ERC admite que desde sus filas se impulsó una campaña difamatoria que relacionó a Ernest Maragall con el Alzheimer

La dirección de Esquerra Republicana ha expresado este lunes su “repugnancia” y ha pedido “disculpas” tras haber trascendido que de sus propias filas se impulsó una campaña difamatoria contra su cabeza de lista a las elecciones municipales de 2023 al Ayuntamiento de Barcelona, Ernest Maragall. La información se ha conocido este lunes a raíz de una investigación del diario Ara. El partido ha reconocido que apartó de sus funciones a una persona que asumió la responsabilidad de haber impulsado la campaña en la que aparecían unos carteles en los que figuraba una fotografía del candidato junto a otra de Pasqual Maragal lbajo la frase Fora l’Alzhéimer de Barcelona en una clara alusión a la enfermedad que sufre el expresident de la Generalitat y exalcalde de Barcelona.

La portavoz del partido, Raquel Sans, ha pedido disculpas este lunes tanto a las personas que padecen alzhéimer como al propio Ernest Maragall, retirado de la política el año pasado. Los hechos ocurrieron el año pasado cuando tres jóvenes de la comarca de la Anoia (Barcelona) fueron sorprendidos colgando carteles en sedes del partido. Según la información, la gestión del encargo se realizó a través de una empresa del partido, conocida como “B” y el pago ascendió a entre 1000 y 2000 euros. De acuerdo con la versión de la portavoz, tanto Oriol Junqueras como la secretaria general Marta Rovira tuvieron conocimiento cuando la persona confesó. El propio Junqueras ha desmentido ese dato en la red social X: “Quiero dejar claro que nunca tuve conocimiento de los hechos que se han publicado hoy. En calidad de presidente de Esquerra hasta el pasado 10 de junio, no he tenido ninguna información sobre la existencia de estas prácticas”, ha asegurado.

El caso ha agravado la división interna que sacude a ERC y ha salpicado al viceconsejero el Govern en funciones, Sergi Sabrià, y a Marc Colomer, exvicesecretario de comunicación. El primero sabía y el segundo sospechaba, según la información, que la campaña surgió de las filas de ERC. Sans ha explicado que la dirección de ERC animó a Maragall a presentar una denuncia, aunque el partido no lo hizo. Los Mossos d’esquadra abrieron de hecho una investigación por delito de odio. Tiempo después, que la portavoz no concrteó, esa persona asumió la responsabilidad y la dirección la apartó de sus funciones. La portavoz se ha negado en redondo a facilitar la identidad del afectado con vínculos laborales con el partido -no ha dicho si era militante o trabajador- y ha aclarado que el procedimiento interno quedó congelado hasta que ha concluido la investigación policial y judicial, cuyo resultado, dice, han conocido por la información periodística. Sans ha asumido que la tesis del partido es que esa persona trabajaba en solitario y sin recibir órdenes de nadie.

La revelación ha generado una ola de indignación entre la militancia y cargos de ERC como el caso de los exalcaldes de Tarragona y Lleida, Pau Ricomà y Miquel Pueyo, que han mostrado su indignación y exigido que se tomen responsabilidades. ERC Anoia ha emitido un comunicado afirmando que no estaba al corriente de los hechos y que se pone a disposición del partido. La red se ha llenado de voces de militantes exigiendo responsabilidades. Joan Tarda, miembro del Consell Nacional, ha avanzado que exigirá en la próxima reunión del órgano a la dirección “la verdad y que se depuren responsabilidades a los responsables de este atentado contra nuestro partido. Los militantes no merecemos pasar esta vergüenza”. “Llegaremos hasta el final”, ha afirmado Sans. “Entendemos la molestia y el malestar. Yo misma estoy muy molesta e incómoda. El código ético es el motivo por el que nos levantamos cada día”, ha dicho la diputada.

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