres tú?”, junto a una foto del actor de Merlí y una promesa de premio para el ganador. El anuncio ha llegado a las redes sociales, entre comentarios en X como “alguien debe parar la gente de Gràcia” y citas entre amigos animando a participar. La prueba se ha materializado este viernes por la tarde en la plaza del Diamant ante decenas de espectadores.

Los organizadores, cuatro compañeros de piso, se han presentado con camisetas estampadas con la foto de Carlos Cuevas y dos megáfonos para dirigir el acto. Marina Martín, Marina Ruiz, Martina Yozzi y Javier Mera se inspiraron en la moda de las redes. “Estábamos en el sofá viendo un montón de look-alike de Timothée Chalamet, Paul Mescal y Rosalía y decidimos que en Cataluña también queríamos uno”, explica Marina Martín.

Los premios que se han ofrecido en este tipo de competiciones van desde un mes de café gratis, en el de Rosalía, hasta 20 euros en efectivo y tres pintas de cerveza, en el de Paul Mescal. La primera convención de dobles fue la de Timothée Chalamet, citada por el youtuber Anthony Po en Washington Square Park (Nueva York). Acudieron 2.000 personas a la cita e incluso asistió el propio actor para hacerse fotos con los concursantes.

A pesar de que los carteles de Gràcia incluían una petición para que se presentara el propio actor, solo han aparecido sus imitadores. Se han presentado cuatro aspirantes a ser los clones de Carlos Cuevas y el jurado ha elegido a tres finalistas. Los tres seleccionados, Jorge, Guillem y Adrià, han conocido de la existencia del concurso por sus amigos y compañeros de trabajo. Los jóvenes debían “ganarse el favor del público”, tal y como han explicado las presentadoras, y el ganador sería quien cosechara más aplausos. Las pruebas han consistido en contestar varias preguntas, algunas más suaves como cuál es su parada de metro favorita, y otras más personales como cuál es su orientación sexual o si son inquilinos o propietarios. Los organizadores han pedido “una reflexión filosófica de hombre deconstruido”. Las respuestas de los finalistas han sido “solo sí es sí”, “todo el mundo tiene derecho a ser quien quiera” y “todos los hombres deberían ir a terapia”.

La última prueba para los tres concursantes ha consistido en un desfile para su público, desde jóvenes hasta familias con niños que salían de la escuela, mientras eran aclamados por la audiencia. El vencedor ha sido Adrià, quien se ha ganado al público gracias a su semejanza al actor y al apoyo de sus amigos en la prueba de los aplausos. El joven se ha llevado de premio una camiseta de Carlos Cuevas, un fuet, una figura de un óscar y una botella de champán que ha abierto para celebrar su victoria.