Los Mossos investigan la muerte violenta de un padre y un hijo en Arenys de Mar
Los dos cuerpos han sido hallados en el interior de la vivienda, después de un incendio
Los Mossos d’Esquadra investigan la muerte de dos personas, un padre y su hijo, en la Colonia Andersen de la localidad de Arenys de Mar (Barcelona). Las víctimas fueron halladas la noche del lunes en un domicilio incendiado con evidentes signos de violencia, según fuentes policiales. La policía catalana ha abierto una investigación para esclarecer las causas de ambas muertes.
Los familiares han podido identificar a las víctimas como un padre, de 32 años, y un hijo de 15 años, ambos de nombre Junior. Además, se activaron los servicios de apoyo psicológico para atender a la mujer y madre de las víctimas, quien dio el aviso y que finalmente tuvo que ser trasladada al hospital por una crisis de ansiedad. Una de las hipótesis abiertas, según los Mossos, es la implicación de una tercera persona que podría haber prendido fuego a la vivienda para esconder pruebas del crimen y que pareciera un incendio accidental. Los investigadores están a la espera de las autopsias para averiguar si puede tratarse de un caso de violencia vicaria. Por ahora no descartan ninguna de las teorías, ya que el perro del padre fue hallado con heridas de arma blanca, según fuentes policiales.
La finca está dividida en cinco viviendas, tres en la planta superior y dos en la inferior, y un aparcamiento común exterior, donde todavía está el coche del padre, aparentemente intacto. Durante el año solo viven dos vecinos, Jordi, un vecino que vive solo, y el hombre fallecido. Los otros tres domicilios los utilizan tres familias como segunda residencia. Jordi asegura que en la finca no había nadie en el momento de los hechos.
Fue a las 23.30 cuando la Policía Local recibió el aviso de la madre y mujer de las víctimas al pasar demasiado tiempo sin saber nada de su hijo. Los bomberos y los Mossos forzaron la puerta del almacén de la vivienda contigua para sofocar el incendio, ya que pensaron que toda la finca era un solo domicilio. La familia propietaria de la vivienda a través de la cual accedieron han conocido la noticia cuando han llegado esta mañana para hacer tareas de limpieza y mantenimiento.
Tanto Jordi, el otro residente habitual de la finca, y un conocido del padre fallecido que ha acudido al lugar, han coincidido en la buena relación que este tenía con su hijo. El padre llegó al domicilio hace un año, donde vivía solo, y se separó de su mujer hace aproximadamente seis meses, según los vecinos. El conocido del padre, residente en Caldes d’Estrac, ha comentado que empezó a percibir hace un tiempo comportamientos extraños del padre, con quien compartía algún momento con él por su afición al fútbol. Ambos creen que estaba pasando por un mal momento económico y que no podía pagar el alquiler.