Ada Colau y Xavier Trias dan la espalda a los presupuestos de Jaume Collboni en Barcelona
El alcalde, que gobierna en minoría, pide a la oposición “responsabilidad” para permitir que se tramite el proyecto de cuentas y ponerse a negociar
Cuando falta un día y medio para la votación que debería dar trámite al proyecto de presupuestos del Ayuntamiento de Barcelona para 2024, el gobierno del alcalde Jaume Collboni no tiene apoyo. Ni el principal grupo de la oposición, Junts, liderado por el ex alcalde ...
Cuando falta un día y medio para la votación que debería dar trámite al proyecto de presupuestos del Ayuntamiento de Barcelona para 2024, el gobierno del alcalde Jaume Collboni no tiene apoyo. Ni el principal grupo de la oposición, Junts, liderado por el ex alcalde Xavier Trias; ni el segundo, los comunes de la también ex alcaldesa Ada Colau, tienen intención de votar a favor de la aprobación inicial que permitiría iniciar el trámite: ni de las cuentas (3.735 millones de euros) ni de las ordenanzas fiscales (que aumentan tasas a terrazas y cruceros) el miércoles por la tarde en la comisión de Economía. Además los dos grupos comparten argumento. Ambos exigen sentarse a hablar con Collboni para negociar conjuntamente el presupuesto y un gobierno de coalición. ERC también ha anunciado que votará que no, y el PP se abre a una abstención, pero sus cuatro concejales son un apoyo insuficiente.
Los portazos al primer presupuesto de Collboni muestran la minoría en la que gobierna el PSC, con solo 10 concejales de 41. El alcalde, que se ha reunido este lunes de forma infructuosa con Trias, ha pedido “responsabilidad” a todos los partidos y les ha rogado que den trámite a un presupuesto que estarían a tiempo de negociar. Si no, advierte, si el Ayuntamiento tuviera que prorrogar las cuentas de este año, se perderían 700 millones de inversiones y gasto corriente. “Somos un gobierno responsable, llevaremos a la comisión la tramitación de las ordenanzas fiscales y el presupuesto, para que se abra el plazo para negociar, apelamos a la responsabilidad para debatir. Es importante porque es expansivo y debe permitir inversiones muy importantes, no aprobarlo supone una diferencia de 715 millones en gasto corriente e inversiones que no podríamos hacer”.
“Estoy convencido que los presupuestos se aprobarán, pero soy consciente del contexto político en el que estamos”, ha zanjado el alcalde sobre una tramitación que se produce cuando los cuatro partidos en el Ayuntamiento (socialistas, Junts, comunes y ERC) están implicados también en las negociaciones para la formación de un futuro Gobierno de Pedro Sánchez, que deben tener desenlace el 27 de noviembre a más tardar. Desde que la semana pasada el actual ejecutivo municipal presentó las cuentas, Junts los ha tachado de continuistas con la gestión de Colau; y los comunes, de faltos de ambición.
Por parte de Junts, fuentes del grupo municipal han explicado que la reunión se alargó casi una hora, pero “sin ningún avance constatable”. Trias y Junts, “no están en disposición de votar unas cuentas que son continuistas y que blindan el modelo de ciudad de Ada Colau, que una mayoría de la ciudadanía rechazó en las pasadas elecciones”, han asegurado desde el partido. El portavoz Jordi Martí Galbis ha admitido que “quien apoye los presupuestos estará más cerca de un Gobierno de coalición”.
En el frente de los comunes de Ada Colau, Jordi Martí Grau ha afirmado que su posición es de “no, porque no, porque proponíamos dos cosas [negociar los números y una coalición] que no han pasado y no es necesario buscar subterfugios”. “El Gobierno actual no lidera, no busca herramientas para sentarse y hace anuncios que son bombas de humo porque no tiene apoyos para encarar transformaciones”, ha dicho el portavoz de los comunes, que tacha de “tímido” el presupuesto. “El primer presupuesto del mandato marca la capacidad financiera y exigimos unas cuentas que permitieran estabilidad y ambición máxima”, ha zanjado.
Desde ERC, Elisenda Alamany ha asegurado que su no al presupuesto “es coherente con la oposición ejercida en los últimos meses” por los republicanos. Poniendo el retrovisor, después de haber aprobado los últimos cuatro presupuestos de Colau, Alamany ha añadido: “Hemos sido extremadamente generosos y, en la nueva etapa, debemos tomar lecciones del pasado, puedes influir o marcar, pero no asumir la responsabilidad del Gobierno”.
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