Sánchez se reúne en Barcelona con empresarios en pleno debate sobre la financiación autonómica

El presidente del Gobierno almuerza con la junta del Cercle de Economía y visita una promoción de vivienda pública

El presidente del Gobierno, Pedro Sánchez, este lunes durante el almuerzo de trabajo con miembros de la Junta Directiva del Cercle d'Economia, en su sede, en Barcelona.Borja Puig de la Bellacasa (Pool Moncloa/EFE)

El presidente del Gobierno, Pedro Sánchez, se ha reunido y almorzado este lunes en Barcelona con la junta directiva del Cercle de Economía en plena negociación sobre el modelo de financiación autonómica. Salvador Illa, presidente de la Generalitat, y Jaume Guardiola, presidente del Cercle, han recibido a Sánchez a las puertas de la sede de la entidad. Durante la reunión, Sánchez y los miembros de la entidad han abordado la financiación que ha generado un rechazo frontal en los presidentes autonómicos del PP e incomodidad en ciertos sectores del PSOE. Illa ha decidido empezar una serie de viajes por el conjunto de España para hacer pedagogía y explicar que es un modelo que no va contra nadie y que Cataluña siempre ha perseguido la solidaridad y la prosperidad compartida.

En las jornadas del Círculo del pasado mes de mayo, poco después de que Illa ganara las elecciones del 12-M, Guardiola felicitó a Sánchez por su “coraje” para impulsar la amnistía de los encausados del procés y a la vez le reclamó la misma actitud para reformar el sistema de financiación. Una veintena de instituciones, entre ellas el Círculo, constataron en un comunicado conjunto que emitieron en la “urgencia de resolver” el asunto al sostener que el actual sistema frena “el progreso económico de muchas comunidades autónomas, no solo de Cataluña”. La reunión con la entidad económica se ha producido además justo en el momento en que el Gobierno negocia con Junts los Presupuestos.

Antes de la cita, Sánchez ha visitado una promoción de 72 viviendas de alquiler asequible en el barrio de La Marina de Prat Vermell, en distrito de distrito Sants-Montjuic, en Barcelona que fueron entregadas en junio y que recibió una subvención de 1,7 millones del Ministerio de Vivienda y Agenda Urbana. La política de vivienda ha generado un distanciamiento de los socialistas y Junts después de que este grupo tumbara por sorpresa la proposición de ley para poner límites a los alquileres temporales. Esta es la primera vez que Sánchez visita Barcelona desde que Illa es presidente de la Generalitat. La última vez que acudió a la capital catalana fue en julio en plenas negociaciones con ERC para la investidura. El pasado día 22, Sánchez tenía previsto acudir a la Festa de la Rosa del PSC, pero canceló su asistencia por la meteorología.

La comunidad internacional no puede permanecer callada ni un minuto más. Es hora de decir basta”, ha dicho Sánchez al extenderse el conflicto al Líbano

El presidente ha cerrado su visita a Barcelona participando en el acto de entrega de premios Vanguardia 2024 (siete categorías) que se ha celebrado en el Palau de Congresos de Catalunya. Sánchez ha entregado el Premio Internacional a Yulia Navalnaya, viuda del Alexéi Navalny, el líder opositor ruso que murió en prisión en extrañas circunstancias el pasado mes de febrero. Navalnaya está intentando continuar la labor de su marido, que antes de morir dijo en un documental: “Mi mensaje si me matan es: no os rindáis”. “Putin desprecia la democracia y todo por lo que tu marido defendió y dio su vida”, ha afirmado Sánchez, que ha defendido el activismo en favor de los derechos humanos de Navalnaya, que preside ahora el consejo asesor Navalny, y pronosticando que la Rusia democrática se acabará abriendo paso.

Sánchez ha omitido cualquier referencia al modelo de financiación y se ha centrado en recordar que dentro de una semana se cumple un año del inicio de la guerra en Gaza constatando que el conflicto se ha extendido al Líbano en una escalada “de enorme gravedad”. “Esta espiral de devastación es insoportable. La comunidad internacional no puede permanecer callada ni un minuto más en una desgracia convertida en rutina. No podemos permanecer impasibles”, ha recalcado agregando que “es hora de decir “basta”. “España va a seguir luchando a través de la vía diplomática. Nuestro compromiso con la paz es inquebrantable. Si la comunidad internacional se atrinchera en su silencio, nuestra voz se oirá con más fuerza”.

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