Identificado el tren que estorba el sueño de los vecinos del barrio de Serrallo, en Tarragona
Un grupo de investigación de la Universitat Rovira i Virgili ha encontrado que los niveles de ruido duplican el máximo establecido y provocan “alteraciones de la salud y del sueño”
Un tren en Serrallo, Tarragona, ha sido identificado como el causante de la interrupción del descanso de los vecinos del barrio. Un grupo de investigación de la Universitat Rovira i Virgili (URV) que impulsa un proyecto de ciencia aplicada a cuestiones ciudadanas ha evidenciado “alteraciones de la salud y del sueño” en los habitantes de la zona. El viejo tren de mercancías, popularmente conocido como “carbonero” empieza a provocar ruidos entre las cuatro y cinco de la madrugada.
La medición de los patrones de sueño y los niveles de ruido y alteración en el ritmo cardíaco llevada a cabo por el proyecto científico Soundless ha revelado que el incremento de decibelios durante la noche llega a picos que doblan el máximo permitido por la Organización Mundial de la Salud (OMS). En una primera fase en 2022, la recogida de datos se ejecutó en diferentes zonas de Tarragona, pero la investigación se enfocó en el barrio de Serrallo al detectar niveles de ruido mucho mayores. En la segunda fase de la iniciativa, los vecinos que residían en los lugares más cercanos a las vías de tren —una treintena— recibieron pulseras inteligentes que detectan los distintos parámetros de salud relacionados con el ritmo cardíaco y las fases del sueño.
Los datos del análisis de la salud de los vecinos, que se recogieron de forma ininterrumpida durante el último semestre de 2023, revelaron que durante la noche el ruido llegaba hasta los 90 decibelios, el doble del máximo establecido (los niveles por encima de los 45 decibelios alteraban el ritmo cardíaco y despertaban a la mayoría de los usuarios). Esto produce importantes alteraciones en la frecuencia cardíaca y en el patrón del sueño de las personas voluntarias. Los resultados también identificaron que los ruidos se producían entre las cuatro y cinco de la madrugada, lo que llevó a identificar el tren causante: un vehículo “viejo y obsoleto” que mueve mercancías entre muelles del Puerto de Tarragona. “Hemos podido detectar el momento concreto en el que se produce la molestia y, por tanto, identificar su origen. Pero, además, hemos medido la sensibilidad individual al ruido”, ha explicado Pedro García, investigador del Departamento de Ingeniería Informática y Matemáticas de la URV. “Esto también nos ha permitido comprender de forma más precisa cómo cada persona responde al ruido y cuál es su umbral límite”, ha agregado García, que ha liderado la investigación.
Los resultados del proyecto se expondrán el próximo martes en la cofradía de pescadores del barrio de Serrallo, donde también se informará sobre la reunión que mantendrán por la mañana con los responsables del Ayuntamiento de Tarragona para buscar soluciones al problema de ruido. Según la URV, una propuesta a corto plazo será que el tren deje de pasar por la noche o que cambien la máquina por una eléctrica y, más adelante, eliminar el paso de convoyes de mercancías por los barrios de Tarragona y redirigir el tráfico hacia el interior de la provincia con el objetivo de evitar su paso por las poblaciones.
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