Termina la aventura de 8TV, una televisión privada en catalán
La clausura del canal también supone el fin de las emisiones de Verdi Clàssics
La pantalla de 8TV fue a negro este martes. Cerró sus emisiones, que ya eran únicamente de relleno (películas trasnochadas y reemisiones de sus programas). El administrador concursal ordenó el cierre del canal de TDT en septiembre para frenar la acumulación de pérdidas, aunque la Generalitat lo pospuso. El 4 de octubre, sin embargo, el Consell de l’Audiovisual de Catalunya (CAC) anunció el inicio de un camino administrativo para la extinción de la licencia de explotaci...
La pantalla de 8TV fue a negro este martes. Cerró sus emisiones, que ya eran únicamente de relleno (películas trasnochadas y reemisiones de sus programas). El administrador concursal ordenó el cierre del canal de TDT en septiembre para frenar la acumulación de pérdidas, aunque la Generalitat lo pospuso. El 4 de octubre, sin embargo, el Consell de l’Audiovisual de Catalunya (CAC) anunció el inicio de un camino administrativo para la extinción de la licencia de explotación.
EDICA, cuya figura visible es el empresario Nicola Pedrazzoli, explotaba dos canales de los cuatro de que dispone el multiplex de cuya licencia disfrutaba. Lo hacía con 8TV y Verdi Clàssics. Los otros dos estaban alquilados a Fibracat y BarçaTV. Que ambos clientes cesaran sus emisiones en enero y julio de este año, respectivamente, supuso una merma de ingresos para EDICA, cuyo proyecto estrella, 8TV, fracasaba con unas audiencias diarias que difícilmente superaron en algún momento el 1%.
La historia de este llamativo fracaso de la televisión privada en catalán empezó en abril de 2001. El Grupo Godó, titular de la licencia del multiplex, lanzó City TV, que en 2006 pasó a llamarse 8TV. Aunque los programas de Josep Cuní y Alfonso Arús levantaron las cifras de audiencia, estas nunca consiguieron presentar unos porcentajes atractivos. La media del canal llegó al 4% en sus mejores momentos. La incorporación de profesionales de la emisora de radio RAC1 tampoco cuajó y en 2005 Mediaset se asoció al proyecto y exportó una versión suave de su fórmula de realities. El experimento duró dos temporadas y a partir de ahí la emisora cayó en un progresivo abandono de contenidos.
En marzo de 2021, el empresario Nicola Pedrazzoli, que tenía la humilde experiencia de Canal Català, y su socio Borja Nieto, compran EDICA al Grupo Godó. En su día, las informaciones sobre la venta cifraron en 10 millones de euros la cantidad satisfecha por la sociedad compradora, OC 2022 S.L. La nueva 8TV nació con la osada idea de hacer sombra a TV-3, a quien dirigía sus desafiantes mensajes promocionales. Y, de hecho, fichó a algunos de los profesionales más significados en la etapa de más ferviente independentismo de TV-3, como Pilar Rahola o al ya cesado director de la emisora, Vicent Sanchis. Los mimetismos eran obvios. El sábado por la noche, por ejemplo, el entonces exdiputado de Junts Eduard Pujol conducía un programa de entrevistas y tertulia con el nombre de Fax de 8TV, un guiño claro al extinguido programa sabatino de TV-3, FAQS
Una lamentable derivada del cierre de 8TV es el final de las emisiones de Verdi Clàssics. Su existencia se debía a un encargo de la empresa titular de la licencia del canal, la misma que gestionaba 8TV, EDICA, a la distribuidora A Contracorriente Films para que programara cine. El encargo suponía que la distribuidora, que gestiona los cines Verdi, recibiría una cantidad a cambio de suministrar el contenido. La permanencia de Verdi Clàssics no dependía, pues, de A Contracorriente si no de EDICA, que era la que explotaba la licencia. Al perder EDICA la licencia de emisión de sus cuatro canales, Verdi Clàssics ha dejado de emitir. A Contracorriente Films buscaba con este proyecto potenciar la marca Verdi y crear públicos cinematográficos. Adolfo Blanco, fundador y máximo directivo de la compañía, ha manifestado a este diario que el cierre es totalmente ajeno a su voluntad, ya que “quien subía la señal” no era la empresa del Verdi.
Con el cierre de 8TV desaparece un proyecto que intentó ser la alternativa privada a una televisión pública en catalán. Aunque en el ámbito local hay emisoras privadas, el mapa audiovisual en catalán queda, ahora, básicamente en manos de las emisoras públicas. La insignificancia de 8TV no permite hablar de una merma notable, pero sí parece mostrar la dificultad para levantar un proyecto audiovisual de envergadura en catalán dese el sector privado.
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