Inversiones en 5G, fabricación de chips y el coche eléctrico se llevan las mayores asignaciones de fondos europeos a empresas en Cataluña

Adamo, filial española del grupo sueco de telecomunicaciones, es el principal receptor de fondos Next Generation en Cataluña. El operador de fibra óptica rural ha conseguido 242 millones de euros para ampliar su red a través de convocatorias tanto del Gobierno central como de la Generalitat, se...

Adamo, filial española del grupo sueco de telecomunicaciones, es el principal receptor de fondos Next Generation en Cataluña. El operador de fibra óptica rural ha conseguido 242 millones de euros para ampliar su red a través de convocatorias tanto del Gobierno central como de la Generalitat, según ha publicado este jueves el Departamnto de Economía y Finanzas de la Generalitat. Le siguen Openchip, una sociedad de nuevo cuño surgida del Supercomputing Center de Barcelona (BSC) que tiene como objetivo ayudar al desarrollo de chips de supercomputación, que ha obtenido 110,9 millones, y Seat, que de momento ha arañado 93 millones de euros para sus planes de construir vehículos eléctricos y componentes en sus instalaciones de Martorell y El Prat. Esas tres compañías más una unión temporal de empresas liderada por Siemens Rail y esa misma compañía en solitario son las cinco grandes beneficiarias de los fondos Next Generation en la comunidad autónoma, con un total de 606 millones de euros.

Esas son solo cinco de las 12.439 empresas que hasta febrero habían captado 2.748 millones de euros asignados por la Generalitat hasta febrero pasado, entre las que destacan en lo más alto de la clasificación muchas constructoras y algunas de empresas de nueva constitución., Por ejemplo, Lotte, que levantará una fábrica en Tarragona para fabricar un componente necesario en las baterías para coches eléctricos, se llevará 67 millones, mientras que Hub Tech Factory, la sociedad que está detrás del desembarco del fabricante chino de coches Chery en Barcelona, se ha asegurado otros 22,7 millones. En la clasificación publicada por el Departamento de Economía consta también la ayuda a un importante proyecto que todavía no está aprobado, el de la posible macroinversión de Basf para tener un centro de reciclaje de baterías en Tarragona. Se llevaría 16 millones a través del Proyecto Estratégico para la Recuperación y Transformación Económica del vehículo eléctrico, aunque contaría con más ayudas directas de la Comisión Europea y de la Generalitat que superan los 100 millones de euros).

El listado de beneficiarios, sin embargo, va más allá de las empresas. La Generalitat señala que a Cataluña han llegado 5.390 millones en diferentes convocatorias que han beneficiado a 52.461 beneficiarios entre empresas, administraciones locales, centros de investigación, entidades sin ánimo de lucro y particulares, si bien el sector privado ha sido el principal receptor, con más de la mitad de los fondos. Un total de 12.439 empresas han captado más de la mitad de esos recursos (2.748 millones).

De hecho, tras Adamo el principal beneficiario de las ayudas es el Ayuntamiento de Barcelona, que ha conseguido asignaciones por un importe de 223 millones de euros, mientras que los proyectos del Área Metropolitana de Barcelona se han quedado 57 millones. La apuesta científica también tiene un papel importante y, en parte, va vinculado con la distribución de recursos a la sociedad Openchip. El Barcelona SuperComputing Center cuenta 100 millones de euros para desarrollar sus trabajos, en el que tiene como prioridad la investigación para lanzar microchips de alta capacidad a través de la tecnología Risc-V. Tras el BSC se sitúan otros centros, principalmente académicos. La Fundació Jaume Bofill, centrada en el ámbito educativo, ha conseguido 16,5 millones, la mayor asignación dentro de la categoría de entidades sin ánimo de lucro.

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