Interior escenifica su plan contra las armas blancas con controles en el espacio público
La noche se salda con 39 incautaciones de cuchillos y navajas pero sin ningún detenido por tenencia de armas
Agentes de los Mossos d’Esquadra y personal de seguridad privada se apuesta este viernes a las ocho de la noche en la salida de metro de Paral·lel. Entre quejas de usuarios registrados, se les pide que se identifiquen, se vacíen los bolsillos y entreguen sus bolsas. La policía pasa un detector de metales por su cuerpo y busca entre sus pertinencias navajas, cuchillos o puñales. Mientras, los trabajadores de TMB aprovechan para pedir el billete a los pasajeros del metro. Fuera, en las calles del Raval y del Poble Sec, hay más patrullas implementando el plan Daga.
La noche termina con 78 denuncias por infracciones, de las cuales 39 son por posesión de armas blancas y 37 por estupefacientes, y 13 detenidos por hurtos, robos con violencia y quebrantamiento de condena, pero sin detenciones por posesión de armas. A estas denuncias se les suman la media docena de incautaciones de navajas y cuchillos ayer por la mañana en las salidas de la estación de Sants.
Los controles son una operativa conjunta de Mossos, Guardia Urbana, Policía Portuaria y seguridad privada de la ciudad. Más de un centenar de agentes, vestidos de uniforme y de paisano, se distribuyen entre los espacios de protección reforzada, donde se ha detectado mayor concentración de cuchillos y navajas. Los controles, no obstante, se han extendido a otras grandes ciudades en Cataluña, donde se han acabado incautando un total de 131 armas blancas y 21 herramientas peligrosas en los 256 servicios que se han desplegado.
El objetivo es sacar del espacio público el máximo de objetos peligrosos para reducir el número de situaciones con un arma implicada, ya sea por amenaza, robo con violencia o lesiones entre personas. “Estos incidentes aumentan la alarma social y queremos reducir esta sensación de inseguridad” afirma el jefe de División de Seguridad Ciudadana y Proximidad de Mossos, Rafa Tello. El teniente exige una “tolerancia cero” en el briefing: “Cualquier arma prohibida se denuncia y cualquier arma no prohibida en espacios de reunión o transporte público también se denuncia”.
Los registros se encuentran mayoritariamente en los distritos de Ciutat Vella, Sant Martí y Sants. “Se hacen controles en estaciones de metro, zonas de ocio nocturno, Rodalies y lugares de aglomeración de personas que por inteligencia policial es donde detectamos mayor presencia de armas” asegura Tello. Las zonas de registro de tarde y noche son los mismos, “con la excepción que por la noche se añade el ocio nocturno” añade la intendenta de la Guardia Urbana Begoña Alday.
La jornada coincidió con un encuentro por la mañana entre Illa y Bolaños, donde acordaron nuevas medidas para intensificar la lucha contra la multirreincidencia. Según el último sondeo de servicios municipales del Ayuntamiento de 2024, la percepción de inseguridad es el principal problema de los barceloneses y aumentar la seguridad ha sido la principal petición de los encuestados. En el conjunto de Cataluña, entre enero y agosto se registraron 2.500 sucesos en los que fueron utilizadas armas blancas.