Barcelona empieza a multar a los dueños de mascotas que no estén atadas

Las sanciones desatan la tensión entre defensores y detractores de los animales de compañía

Una mujer juega a pelota con su perro en el parque Joan Miró.Albert Garcia

Max tiene 10 años y es un perro pequinés. Su propietaria, Antonia, (no quiere revelar su apellido) confiesa que Max no ha llevado ni arnés ni correa “en la vida”. Lleva una década saliendo de casa dos veces al día. Da una vuelta entre las calles del barrio barcelonés de Poblenou y orina en portales, paredes y rara vez en un árbol mientras Antonia revisa el móvil. “No sabía que iban a obligar a ir con correa”, m...

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Max tiene 10 años y es un perro pequinés. Su propietaria, Antonia, (no quiere revelar su apellido) confiesa que Max no ha llevado ni arnés ni correa “en la vida”. Lleva una década saliendo de casa dos veces al día. Da una vuelta entre las calles del barrio barcelonés de Poblenou y orina en portales, paredes y rara vez en un árbol mientras Antonia revisa el móvil. “No sabía que iban a obligar a ir con correa”, mantiene la propietaria de Max que ya avanza que va ser disidente con esta normativa. A partir de este lunes, el Consistorio podrá fin a los nueve años de moratoria en los que se ha permitido a los propietarios de perros llevarlos sueltos en gran parte de la ciudad. Antonia, y el resto de dueños de perros, tendrán la obligación de llevarlos atados salvo en unos horarios determinados y solo en unos lugares habilitados denominados ZUC (Zonas de Uso Compartido). De lo contrario, si la dueña de Max -y otros disidentes- siguen sin la correa, la multa con la que la Guardia Urbana les sancionará oscilara de los 100 a los 2.400 euros.

La nueva normativa ha desatado la tensión entre los amantes de los canes y los detractores tanto en las redes sociales como fuera del espacio virtual. Por un lado están los que consideran que la medida está condenando a los perros a vivir atados. Por otro, los vecinos hartos de comportamientos incívicos de algunos dueños consideran que las restricciones no son suficientes. La campaña publicitaria del Ayuntamiento en las redes sociales se ha convertido en espacio de desencuentro entre unos y otros. Entre ellos está Jordi que nada más hacerse pública la campaña de las zonas ZUC destacaba en twitter: “¿Que los perros puedan mear en cualquier semáforo, material urbano o portería está permitido? Cuando el propietario de un perro dice que los saca a pasear lo que quiere decir es que los lleva a mear a la calles para que no ensucie su casa”.

Frente a esta postura, la entidad Espai Gos es el principal lobby de los amantes de los perros en la capital catalana. Àngela Coll es una de las portavoces y mantiene que el Ayuntamiento ha “diseñado muy pocas ZUC y las que hay, están mal pensadas”. “Hay concentraciones de perros muy por encima de los deseable. No es natural juntar perros que no son del mismo grupo social. Es lo mismo que meter a una persona en un ascensor con seis personas que no conoces. Es un momento de tensión”, lamenta. “Nosotros lo que pedíamos es que todos los parques, las plazas y zonas peatonales de la ciudad tuvieran un horario para ir sin correa. Lo que han hecho es concentrar a todos los perros en periodos de dos horas”, denuncia pidiendo una revisión del sistema de las Zuc. Además, critica que algunas zonas como la plaza Tetuán o Josep Tarradellas están al lado de carreteras. Los horarios de la mayoría de Zuc solo permiten el paseo sin correa de 7.00 a 9.00 y de 20.00 a 23.00 lo que también ha provocado las críticas de algunos dueños.

En 2015, la entonces alcaldesa Ada Colau heredó la Ordenanza de Protección, Tenencia y Venta de Animales (OPTV) del gobierno de Xavier Trías. Con ella se regulaba cuando llevar a los perros atados, o no, en la calle. Esa normativa tenía asociada una moratoria ya que la ordenanza obligaba a los propietarios de perros a obtener un “carnet de tenencia cívica y responsable”. Un carnet que nunca se supo cómo implementar. En noviembre de 2022 se eliminó la obligatoriedad de la obtención de este carnet. Barcelona tenía entonces 116 conocidas popularmente como pipicans. Faltaban espacios y se inventó la sigla ZUC. Las ZUC son calles, plazas o parques donde, en determinadas franjas horarias, se permite pasear a los perros libres de correas. Se han creado 109 zonas Zuc distribuidas por los diferentes barrios de la ciudad y señalizadas con carteles. No se ha realizado ningún tipo de obra o intervención en estas zonas salvo colocar letreros. Las Zuc no siguen ningún patrón homogéneo, pueden ser desde el parque de la Ciutadella, hasta una calle como Josep Tarradellas o una plaza tan poco verde como la Tetuán.

Una mujer pasea con su perro sin correa en el parque Joan Miró.Albert Garcia

¿Cuántos perros hay en Barcelona?

La directora de servicios de derechos de los animales del Ayuntamiento de Barcelona, Carme Mate, reconoce que la cifra real de perros en la ciudad es una incógnita. Los municipios tienen la obligación de tener un censo de animales de compañía pero no todos los propietarios lo hacen. Hoy Barcelona tiene censados 102.630 perros. Hay otro censo más fiable que es el Archivo de Identificación de Animales de Compañía (AIAC) que es en el que vierten los datos todos los veterinarios. Según este archivo, en Barcelona hay 180.000 perros aunque Mate asegura que la cifra puede ser más alta ya que muchos animales van al veterinario en municipios del área metropolitana pero viven en Barcelona por lo que la cifra es cercana a los 200.000.

En Madrid no hay zonas ZUC. En la capital de España los perros pueden permanecer sueltos en la mayoría de parques y jardines de 19.00 a 10.00 en invierno y de 20.00 a 10.00 en verano. En Zaragoza se permite el paseo sin correa en parques de más de 1.000 metros cuadrados y en horario similar al de Madrid. Mate defiende que Barcelona ha optado por las zonas ZUC -similares a las de Oviedo- al tratarse de una ciudad más “densa y compacta” con alta concentración tanto de personas como de perros: “En 2014 nos dimos cuenta que no se estaba garantizando la seguridad de los animales pero no tenemos tantos espacios como para hacerlos exclusivos para el paseo sin correa. Por eso creamos las ZUC. Además, hay un 12% de personas que tienen miedo a los perros y tienen derecho a andar con seguridad por las calles”. La técnica municipal sostiene que los operarios del Ayuntamiento llevan semanas informando a los usuarios de perros y defiende la idoneidad de los espacios compartidos: “Cada año tenemos entre 500 y 800 perros perdidos en Barcelona”.

Un hombre pasea dos perros.Albert Garcia


Las nuevas sanciones.

En 2022 se impusieron 340 sanciones en Barcelona a los dueños de perros. Entre enero y junio de 2023 han sido 250. La mayoría de denuncias fueron para aquellos que permitieron que los perros sin correa entraran en parques infantiles, céspedes o playas donde ya estaba prohibido antes de la entrada de las Zuc. Siete denuncias fueron para propietarios que no diluyeron orines y cinco para los que no recogieron cacas. A partir de este lunes se podrá sancionar a todo aquel que lleve el perro sin atar fuera de las zonas Zuc. Si el perro está suelto en un espacio público no permitido o en una zona Zuc fuera de horario, la multa será de 100 euros pero si va sin atar en un parque infantil la multa será de 600 euros. La multa se va agravando si el perro es potencialmente peligroso llegando a alcanzar los 2.400 si es este tipo de can el que no va atado.

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