Salvador Illa avanza que no figura en sus planes aumentar los impuestos en Cataluña

El presidente admite que la Generalitat no llegará a tiempo de que las cuentas estén aprobadas el próximo 1 de enero

El presidente Salvador Illa, en el Parlament, en una imagen de archivo.Quique García (EFE)

El presidente de la Generalitat, Salvador Illa, ha afirmado este lunes que no tiene la intención de aumentar la presión fiscal al sostener que la economía va bien y que este no es el momento de dar ese paso. “No creo que tengamos que tocar impuestos”, ha avanzado señalando que no figura en sus planes. El president ha subrayado la importancia de los servicios públicos y la evidencia de esa realidad con las prestaciones que, por ejemplo, policía, bomberos y sanitarios, están ofreciendo en Valencia, pero ha recordado que la economía va bien. “Hable con un empresario, un botiguer o un taxista como ha ido este año. Ha ido bien”, ha dicho.

En una entrevista en Catalunya Ràdio, la primera que da a una emisora desde que alcanzó la presidencia, Illa ha recordado que la presión fiscal en España está cuatro puntos por debajo de la media europea y que, por tanto, todavía queda un recorrido que se puede hacer con justicia. “Pero no está en mis planes”, ha zanjado. En la última sesión de control en el Parlament, el president deslizó que estaba estudiando negociar elementos de fiscalidad en las cuentas a propósito de la petición de los comunes de aumentar la tasa turística y aplicar el mismo modelo de Barcelona a toda Cataluña. La duda es si ahora Illa descarta esa opción. La consejera de Economía, Alicía Romero, sí que ha apuntado este lunes, en La Vanguardia, que podrían aumentar esa tasa.

El interrogante que sí parece haberse despejado es el de los presupuestos. Illa ha admitido que el Govern no podrá tener las cuentas listas el 1 de enero como era su propósito. “No llegaremos, ya lo veo”, ha afirmado expresando que su principal objetivo es más poder tener un buen instrumento, que no tenerlo en esa fecha. El Ejecutivo anhelaba cerrar el proyecto con tiempo y forma este 2024, pero los congresos de sus socios, ERC y comunes, han demorado los plazos. El límite que barajaban para cumplirlo es el 15 de noviembre. Catalunya en Comú lo celebra este fin de semana y los republicanos el día 30. “No solo depende de mí. Hay que ser leal a esos acuerdos de investidura, serán un instrumento y hay que respetar los procesos en los dos partidos”, ha defendido.

Con todo, los comunes han puntualizado este lunes que nunca han vinculado los presupuestos a su asamblea, que celebran este fin de semana, y que es Economía la que marca el calendario. David Cid, portavoz de los comuns en el Parlament, ha expresado que de momento no les satisface el planteamiento del Govern para hacer frente a la emergencia en vivienda. La previsión es que destinar unos 500 millones en fondos propios cuando en el presupuesto fallido de hace un año la suma ascendía a 734. “Está por debajo de la cifra del año pasado. No se aviene al acuerdo de investidura y a las necesidades de los catalanes. Esperamos que se resuelva: si no, el Govern tiene un problema”, ha avisado.

A las puertas de cumplir los 100 días desde que asumió la presidencia -la fecha es el día 18-, Illa ha expuesto que centra su gestión en buscar el denominador común que une a todos los ciudadanos mejorando los servicios públicos. Tras la tragedia de la DANA en Valencia -Illa ha evitado valorar la gestión de Carlos Mazón-, el Govern está revisando los sistemas de alerta a la población y ha urgido a los municipios a poner a punto sus planes anti inundación. “Hay algunos campings que nos preocupan. De lo que ha pasado se tiene que aprender. Si se tienen que tomar decisiones, se tomarán”, ha dicho. “No vamos a restringir, pero vamos a actuar con sentido común”.

Illa ha ratificado su intención el próximo año de hacer una gira por determinadas comunidades para escuchar y explicarse tras las reticencias que ha causado el anuncio de un modelo de financiación singular para Cataluña. “No he oído a nadie decir que el modelo debe ser reformado”, ha afirmado negándose, hasta en cuatro ocasiones, a responder si el modelo era o no un concierto. El president ha explicado así por qué a las pocas semanas de acceder al cargo decidió reunirse con Jordi Pujol. “Es una persona relevante y en condiciones de ser recibida. No me costó hacerlo. Ni tuve ni ninguna duda. Ha estado 23 años, ¿se le puede apartar como si nada?”, se ha preguntado. “En su balance, como me pasará a mí, hay cosas buenas o mejorables”. ¿Y cuándo se verá con Carles Puigdemont?, se le ha preguntado. “Claro que lo respeto. Cuando toque, lo haré. Es una expresión muy convergente”, ha bromeado.

Archivado En