La oleada de virus reactiva de nuevo la vacunación contra la gripe en Cataluña
“La gente ve que los hospitales están llenos y ahora pide la vacuna”, explican los sanitarios
Dice el refrán aquello de “cuando las barbas de tu vecino veas pelar, pon las tuyas a remojar”, y algo similar está ocurriendo en Cataluña con la gripe. La oleada de virus ha reactivado de nuevo la vacunación en el territorio tras la saturación de parte del sistema sanitario. Acción, reacción. “La gente ve lo que ha salido en las noticias y los efectos de la gripe y ahora viene a vacunarse”, analiza Ester Giménez, presidenta de ...
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Dice el refrán aquello de “cuando las barbas de tu vecino veas pelar, pon las tuyas a remojar”, y algo similar está ocurriendo en Cataluña con la gripe. La oleada de virus ha reactivado de nuevo la vacunación en el territorio tras la saturación de parte del sistema sanitario. Acción, reacción. “La gente ve lo que ha salido en las noticias y los efectos de la gripe y ahora viene a vacunarse”, analiza Ester Giménez, presidenta de la Associació d’Infermeria Familiar i Comunitària de Catalunya (Aificc). El nuevo interés aspira a aumentar la tasa de vacunación, la más baja contra la gripe en los últimos cuatro años.
Las agendas para la prevención vuelven a llenarse en los ambulatorios. En el CAP Pubilla Casas (Esplugues), la alta demanda ha acabado con las existencias de dosis contra la covid, aunque esta falta de suministros es un caso aislado, según las diferentes fuentes consultadas. “Parece que la gente quiere vacunarse de nuevo”, celebra una enfermera. En el CAP Manso (Barcelona), las agendas están llenas y en estos primeros días postvacacionales no se recurre a la vacunación oportunista, en la que se ofrece un pinchazo no programado durante una visita, como había ocurrido hasta hace poco. “El 80% de las dosis son ahora visitas programadas, de usuarios que piden la vacuna”, celebra otra trabajadora del centro. “La gente nos explica que sabe cómo están los hospitales y que viene para evitar volver a utilizar la mascarilla en determinados sitios”, añade la sanitaria. Ante el auge de los virus, al menos cuatro hospitales catalanes han tenido que reagendar algunas intervenciones para garantizar la atención a pacientes que entran por urgencias, y el Departamento de Salud decretó el uso obligatorio del cubrebocas en todos los centros sanitarios.
La vacunación ha sido inferior entre los colectivos vulnerables, aquellas personas mayores de 60 años o los que sufren patologías de base. Según el último informe del Departamento de Salud publicado el martes, el 45,6% de la población diana está vacunada contra la gripe, un registro muy inferior al de 2022 (52,4%), 2021 (55,6%) y 2020 (53,8%) a las mismas alturas de año. “Se ha notado un descenso y esto ha afectado en el número de ingresados”, lamenta Tomàs Pumarola, investigador en microbiología en el hospital Vall d’Hebron. Dos de cada tres pacientes hospitalarios por virus respiratorios no están vacunados en Cataluña.
La duda es hasta dónde llegará el repunte de la vacunación y el efecto que tendrá en el sistema sanitario. El proceso de inmunización requiere unas dos semanas para completarse y la percepción de los profesionales es que el pico de contagios habrá quedado atrás. “Es importante que se vacunen, pero ahora vamos un poco tarde”, lamenta la misma enfermera de Manso. El incremento de la población vacunada, en todo caso, no se puede prever especialmente notorio si se compara con los años anteriores. Según Pumarola, el descenso de contagios e ingresados tardará unas tres semanas en alcanzar los niveles basales.
Cuestionado sobre los motivos del descenso de la vacunación, el consejero de Salud Manel Balcells admitió el martes que existía un cierto “cansancio”. “Existe un cierto cansancio epidémico y relajación ante el peligro”, analizó. “Quizás no se ha visto tanta amenaza como hubo con la covid: la gripe es más habitual... La insistencia del Departamento para vacunarse ha sido la misma, pero la tasa de vacunación es menor de lo que desearíamos. En todo caso, aún están a tiempo. La vacunación ahorra dolores de cabeza personales y en el sistema”.
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